Starving of BLOOD

Extra-2-

A pasado un tiempo (muy largo), pero aquí os traigo el siguiente extra :) ¡Espero que lo disfrutéis!

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NICOLE

— ¿Verdad o atrevimiento? —posicionada como un indio sobre las sábanas revueltas reto a Kilian sin tratar de esconder mi emoción.

— ¿En serio vamos a jugar a esto? —suspira él desde el cabecero de la cama.

Mis ojos vagan por un segundo sobre su torso desnudo, su tatuaje de una cruz invertida, sus marcados y derretidores abdominales, el cordón suelto que rodea la cinturilla de sus pantalones de pijama...

<< ¡Ojos arriba Nicole!>> me recuerdo a mí misma.

— Por favor, por favor, por favor —repito dando pequeños saltitos y juntando las manos a modo de ruego.

— Vale —cede finalmente acercándose un poco más a mí —. Vamos a hacer esto.

Sonrío triunfante y comienzo el juego:

— ¿Verdad o atrevimiento?

— Verdad —responde él inmediatamente.

Llevo meses intentando que Kilian participe en este juego infantil. Aunque no lo parezca, a veces, es muy reservado y hay cosas que quiero saber. Podría negarse a contestar o mentirme, pero algo me dice que no va a hacerlo.

— ¿Qué es lo primero que pensaste cuando me viste?

— Que eras valiente —sonríe recordando el pasado —. Estaba hablando con Gabriela cuando de repente aparece esta chica de pelo blanco mirándome directamente y sin darme tiempo a reaccionar... Desde luego, sabes cómo causar impresión

Río al escuchar sobre nuestro primer encuentro. Sí, por aquel tiempo no era una gran fan de mi propia especie. Tener un ex novio asesino y psicópata puede que haya fomentado esa desconfianza.

— ¿Qué pensaste tú de mí?

— Así no es como se juega a esto, Kilian —estrecho los ojos en su dirección.

En tan sólo un parpadeo, él está tan cerca que se me corta la respiración. Sus manos rodean mi cintura y sus rodillas enfrentan las mías. Se inclina hacia delante y susurra:

— Lo sé, pero así es como nosotros vamos a hacerlo —sus pupilas dilatadas sobre el fondo esmeralda no me dejan opción a la protesta, por lo que asiento como hipnotizada —. Contesta.

— Te odié inmediatamente —confieso.

— Auch —se lleva una mano al corazón sin alejarse de mí.

— Estaba un poco susceptible con el tema de los vampiros —me defiendo —. No me puedes culpar por desconfiar de uno que intentaba convertir a mi amiga en su próximo almuerzo.

Si es que a Gabriela se le puede llamas "amiga". Después descubrí que era una arpía egoísta.

— Supongo que tienes razón — se encoge de hombros —. Mi turno. ¿Verdad o atrevimiento?

— Verdad —elijo. Si la misma pregunta va para los dos no puedo dejar pasar esta oportunidad.

Kilian inclina su cabeza levemente y roza sus labios contra los míos. Tan sólo un breve toque como el aleteo de una mariposa. Mi corazón se derrite mientras espero su pregunta.

— ¿Me quieres?

Lo observo incrédula.

— ¿En serio?