Capítulo #3

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Canción: Cold Maroon 5 ft Future

Hola amores míos, paso a dejar el capítulo 3 y va para ti mi nita



Enero inició enérgico al igual que los benditos profesores, cada tarea y trabajo pendiente se habían vuelto más exigentes y extenuantes. Nick y yo estábamos a punto de convertirnos en curas por obligación, ya que las fiestas y diversión habían pasado a un segundo plano para nuestra desgracia.

—En serio hermano, este puto aburrimiento me está volviendo loco —se quejó mi rubio amigo rascándose el cuello. Lo miré de reojo, estaba por finalizar un informe de Contabilidad Financiera. Le hablé sin apartar la vista de la laptop.

—Hoy podemos salir un rato, yo invito —él, brincó como niño en el mueble.

—¡Ese es mi gran amigo!

—No te entusiasmes demasiado, iremos si has finalizado tu informe idiota —Nick, era noble y de un gran corazón sin embargo era pésimo en los estudios por ese motivo yo era peor que su madre, en realidad quería ayudarlo, verlo graduarse conmigo.

—Ya imaginaba que era una treta tuya, mamá gallina —protestó como una niño.

—Si necesitas ayuda, solo pídelo menso —esta vez lo miré con seriedad.

—Ja ¡te engañe! Hace rato finalicé el maldito informe —cerré mi laptop fuertemente mientras negaba divertido ante las tonterías de Nicholas.

—En ese caso, no perdamos más el tiempo.

—Oye y, ¿Scarlet?

—Se fue a pasar el fin de semana con su familia.

—¿Ya te la presentó?

— Nick, ya te lo he dicho antes,  no quiero compromisos por ahora, es mi novia, hasta allí. No quiero formalizar nada con ella, eso incluye no conocer su entorno y menos sus familiares, me lo ha pedido un par de veces pero cambio de tema o invento algún pretexto.

Nick, se encogió de hombros sin embargo sonrió de oreja a oreja.

—Ya que el señor se encuentra libre hoy... ¿Por qué no invitamos a Priscilla?

Las potentes y enormes tetas de una de las niñas exploradoras aparecieron en mi mente, y tuve ganas de estar con ella. No me afectaba el hecho de serle infiel por primera vez en varios meses a mi novia, me afectaba el hecho de que ya no la deseara como antes. Respondí contento.

—Pris, será una invitada especial.

La pista me asfixió en cierta medida, el sudor corría por mi espalda,  la discoteca se encontraba atestada, dio la impresión que todo Berlín se encontraba en ese lugar. Una canción de moda se escuchaba de fondo. Priscilla, se contoneó de forma sexy y grotesca, acercó su boca a mi oído para hablarme mientras lamía el lóbulo de la oreja, si lo hubiese hecho de otra manera no la habría escuchado por el ruido infernal del lugar.

—Estoy lista para irme a otro lugar —la atraje hacia mí para morderle los labios, ya me encontraba encendido.

—Siempre dispuesta encanto.

—Es tu culpa por ser tan guapo.

Esa noche, al principio deje que ella jugara con mi cuerpo a sus anchas, no me apetecía ser el dominante como lo prefería la mayoría de las veces y me sorprendió ver lo ágil que era la chica con mi miembro llevándome al límite, a la desesperación y salvajismo, su perversidad era el triple que la mía, sudé como un cerdo, me encendió de tal manera que dejé de ser un sumiso para aprisionarla contra la pared y arremeter contra su sexo hasta dejarla en el mismo estado en el que me encontraba yo. Esa noche fue lujuria pura y cruda, gritamos como poseídos y fue la primera vez que uno de los vecinos protestó por los fuertes quejidos.

Adoración Secreta, libro  2 Bilogía Secretos, BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora