Capítulo #19

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¡Hola amores míos! REGRESÉ Y DOY INICIO AL MARATÓN

MILES DE GRACIAS POR ESPERAR Y POR ESTAR ACÁ...

Este capítulo va para ti amor meu, t'estimoooo GRACIAS, GRACIAS mi Ani, por tu enorme ayuda y datos sobre la preciosa España

Canción: Someone to love/Shayne Ward.





Ignoré las miradas de asombro de algunas de las mujeres presentes en el baño, incluso las risas de un par de adolescentes que se retocaban frente al espejo con un labial algo chillón.

—¿Joven? —murmuró  una señora a mis espaldas, Fiorella caminaba delante de mi tapándose la boca evitando reír. Giré para atender lo que supuse era el reclamo de mi presencia en el baño femenino. Tomé una bocanada de aire.

—Dígame —respondí casual, ella me detallaba meticulosamente con una mano debajo de su mentón.

—Este es el baño de damas —se quejó.

—Lo sé —respondí con media sonrisa forzada.

—¿Y que hace aquí? —a veces me preguntaba y aun lo hago, porque demonios la gente se mete donde no la llaman. Podía comprender su preocupación por mi presencia allí,  pero al menos no era un psicópata.

—Acompaño a mi mujer embarazada, no quiero perderla de vista —mi ángel travieso ingresó a una de los cubículos sanitarios y fue entonces cuando la escuché reír bajito. La señora frente a mí suavizó el gesto y se marchó. Detrás de ella las dos chicas que no dejaron de mirarme ni un instante la siguieron a la puerta de salida, una de ellas me guiñó un ojo con coquetería, yo las observaba con cara de nada.

—¿Se te perdió algo? —habló Fiorella parada a un lado de mi,  de brazos cruzados, su cara molesta era encantadora. La chica salió a toda prisa del baño, ignorando su pregunta. Tomé a mi mujer por la cintura y la besé con fuerza.

—¿Celosa? —susurré cerca a sus labios.

—No tienes ni idea cuanto —respondió cabreada.

—Eres de temer en ese estado, ángel —bromeé.

—No tanto como tu aunque comprendo tu actitud por tener que soportar a Raúl y ahora al idiota de mi ex.

Se me descompuso el cuerpo al escucharla hablar de ese par de pendejos, los quería lejos de ella, si era posible, Marte o Júpiter u orbitando en el universo.

—Anda vamos, regresemos a la fiesta —sugerí para cambiar el tema de los celos.

—¡Sí! Ha estado fantástica.

De regreso a la fiesta, la alegría fluía por todo el salón, risas, conversaciones, niños correteando sin parar de un lado a otro jugando entretenidamente y desde nuestra mesa Fiore, no los perdía de vista y no paraba de sonreír con una mano puesta sobre su vientre plano.

—¡Hola, Theo! —saludó con una enorme sonrisa Kirsten la madre de Nicholas. De inmediato me puse de pie,  no había tenido oportunidad de saludarla, ella me abrazó con cariño —hasta ahora te veo, han sido muchas emociones esta noche, por fin mi Nicholas se ha casado, desde que conoció a la encantadora Sojhar supe que terminarían juntos, una madre nunca se equivoca.

—Hola, Kirsten, gusto saludarte —sonreí y observé a los esposos bailando amorosamente en la pista —ese par son el uno para el otro. Le tendí la mano a mi mujer para presentarla —ella es Fiorella, mi prometida —.La madre de Nicholas, la observó como si la conociera de antes, sin dudarlo la abrazó.

Adoración Secreta, libro  2 Bilogía Secretos, BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora