Capítulo 22:

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MULTIMEDIA: PERRIE EDWARDS

Me revolví incómoda entre mis sabanas. No puedo dormir y estoy muy ansiosa. Tomé mi cabello frustrada y miré la hora. Son las tres de la mañana.

Algo está rondando por mis pensamientos desde hace horas. O alguien.

Me bajé de un salto de mi cama y salí silenciosa de mi habitación. Caminé por el pasillo sin hacer el menor ruido ya que todos estaban durmiendo.

Me planté frente la puerta de Niall y me debatí mentalmente que era lo que estaba por hacer.
Entré en silencio y cerré la puerta tras de mí.

La ventana estaba abierta por lo que le daba una gran claridad a la habitación.

Me acerqué a la cama y me paré al lado de ella en puntillas. Niall estaba preciosamente dormido. Dios que me está pasando.

Estaba boca abajo y abrazaba la almohada mientras lanzaba un pequeño ronquido. Estaba sin remera y con un pantalón cuadriculado azul. Su cabello estaba revuelto y su boca ligeramente abierta. Era precioso.

Me quede observándolo durante varios minutos y pensando en las ganas que tenía de llenarlo de besos.

¿Que está sucediendo conmigo? ¿Que mierda estoy haciendo aquí?

Dí unos pasos para atrás dispuesta a irme y tropecé con un zapato, cosa que me hizo caer de culo y hacer un gran ruido.

-Mierda- susurré y me levanté rápidamente rogando que Niall tenga sueño pesado.

-¿Thea?- murmuró con la voz ronca Niall, que tenía los ojos semiabiertos y me miraba con dificultad por la oscuridad.-¿Que haces aquí?

-Umh, yo- dije pensando en una gran mentira y luego suspiré- No puedo dormir.

-Ven aquí- dijo él haciéndose para un costado para hacerme lugar.

Me metí entre las sábanas y él. Él me abrazó por detrás para rodear sus brazos en mi cintura. Colocó su cabeza en el hueco de mi cuello para dejar pequeñas respiraciones cálidas que me ponían los vellos de punta.

Sonreí con los ojos cerrados cuando plantó un beso en él causándome muchas cosquillas.
La calidez de su cuerpo y su respiración acompasada me relajaron por completo, haciéndome quedar dormida.

Abrí los ojos lentamente y observé la habitación. La Luz entraba penetrante por la ventana y mi vista tardó en acostumbrarse.

Miré a mi costado y Niall dormía plácidamente con sus brazos rodeándome y su cabeza apoyada en mi espalda.

Sonreí y acaricié su rubio cabello. Pasé varios segundos mirándolo embobada.

Pero luego volví a la realidad y me surgió una urgencia que no debería haber surgido.

Separé los brazos de Niall y me bajé rápidamente de la cama. Puse una almohada en mi lugar y él la abrazó inmediatamente frunciendo el ceño, con los ojos aún cerrados.

Corrí hacia el baño de Niall, y sin pensármelo dos veces, hundí mis dedos a través de mi boca para vomitar en el retrete.

Ayer había comido bastante, por lo que estaba vomitando demasiado. Y sabía que no debía hacerlo. Por mí, por los chicos. Pero de una cosa estaba segura. No pararía hasta estar completamente vacía. De comida y de dolor.

Me apoyé en la tapa del retrete antes de hundir mis dedos nuevamente.

Sentí como recogían mi cabello por detrás y tragué duro al darme cuenta de que Niall estaba parado a mi lado.

Let Me Fix You (n.h)Where stories live. Discover now