Capítulo 8

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NICOLE

— ¿Ocupada? —pregunta Kilian observando los libros que llenan mi cama.

— Estaba buscando información para un trabajo —respondo mientras los recojo —. No he tenido mucho tiempo con todo lo que ha pasado con mi compañera.

Kilian asiente y se apoya contra el escritorio mientras espera.

— ¿Dónde está César? —pregunto al darme cuenta de su ausencia.

— Vendrá enseguida. Un grupo de chicas nos ha asaltado en la entrada de la residencia de estudiantes.

— ¿Y tú te has escapado? —inquiero divertida.

— Sí —responde él simplemente.

Cierro el último libro y lo meto en mi mochila que descansa junto a la cama. Agotada me dejo caer sobre el colchón que rebota bajo mi peso. Elevo la vista y me topo con sus ojos verdes.

— ¿Cómo has estado? —pregunta él. Si no lo conociese mejor pensaría que se siente nervioso al hacer la pregunta.

— Bien, de hecho estos cuatro años han sido geniales. Era justo lo que necesitaba. Alejarme del pueblo, conocer gente nueva... En resumen, respirar otros aires.

Kilian sonríe y mi mirada se desvía hacia sus labios. Carnosos y tremendamente dulces. Todavía recuerdo como era besarlos.

— Nicole —me advierte él —. No hagas eso.

— ¿Hacer qué? —pregunto de forma inocente.

— Mirarme de esa forma —se queja.

— No sé de qué me hablas —miento descaradamente.

La puerta vuelve a sonar en ese momento y me levanto para ir a abrirla. Kilian me detiene sujetándome por la muñeca.

— Continuaremos esta conversación más tarde —susurra en mi oído.

Su aliento roza mi piel y una sensación conocida crece en la parte baja de mi vientre. Al alejarse sus ojos se detienen varios segundos en los míos. Una neblina parece cubrir sus profundidades volviéndolos más oscuros. Dios, es tan guapo.

Kilian sonríe como si hubiese leído mis vergonzosos pensamientos y libera mi brazo. Le guiño un ojo antes de girarme y abrir la puerta.

— ¿Interrumpo? —pregunta César pasando al interior.

— Siempre tan oportuno —bromea Kilian.

— Es un don —ríe César —. Me he encontrado a tu amigo en las escaleras.

Detrás de él entra André todavía incómodo con la situación. Lo ignoro y cierro la puerta tras él. André me entrega el libro y se acomoda en mi cama. César se sienta sobre la que solía pertener a Bianca y Kilian regresa al lugar junto al escritorio. Satisfacción me llena cuando me doy cuenta de la forma en la que él atraviesa con su mirada a André.

Estos cuatro años me han servido para aclarar mi mente y curar las heridas que en aquel entonces estaban tan recientes. La muerte de Gabriel, la cual yo misma llevé a cabo, fue un duro golpe que me afectó más de lo que quise darme cuenta. La traición de Salvador y la posterior muerte de Keila provocaron en mí una sensación de doloroso vacío.

Ahora siento como si volviese a respirar de nuevo. Ese vacío jamás podrá volver a ser llenado pero sé que puedo hacerlo más pequeño. Mis pensamientos están más ordenados, lo miro todo con nuevos ojos.

Dejé escapar la oportunidad de tener algo con Kilian porque no estaba preparada, pero ahora ¿qué me lo impide? Nada.

Le lanzo el grimorio a César y él lo atrapa en aire. No le cuesta demasiado encontrar la página correcta pues la tengo marcada.

— Mmm... es una derivación del latín muy utilizada por aquelarres alrededor del mundo —comenta él pasando sus dedos por el texto.

— ¿Puedes leerlo? —pregunto esperanzada.

— Sí —asiente él.

— César solía ser un brujo antes de convertirse en vampiro. Por desgracia, la naturaleza ha establecido que no puedes ser dos cosas a la vez así que, después de la conversión, su magia desapareció —explica Kilian.

— ¿No lo la echas de menos? —interviene André curioso —. La magia.

— Algunas veces —contesta César —. Pero ser un vampiro también es divertido.

Sonrío de acuerdo aunque estoy convencida de que poder realizar hechizos y manejar la energía a mí alrededor también podría gustarme.

Todos permanecemos en silencio mientras César leer la página con detenimiento. André espía a Kilian por el rabillo de su ojo. Por su parte Kilian le observa fijamente como si quisiese incomodarlo.

— Estas actuando como Salvador —comento.

Kilian me mira sorprendido y rápidamente desvía la mirada avergonzado.

— Lo siento

— No te lo he dicho para que te sientas mal —le tranquilizo —. Sólo me ha hecho gracia, eso es todo.

Su mirada está cargada de pesar cuando sus ojos se posan sobre mí. Sé que él piensa que no es bueno que le compare con Salvador teniendo en cuenta que resultó ser un lobo con piel de cordero, pero no es por eso por lo que lo he dicho. Recuerdo lo incómodo que se puso aquel primer día cuando Salvador no dejaba de mirarlo en el Pub Pentagrama y ahora él está haciendo lo mismo con André.

— ¿Quién es Salvador? —André rompe el silencio.

— Nadie —respondemos Kilian y yo al mismo tiempo.

— Esto no es bueno —murmura César de repente.

Todos nos olvidamos de la situación incómoda que se había creado y le prestamos atención. Líneas de preocupación se extienden por su frente y sus ojos releen una y otra vez las palabras que acompañan al símbolo misterioso.

— ¿Qué pasa? —pregunto caminando hacia él.

— Este símbolo —dice él dándole la vuelta al libro para que podamos verlo —. Se utiliza para extraer la energía de un sacrificio.

Abro la boca sorprendida. ¿Sacrificio?

— Bianca supuestamente se suicidó —le digo recordando el estado en el que la encontramos.

— Lo más probable es que alguien la matase y después preparó el cuerpo para simular un suicidio. Es un símbolo poco común que se utiliza en rituales de magia negra.

— Eso no suena muy bien —comenta Kilian ahora a mi lado.

— No es nada bueno —afirma César pasando una mano por su pelo rizado —. Este tipo de magia es muy poderosa a la vez que peligrosa. Pero lo que más me preocupa es que se suele necesitar mucha más energía de la que proporciona una sola víctima.

— ¿Cuánta más?

— Al menos cinco personas deben morir —me explica él.

Contengo la respiración. Alguien está matando gente para conseguir suficiente poder como para llevar a cabo algún estúpido hechizo. No puedo dejar de pensar en que se parece mucho a la situación que enfrenté hace cuatro años. Energía en vez de sangre, humanos en vez de vampiros en transición y como objetivo un poderoso ritual en lugar de la fabricación de una droga.

— Bianca sería la quinta persona que muere en extrañas circunstancias desde que comenzamos la universidad —dice André de repente.

— ¿¡Qué!? —exclamo horrorizada.


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Bueno, bueno... las cosas parecen complicarse para nuestros personajes. ¿Qué ocurrirá ahora?

¡Muchas gracias por vuestros votos y comentarios! Es realmente satisfactorio ver que os gustan los capítulos que poco a poco voy subiendo.

Starving of BLOODWhere stories live. Discover now