Let Me Fix You (n.h)

Capitulo 21:

Salí aturdida del estudio de grabación.

¿Niall se habrá referido a mi? ¿O a otra chica? Los pensamientos daban vueltas por mi cabeza.

-Thea- dijo Niall saliendo por la misma puerta por la que había salido yo segundos antes.-¿Estás bien?

-Sí, solo necesito algo que está abajo- mentí con una sonrisa de niña pequeña.

Niall sonrió de costado y asintió. Estaba avergonzado y yo también lo estaba. Pero porque no sabía reaccionar a todo esto.

Bajé las escaleras rápidamente y limpiándome el sudor de las manos en mis jeans desgastados.

Solté un suspiro largo cuando me paré en medio de la sala sin saber a qué había venido.
Sonó el timbre y yo, tan sumisa de mis pensamientos, me sobresalto.

-¡Voy yo Rose!- grité rápidamente sabiendo que la chica vendría ella a abrir.

Caminé hacia la puerta negando con la cabeza. Niall me estaba cegando, debo dejar de pensar en él.

Abrí la puerta con brusquedad y vi que no había nadie. Bajé la cabeza frustrada y me llevé una gran sorpresa.

Una niña de unos once años estaba plantada y tenía un bebé en sus brazos.

-Hola- dijo ella con cara de cansancio- ¿Está Roselyn acá?

-Um, hola- dije yo confundida y mirando al bebé- ¿Te refieres a Rose?

Ella asintió rápidamente con la cabeza y yo llamé a Rose inmediatamente.

Rose se acercó a la puerta sonriente y secando sus manos con un trapo. Cuando vio a los niños, su cara se transformó a preocupación.

-Dalila- dijo ella mirando a la niña y luego al bebé- ¿Qué hacen aquí?

-Tengo que ir a la escuela Rose- dijo la niña y le entregó el bebé en los brazos- Te dije que lo cuidaría hasta que tuviera que ir a la escuela.

-No, no, no- dijo Rose desesperada hacia la niña- ¡No puedo cuidarlo ahora Dal!

-¡Yo tampoco!- dijo la pequeña bajando de a saltos los escalones de la entrada y alejándose.-¡Lo siento!

La niña se alejó corriendo dejando a Rose con una cara de pánico enorme y meciendo al niño que estaba en sus brazos.

Yo por mi parte estaba parada sin decir una palabra y con mil preguntas que hacer en la punta de la lengua.

-¿Rose?- pregunté a la rubia que parecía que se  echaría a llorar en cualquier momento.- Ven, pasa.

La chica entró arrastrando los pies y se sentó en el sofá más cercano.

Me senté en frente de ella y la miré. Ella solo miraba al bebé hasta que se limpió una lágrima.

-Perdón por la pregunta pero, ¿Quien es...?- dije apuntando con la cabeza al bebé que dormía plácidamente.

Ella tragó duro y bajó la mirada para ver al pequeño.

-Es mi hijo- dijo ella y yo abrí los ojos sorprendida- Lo sé, soy muy joven.

-No, está bien- dije delicadamente y sonriéndole. Tomé su mano demostrando apoyo- ¿Cual es el nombre de este precioso niño?

-Leo- sonrió ella y yo también lo hice- Lo iba a cuidar mi hermana pequeña mientras yo trabajaba, pero al parecer no puede- apretó sus labios y comenzó a acariciar el cabello del pequeño- No se que haré.