Una virgen adicta al sexo

Capitulo 20

Ashley me ha estado ignorando estos días, no sé qué le pasa conmigo, ¿será que no le gusto lo que paso la otra noche?. Sé que quizás excedí un poco los límites con ella, siempre hemos sido mejores amigas y quizás esto cambie un poco las cosas, pero no podía seguir pasando por alto lo mucho que me gusta, todo su cuerpo es más que perfecto.

Las veces que dormíamos juntas debía contenerme para no besarla, para no tocar su hermoso trasero, para no abalanzarme sobre ella y hacerle de todo.

Hace mucho estoy más que enamorada, pero no sabía cómo decirle y más cuando sé que está enamorada de otra mujer, era como aventarse al vacío sabiendo que abajo solo habrían palos y piedras filosas esperando incrustarse en tu piel.

Siempre le he coqueteado pero ella solo lo ve como un juego entre amigas, nunca tomaba en serio mis coqueteos y eso me frustraba tanto

Necesito enamorarla. Como su mejor amiga sabia las cosas que le gustaban y eso era un punto a mi favor, hoy en la noche pensaba colarme en su cama de nuevo, necesitaba sentir su cuerpo desnudo y excitado.

Al terminar las clases fui a mi cuarto, me di una ducha para estar fresca y decidí hacer un poco de tarea, debía esperar que las monjas y todo el convento estuviera durmiendo, no podía arriesgarme a ser descubierta en los pasillos, eso era una amonestación segura.

Mire el reloj por décima vez y ya era hora, Salí de mi cuarto muy silenciosa, no me puse zapatos, decidí salir en medias para provocar el menor ruido posible y para que el frío del suelo no congelara mis pies. 5 minutos después ya estaba en la puerta de Ashley, gire el manubrio lentamente, pero la torpe puerta no abrió.

MALDICION!, le había puesto seguro, ¿porque me haces esto Ashley, para que poner el seguro?, solo haces difíciles las cosas, pero no imposibles mi amor.

No me daría por vencida, recosté mi frente en la puerta he intente pensar como entraría. Si tocaba obviamente no me abriría.

Piensa Angela piensa...... ya se!!! Trepare por los balcones.

Por suerte estos estaba un tanto cerca uno del otro, en un gran paso podría cruzar con facilidad uno por uno los cuartos que separaban nuestra habitación.

Volví a mi cuarto y me dirigí inmediatamente al balcón, analice la situación, los pros y los contra de esto, pero definitivamente valía la pena volver a sentir y escuchar los gemidos de Ashley.

Ubique visualmente en donde colocaría mis pies una vez fuera, y comencé a moverme, luego de brincar del lado de afuera de la barandilla, mire hacia abajo, estaba a 5 pisos del suelo, si caía era probable que no sobreviviera.

Joder las cosas que uno hace por amor.

Me aferre bien y comencé a moverme rápido, bueno.. Dentro de lo que se podía, debía mover un pie a la vez, porque el espacio entre reja y reja no me permitía poner ambos, finalmente brinque el primero, uno menos quedan 3, cundo brinque el segundo ya le estaba tomando el ritmo,

Estaba brincando al balcón de Miranda y de solo pensar que era su espacio me dio nauseas, Asi que trate de pasarlo rapido, antes de que llegaran a mi mente mas pensamientos de Ella pidiendole a Ashley con la mirada que se la follara. Era tan obvia, esa estúpida. La odio. Quería algo que era mio y no le daría él gusto.

Aleje esos pensamientos de mi mente y me concentre en lo que Hacia, no quería caer y morir por estar pensando en esa fresa podrida.

Justo cuando iba a brincar al siguiente la puerta del balcón al que pretendía saltar se abrió.

PERO CON UN DEM!!!.. brinque dentro del balcón y me tire al piso, por suerte Miranda tenía unas toallas tendidas que impedía que me pudieran ver desde el otro lado.

La chica salió y se paró a mirar la luna o lo que sea que estuviera mirando, pasaron algunos minutos, y nada, la chica seguia ahi Sin hacer nada.

Mierda muero de frio aquí afuera!! Ya me estaba desesperando y al parecer ella no tenía planes de dormir, pasaron quince minutos más y la chica aún seguía ahí, tenía que hacer algo, no podía pasar la noche aquí, tirada en el balcon de la fresa.

Juro que mañana la encontrare y se las vera conmigo, me vengare de esto.

Pensé en devolverme pero si me levantaba del suelo era más que obvio que iba a verme, no podía arriesgarme, asi que decidi arrastrarme para tratar de entrar a la habitación de Miranda, y salir por la puerta. Solo espero que ella si este durmiendo.

Empuje la puerta un poco y me arrastre hasta dentro, por suerte Miranda dormia bien profundo, puede escuchar algunos ronquidos, es tan patética, como la odio. Aunque ahora mismo le agradecía que hubiera dejado la puerta del balcón abierta y por eso, tal vez, solo tal vez no era tan torpe.

Me diriji a la puerta despacio, estaba todo muy oscuro, solo la luz de luna se filtraba en algunos lugares Iluminando pequeñas zonas de la habitacion.

Estaba casi a mitad del cuarto cuando senti que Miranda se movia, segundos después un grito innundo la habitación.

-Auxilio!!!!!!, Ayuda!!!!!

Joder, esto no podía ponerse peor, en cuestion de segundos me abalance sobre ella para taparle la boca y eso solo empeoró las cosas, empezó a patalear y moverse.

-Miranda, soy yo Ángela, calmate!!

Pateleo un poco mas y luego se fijo en mi rostro, al reconocerme se tranquilizo un poco, sin embargo se podía ver lo molesta que ahora estaba.

-¿Que rayos haces en mi cuarto?, ¿Como entraste Angela?

Ahora como le Explicaría a esta boba la razón de estar en su cuarto. Piensa rapido!!

-Perdón no quería asustarte, quería darle un sorpresa a Ashley y quería tu consejo. -Bueno es una buena respuesta

-No podías esperar a mañana. Largate de mi cuarto.

-Bien!!

Me pare de su cama mas que enojada, y regrese a mi habitación

Esta misión ha sido mas que imposible.

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