Una virgen adicta al sexo

Capitulo 05

Las chicas de segundo, serían las más fáciles de convencer, ambas eran fumadoras, son las que hacen el contrabando dentro del convento. La verdad es que a veces me ponía a pensar y esto parecía de todo menos un convento. Pero últimamente las chicas tenían problemas con el contrabando de cigarrillos y perfumes, ya que no se podía fumar debían disfrazar el aroma a cigarro y lo hacían con perfumes de buena calidad. La persona que se los traía, era el proveedor de los alimentos del convento, pero este había tenido un accidente automovilístico, por lo que había dejado de llevarles a las chicas su porción semanal.

Estás tenían un mes completo sin fumar y parecían zombies. Pero yo tenía la solución, meses antes al accidente yo había comprado 5 cajetillas de cigarrillos y los tenía pegados en la parte de abajo de la cama. Solo debía ofrecerles un par y tendría sus votos.

Mire reloj y solo faltaban 15 minutos para la siguiente clase, debía apresurarme. Busque a las chicas por todo el gran comedor, pero no las encontré, así que le pregunte a un par de chicas de segundo y me informaron que estaban en la biblioteca, camine lo más rápido que pude y para mi sorpresa me las tope en el pasillo.

-Hola chicas- Dije muy animada-

-Hola Ashley, -respondió Carolina lo más alegre que pudo, Naomi solo me miro con mala cara.- ¿Qué quieres Ashley?

-Pues quiero su voto, hoy son las elecciones del consejo estudiantil y quiero ser la presidenta este año, me gustaría contar con ustedes.

-Pues llegaste tarde -dijo Naomi-

-¿Cómo que tarde?. – ¿A que se refería con eso?

-Pues Daniela ya hablo con nosotras y nos ofreció algo a cambio de nuestro voto, así que no puedes pretender que te apoyemos solo por tu linda cara. – ¡Joder!, no podía creerlo, como se le ocurre a la estúpida de Daniela aspirar a la presidencia. ¡Ese puesto es mío! Llevo un año aguantándome todas las estúpidas actividades del convento para poder postularme. Todo eso, simplemente no puede ser en vano.

- ¿Que tienes tu para ofrecer? – Naomi me mira de manera desafiante y con aire de superioridad. ¿Qué no le enseñaron modales a esta mocosa?

-¿Cuál fue la oferta de Daniela?

-Eso no te importa.

-Shhh, cállate Naomi, -hablo Carolina- Tu y yo queremos sacar ventaja de esto, si sigues tratándola así, se ira a ofrecerle cosas a las demás. ¡Compórtate!,

-Daniela nos ofreció una cajetilla de cigarrillos de marca regular- dijo Carolina.

-Entiendo.... - Esas cajetillas son de las peores, ellas estaban acostumbradas a fumar cigarrillos dorados y para mi buena suerte los míos era de esa marca, pero obviamente no poda lanzárselos todos al mismo tiempo. – Les ofrezco dos cajetillas de cigarros dorados, les puedo dar media cajetilla ahora para que los prueben y cuando sea la presidenta les daré el resto. –Pude notar como se le abrieron ojos como platos, no es lo mismo un cigarro cualquiera, que uno de calidad.

Antes de que respondieran les dije que fuéramos a mi habitación, no iba a dejar que lo pensaran mucho. Ambas me siguieron sin chistar. Había guardado una cajetilla en una gaveta, no quería que supieran donde estaban las demás, debía evitar que ellas las tomaran por su cuenta. Un adicto hace muchas locuras sin pensar. Abrí mi gaveta y saqué la cajetilla, y les reparti la mitad, inmediatamente lo encendieron, le dieron una calada profunda.

-Esto es el paraíso- dijo Naomi mientras expulsaba el humo de sus pulmones.- Sé que eres una chica lista Ashley y que tienes más cajetillas de las que nos ofreciste. Así que quiero el doble, quiero cuatro cajetillas o no votaremos por ti.

Sabía que ella subiría la oferta, pero no podía aceptar de inmediato, tenía que hacerle ver que me la estaba poniendo difícil, para que creyera que ella tenía el control. –Tienes razón Naomi, pero solo tengo 3 cajetillas, no puedo darte más, aunque quisiera. Además considerando que Daniela solo te ofreció una cajetilla de marca regular, esto que te estoy dando es el paraíso. Y lo sabes.-No quería darles 4 cajetillas, me estaría quedando si cartas para volver a jugar.

-Aceptemos Naomi, estos son los cigarros buenos, vas a renunciar a tres cajas de cigarros de marca por uno de baja calidad.- Antes de que Naomi respondiera, Carolina me dio su voto.

-Cuenta conmigo Ashley. Espero que cuando seas la presidenta y salgas del convento me traigas más cigarros como estos.

-Te lo aseguro Carolina. –Mire a Naomi en espera de su respuesta, quería saber si me apoyaría o no. Esta se limitó hacer un movimiento leve de cabeza.

-Votaremos por ti -dijo Naomi- y espero que lleves mis tres cajetillas o te golpeare.

-Claro que las llevaré, ese será mi saludo presidencial.

Todas salimos de la habitación y nos fuimos a nuestras respectivas clases, pero antes me asegure que todas las ventanas estaban abiertas para que el humo ha cigarro se fuera.

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