Adoración Secreta, libro 2 Bilogía Secretos, Borrador

Capítulo #16

Canción: Este Momento-Camila

Y aquí el capítulo de esta semana, feliz lectura adoraciones hermosas ♥

Este capítulo es para ti Jan, gracias por tu gran apoyo ♥

Los planes marchaban realmente bien y a la perfección tal como fraguamos todo. La agente encubierta que se hacía  pasar por mi mujer ya se encontraba en Boston, junto a el personal de seguridad asignado para acompañar a esa chica a América, ella a los días allí notó que un par de tipos sospechosos la rondaban, iban tras sus pasos sin siquiera sospechar que los vigilaban muy de cerca parte de nuestro equipo, no harían nada en contra de ellos hasta no tener pruebas suficientes para incriminarlos y dar así con la cabeza principal del maldito atentando, Scarlet. No respiraría tranquilo hasta verla presa en una cárcel de máxima seguridad pudriéndose para siempre.

Dos semanas llevábamos en España, abril iniciaba y con este también el Campeonato Mundial de Turismo, al que supuestamente asistiría para apoyar a nuestro piloto, con un equipo de profesionales me hicieron entrevistas en donde daba a entender que me encontraba en Marruecos, ciudad donde iniciaría la primera competencia, queríamos despistar y confundir a la gente de Scarlet para mantenerlos a raya y lo más lejos posible de mi mujer.

Uno de esos días en la pintoresca Madrid, Fiorella se encontraba en la cocina ayudando a su madre con la cena, le encantaba hacer eso, siempre pululando cerca de su madre para ayudarla,  y yo mientras, me ponía al corriente con Ernest respecto a las investigaciones aprovechando que mi suegro aun no llegaba del trabajo.

Me sentía dividido con las emociones a flor de piel, por un lado disfrutaba de esos días familiares y hogareños en España, por el otro, el terror de que algo le ocurriera a mi amor no me dejaba conciliar el sueño como se debía, y lo peor era que no teníamos pruebas fehacientes en contra de la maldita bruja,  así que solo nos quedaba desenmascararla y rezaba para que eso ocurriera pronto.

Fiorella salió a través de las puertas de vaivén en madera que conducían a la cocina con el móvil pegado a su oreja, conversaba amenamente con una gran sonrisa dibujada en sus labios, no tenía la menor idea de quién podría ser al otro lado de la línea,  porque desde que todos se enteraron de la noticia de nuestro compromiso dos semanas atrás, no paraban de llamar a diario a mi mujer, al parecer mi familia y amigos se creían los organizadores oficiales para  bodas sugiriendo colores, lugares, iglesias e incluso el sitio para la luna de miel, lo que ellos no podrían ni imaginar,  era que yo ya tenía nuestra boda planeada,  nadie sabía nada, ni siquiera mi futura esposa sospechaba la gran sorpresa que le esperaba, a ella nada mas le pregunté la fecha y la dejó a mi disposición y en vista de que la boda de nuestros amigos Sojhar y Nicholas estaba pautada para abril tuve que frenar mis planes porque si era por mi me casaba de inmediato con ella. Los padres de Fiore se limitaron a darnos consejos para sobrellevar la convivencia en pareja, una convivencia que moría por vivirla junto a ella pronto.  

—¡Sí! Estamos ansiosos por verlos...aja...¡ya quiero ver tu vestido, amiga!

Fiorella se sentó en mis piernas dándome un beso fugaz, al tanto permanecía conversando con Sojhar, lo supe cuando mencionó tan efusiva el dichoso vestido. Ernest, rió viéndola un rato, para luego levantarse e irse a la cocina, a su sobrina ya no le importaba demostrar su amor y gestos por mi frente a su familia. Le froté su espalada, me miró guiñándome un ojo a la vez que su mano libre acariciaba mi barba crecida de días. Rodó los ojos escuchando algún comentario que supuse de quien vendría.

—¡Ya deja de meterte con mi novio, Nicholas!

Sabía que bromeaba, aunque a veces me provocaba golpear a mi buen amigo, porque desde que se enteró que le había pedido matrimonio a Fiorella en la casa del árbol este se dio a la tarea de llamarme "Tarzan".