Adoración Secreta, libro 2 Bilogía Secretos, Borrador

Capítulo #10

Canción: Antes de ti. Luja (amo la voz de este chico, y cada una de las letras de sus canciones, me declaro su fan enamorada ♥)

Hola adoraciones de mi vida, paso a dejarles el capítulo de hoy, el cual va dedicado a ti Adri, gracias mi amor por estar aquí ♥

—¿Qué?

Fingí demencia. Siempre hacía eso cuando sabía perfectamente que sucedía frente a mis ojos. Nicholas, no era ningún tonto, jamás lo fue, y yo, era demasiado transparente ante mi buen amigo. Sus ojos azules idénticos a los míos, salvo un tono más claro, me examinaban con sumo cuidado, él sabía lo que ocurría dentro de mi ser, yo...aun no lograba ver "eso".
Nick, negó sonriendo, se puso de pie con desgarbo y tomó el teléfono de la habitación. Pidió comida para los dos, en ese momento miré la hora en mi reloj de mano, faltaban cinco minutos para las ocho de la noche. Nicholas, colgó el auricular en su sitio. Volvió a sentarse frente a mí y habló como si nada.

—Nada. Vuelvo a preguntarte lo mismo Theo... ¿Quién es Fiorella?

Obviamente su pregunta no pasó desapercibida, imposible en él. Solté un suspiro sonoro mientras que Nick, disfrutaba con mi repentino desorden mental.

—A ver...Fiorella... es una chica que conocí el día que llegué a Boston —me llevé las manos detrás de la nuca, desviando la vista porque la mirada inquisidora de mi amigo me tenía sumamente incómodo.

—Ya —pronunció no muy convincente.

—¿Ya, qué? ¿Que mas quieres oír Nicholas? —pregunté curioso.

—¿Te gusta Fiorella? —pregunta tonta. No solo me gustaba para ese entonces.

—Si —respondí poniéndome de pie. Con las manos dentro de los bolsillos paseé con absoluta calma por la habitación, eso era ella, calma y tal parecía que al hablar de ella también me generaba paz.

—También me gusta —esa frase, viniendo de parte de él, me agradó. Nicholas, poseía ese instinto, con solo ver a las personas por primera vez podía saber quiénes eran, por algo, nunca le gustó Scarlet, aunque a mi Fiorella, no la conocía todavía. Eso fue sumamente curioso. Se me escapó una carcajada. Me detuve frente a Nick.

—No la conoces. ¿Cómo puedes decir eso?

—Porque... —se puso de pie acercándose hasta donde yo estaba , colocó una mano sobre mi hombro —. No necesito conocerla para saber que es una buena persona, con solo ver tu actitud y comportamiento al hablar de ella es como si irradiaras buena vibra. ¿Me entiendes? Es una buena señal de que ella te hace bien, ya estoy ansioso por conocerla.

Mi paz se vino al piso derrumbándose como un castillo de arena en el aire, aunque rompí la promesa de no volver a verla, debía retomar esta y hacer que mi juramento fallido de la primera vez, se hiciera decisivo. Abatido, regresé al mueble.

—Eso no será posible —musité con voz apagada.

—¿Por qué no? Explícate —exigió, él. Ocupaba su lugar de nuevo.

—¿Por qué no? Por la sencilla y grandiosa razón de que soy un completo animal inmaduro que armó toda una maldita venganza en contra de su propio hermano... —se me hizo un nudo en la garganta, bajé la mirada al piso, agotado de esa situación.

—¿Y? —levanté mi rostro desconcertado. Nicholas, era y es único. Negué con la cabeza.

—Hasta que no resuelva esta porquería que hice, no puedo seguir con mi vida como si nada y mucho menos mezclar a Fiorella en esto, a ella menos que a nadie, no... no podría tolerar que ella se enterara de esa bajeza, sería terriblemente vergonzoso y a la vez... doloroso que ella me dejara de mirar de la manera en como lo hace —Nicholas, se cruzó de brazos un poco confuso.