Capítulo #4

1K 179 218
                                    




Canción: Yo Quería, Cristian Castro

Este capítulo va para ti comadre





—Si anhelas algo tan fuertemente y  con toda la intensidad de tu corazón, ve por ello, hazlo lucha, esfuérzate, pelea con uñas y dientes y no permitas que el cansancio o temor te venzan, y mucho menos el miedo a perder o fracasar, porque cuando ese tipo de situaciones ocurren, te hacen poderoso...esas palabras me repetía una y otra vez mi difunto padre, quien fue una persona tenaz ante las adversidades y poco a poco como una hormiguita fue construyendo esta enorme empresa que hoy se ha esparcido a nivel mundial y sigue creciendo, porque la pasión por los autos fue el origen que lo motivó a él a  construir e idealizar este sueño; una pasión tan abnegada que me enamoré tanto o más que  mi padre de un automóvil; de cada diseño, textura, detalles, velocidad. Es la perfección subir a uno de nuestros autos y experimentar el cambio cuando pisas el acelerador. Un legado que ahora es de mis hijos... y como hoy venimos a brindar y celebrar por esta nueva sede, será mejor que ya deje de hablar —los invitados rieron mientras papá me colocaba una mano en el hombro —. Me complace  anunciarles con orgullo que mi hijo menor aquí presente, será el gerente general de Bourke's Motor Alemania, confío plenamente en él.

El sonido de los aplausos hizo eco en el salón de eventos de la nueva sede. Scarlet, regresó de nuevo a mis pensamientos, tan solo dejé de pensar en ella mientras papá daba su emotivo discurso, sentí rabia conmigo, había sido muy grosero y hosco con ella, pensé con cabeza fría y me propuse buscarla al día siguiente.

Papá me abrazó estrechamente y mamá me veía como siempre: un niño de cinco años. Besé su frente.

—Estamos orgullosos de ti hijo —expresó contenta.

—Ya me lo han dicho y de verdad les agradezco la confianza —les dije observándolos a cada uno de ellos a los ojos.

—¡Pero yo aún no  expreso mi estupefacción por el canijo de mi hermano! —con una enorme sonrisa que dejaba ver que solo bromeaba llegó Thomas junto a su esposa e hija, la pequeña Angy,  quien venía en brazos de su padre, tan parecida a mi hermano. Me abrazó con sumo cuidado previniendo no incomodar a mi sobrina.

—Tom, gracias por venir. No pensé verte acá —dije mientras recordaba que nuestro padre me había comunicado anteriormente que mis hermanos no estarían presentes para esa inauguración, Troy no podía dejar Tokio y Tom debía atender varias reuniones en Boston. El mayor de mis hermanos asintió.

—En realidad no debería estar aquí, pero hombre, por algo somos los jefes y podemos delegar de vez en cuando a la gente de confianza, eventos como este no se pueden dejar pasar, son irrepetibles, primero siempre será la familia —palabras tan ciertas que llegaron a mi alma.

—Prometo no perderme tanto —juré apenado.

—¡Tito! —canturreó mi sobrina tendiéndome sus pequeños brazos, fue gracioso la primera vez que me llamó de esa manera, apenas aprendía a hablar. Podía reconocerme pese a que solo la veía por skype, tuve miedo de cargarla, jamás había tenido un niño en mis brazos.

—No deberías hablarle a tu tío mi amor chiquito, es un ingrato que no fue capaz de asistir a tu nacimiento —Amanda, mi cuñada le dio un pequeño codazo a Tom, no pude evitar reír con ganas, era realmente un idiota con su esposa.

—Tom, cariño, no molestes a Theo, sus estudios han requerido de él, una entrega al cien por ciento —articuló con camaradería mi querida cuñada.

—¿Ves? Tu mujer siempre tendrá la razón, no dejes de escuchar sus consejos —me burlé mientras mi sobrina insistía con sus bracitos tendidos frente a mí.

Adoración Secreta, libro  2 Bilogía Secretos, BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora