Realmente no somos hermanos comunes.

Campaña para Erza

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Hacer la campaña de Erza implico, cantar a nombre de ella, repartir volantes de su candidatura y expresar lo bueno que ha sido su mandato en el cargo. Aunque al ser de primer año desconocían su forma de liderar, Romeo y yo fuimos guiados, por el grupo Slayer y las chicas, cabe destacar que los volantes fueron diseñado por las chicas. Y la música fue escrita por Gray, quien en su mayoría ayuda al grupo.

Me deje caer en unas de las bancas de madera del patio trasero, realmente estoy agotada, no imagine que la campaña fuera tan intensa, era necesario para eliminar las mentiras que pregonaban el grupo de segundo.

-¿Wendy?-Preguntó una voz, entre abrí mis ojos, observe el rostro de duda de Romeo.- ¿Qué sucede?

-Agotada-Confesé. Ese día, usamos nuestro tiempo libre para hacer una pequeña tocada en nombre de Erza. Con la aprobación de los maestro, teníamos la libertad de tomar el salón, con la condición de limpiarlo, está de más decir que muchos profesores entraban a las tocadas, fui alabada por dos profesores por mi voz.

-Buen trabajo-Anunció Romeo, me extendió una bebida de naranja que acepte con gusto, se desplomo a mi lado.

-Gracias-Confesé bebiendo de ella-¿Cómo van ustedes?

Romeo elevó sus hombros-Lucy llama mucho la atención, es muy popular. Ya he visto a varios estudiantes pasear nuevamente por el puesto, se han tomado fotos con ella-Exclamo con diversión.

Deje escapar una risa-Si mi tonto hermano mayor se entera le pateará el trasero a todos ellos.

Romeo elevo sus hombros divertido.-Les pasaré las fotos-Negué con diversión mientras sorbía el juego-Pierdo credibilidad, soy nuevo y se supone que no conozco como ha mandado Erza.

Solté un suspiró-Me sucede igual, agregando que ahora soy menos simpática para las chicas de mi clase.

-Me importa un carajo-Expresó Romeo-Siempre me tendrás a mí.

Le regale una sonrisa mientras me inclinaba un poco a él-¿Siempre, siempre?

-Siempre, siempre-Susurro. Nuestras narices chocaban, siempre hacíamos eso, nos acercábamos hasta que uno de los dos se separaba, esta vez no fue así, tomo mi mejilla acariciadora lentamente, no habíamos llegado a eso.

-Mira que tenemos, la pareja más proclamada del salón 1B-Confesó con burla un chico acercándose a ellos. De piel nívea, cabello verde que rosaba sus hombros, tenía un flequillo que pasaba por medio de sus ojos. Sus ojos de un color azul como el mar. Con una estatura de 1.57 a diferencia de mi era alto, sin embargó Romeo lo rebasaba con un centímetro más.

- Niebel -Llamo con veneno Romeo. Desde que entro en el instituto, Romeo no llamaba a nadie por su apellido debido a que esa acción se hacía por respecto y su justificación era <no le tengo respecto a ninguno de ustedes> -¿Que deseas?

-De ustedes nada-Bufo el chico cruzándose de brazos. Eleve una de mi cejas extrañada, no interrumpía por que sí.

-¿Que deseas, Master-kun?- Pregunté con calma. Sentí la mirada de Romeo, había insistido que también llamara al resto del salón por su nombre para no mostrarle respecto, no soy tan rebelde.

Niebel soltó un suspiro resignado.

-Me uniré a ustedes a la campaña-Confesó. No preguntó si quería unirse, solo nos informó que estaría con nosotros. No se cómo reaccionar a eso. Romeo me observó tratando de buscar una respuesta en mí, eleve mis hombros, no sabía que decir.

-¿Por qué?-Preguntó con desconfianza el moreno.

-Quiero hacerlo-Romeo lo observó con tanta intensidad que el chico bajo su rostro rendido-Quiero conocer a Slayer.