Let Me Fix You (n.h)

Epílogo:

-Gracias papá- murmuré con la voz baja y un nudo en la garganta. Bajé mi vista hacia mi brazo izquierdo y tuve que correr la vista para no mirar las cicatrices nuevas que este tenía. Soy una mierda.- Lo sé, también te quiero, luego te llamo.

Guardé el teléfono en mi bolsillo y levanté a Ava de su alfombra de juegos. A esta la doble y la metí debajo del sofá.

Miré a Ava y acaricié su cabello mientras soltaba un largo suspiro.

-Vamos a estar bien- la abracé y besé su frente con tristeza- Prometo que saldremos adelante, mi vida, te lo prometo.

Di una última vista a la casa con un nudo en el pecho y tomé mi mochila antes de abrir la puerta detrás mío. Dí un paso en seco hacia afuera y me quedé quieta, pensando.

Volví a entrar a la casa rápidamente y corrí hasta donde estaban colgadas las fotos. Descolgué la pequeña en la que salíamos Niall y yo sonrientes. La guarde en mi mochila mientras me limpiaba una lágrima.

Salí y cerré la puerta tras de mí.

Caminé hacia el taxi que me estaba esperando y me subí en el con mi pequeña en brazos.

-Al aeropuerto- indiqué y el conductor asintió a través del espejo retrovisor, el auto comenzó a andar.

Voy a comenzar de nuevo. Por Ava, por mí, y por el futuro bebé que viene en camino.
Por cierto, si estoy embarazada, lo confirmé hace unos días.

Mientras miraba por la ventana los preciosos paisajes de Londres, las lágrimas caían por mis mejillas. Cada rincón es un recuerdo, cada esquina. Voy a extrañar este lugar. Después de todo, es de aquí de donde vengo y donde mi corazón está. Pero por ahora es muy doloroso.

Solamente espero poder estar lista algún día para volver.