Nunca debemos molestar a Lucy

1.3K 82 3
                                    


-¡Gray!-Gritó a todos pulmones una rubia mientras bajaba las escaleras como si su vida dependiera de eso.

-¿Qué quieres?-Gritaron desde la cocina.

La chica apresuro su paso a la cocina, encontrándose con un joven de piel nívea, cabello azabache y ojos color ónix.

-Se puede saber ¿por qué Plue estaba amarrado con esta asquerosa soga afuera?

El chico elevó sus hombros restándole importancia-Estaba aullando, además solo lo saque a que tomara sol.

-¡En la noche!-Exclamó cabreada Lucy.

-¿Sabes? En otro país ya era de mañana-Comentó regalándole una sonrisa.

-¡Gray!-Gritó lanzándole la soga.

-Qué mala punterías tienes-Abucheo el chico mientras esquivaba la soga, pero no contó con que su hermana empezara a lanzarle todo lo que estuviera a su alcance.

Y no de manera literal, ya le había lanzado el recipiente donde guardaban el azúcar y la sal, las cosas iban de un extremo a otro. Gray ya comenzaba a ponerse nerviosa, la puntería de su hermana cada vez era un poco más certera y ni hablar de la velocidad.

Su espalda recostada de la estantería, mientras respiraba agitadamente un sonido parecido al corte de una hoja lo advirtió, inclinó un poco su mirada encontrándose un cuchillo incrustado a unos centímetros de él, de hecho si notaba con más atención pudo notar que uno de sus mechones azabache no sobrevivió al ataque.

-¡Estás loca!-Exclamó Gray mirando a su hermana.

Lucy nuevamente tenía a la mano un cuchillo, pequeña vuelta le daba mientras que la punta descansaba en su dedo, una mirada terrorífica acompañada de una sonrisa de psicópata.

-¿Loca yo? Fuiste tú quien abandonó a Plue.

-Pero él está vivo-Admitió Gray tomando una tapa de una olla-Y por lo visto, tú tratas de asesinarme.

-Idiota-Chilló Lucy, volviendo a lanzarle el cuchillo, esta vez impactó en la tapa que Gray usaba como escudo.

-Intento fallido-Burló Gray-No podréis conmigo, reina del mal-Imito una voz española.

-Hoy será el día en el que tu espíritu se desvanezca, princesa de hielo-Admitió Lucy con el mismo tono de voz.

-¡Que no es princesa, joder!-Exclamó molesto Gray.

-¿Cómo es?-Preguntó Lucy tratando de distraerlo mientras se acercaba.

-Reina-Corrigió el chico.

-Así que aceptas que eres la reina del hielo-Dijo con burla Lucy.

El chico cayó en cuenta de lo que anteriormente dijo, abrió la boca sorprendido buscando las palabras para corregirse, esos minutos le bastaron a Lucy para derribarlo.

El quedo expandido en el suelo y ahorcada de él se encontraba Lucy. Le regalo una sonrisa macabra.

Con sus dos manos tomó uno de los tantos cuchillo de la casa, lo alzó unos metros más arriba de la cabeza.

-Ahora enterrare este cuchillo en tu palpitante corazón, acabaremos con las disputa sin sentido, vengaremos la desaparición de Plue y de mis demás mascotas.

-¡No por favor!, soy muy joven y hermoso para morir-Musitó Gray colocando sus manos en la cara.

-Ya es tarde para lamentarse-Admitió Lucy mientras el cuchillo empezaba a descender, Gray empezó a patalear provocando que Lucy empezará a tambalearse. El cuchillo nuevamente volvió a clavarse a unos centímetros de su mejilla.

Realmente no somos hermanos comunes.Where stories live. Discover now