Antes de comenzar quiero aclarar que este fanfic no Gralu, no.
Ellos en este fanfic serán hermanos, y no, no existira el incento entre ellos.
Esta historia será como las demás de mi creación, nalu, gruvia entre otras..
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¿Tolerarnos?, ja, mentir...
Lucy tarareaba una de sus canciones favoritas a medida que colocaba la muda de ropa limpia en su closet. El sonido de su teléfono la detuvo, escaneo toda su habitación hasta dar con él. Al tenerlo en sus manos lo desbloqueo con facilidad ya que sus claves siempre fueron simples, se encontró con una notificación de Facebook.
Juvia posteo la foto de la playa.
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Su dedo viajo hasta el visto bueno, luego comento rápidamente, se quedó algunas horas riendo con las respuestas de sus amigos.
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Dejo el teléfono de lado al escuchar un grito, avanzó con rapidez hasta la sala encontrándose con la mirada sombría de su hermano.
-¿Qué te sucede estúpido?-Preguntó acercándose a él.
-Lucy-Ignoro el insulto cotidiano de su hermana-Te fijaste en la fecha en la que estamos.
La chica palideció-No puede ser-Tartamudeo nerviosa-No debemos olvidarnos de esa fecha.
-Pero llegó-Comento frívolamente Gray.
-No podemos quedarnos aquí sentados, yo iré por el regalo y tu reunirás al grupo.
-¿Regalo? ¿Grupo?-Preguntó desorientado Gray.
-Estamos hablando del cumpleaños de Erza, necesitamos regalos y la torta-Exclamo Lucy, intento alejarse de su hermano pero la detuvo.
-No hablo del cumpleaños de la Titania-Lucy dejo escapar un suspiro aliviada-Hablo del regreso de clases, el lunes tenemos que volver al instituto.
Lucy parpadeó varias veces, tardo en procesar la información que le fue suministrada-¿Por eso gritaste como niña?-Gray hizo una mala cara-Cielos, Gray necesitamos volver o pensabas que nuestras vacaciones eran eternas.
-No me imagine que volveríamos tan rápido- Observo fijamente el suelo hasta que una idea vino a él-Hay que despedirnos de las vacaciones.
Gray no tardo en llamar a Natsu, para proponerle su fantástica idea. Lucy solo suspiro al escuchar su idea. Una fiesta. No le sorprendía en lo mínimo, tampoco el hecho de que la fiesta se realizaría en su casa.
