XIII

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-Valery-

Mientras el auto avanzaba la voz de mi amiga sonaba por todo el espacio mientras me daba un sermón.

¿Acaso tan malo era que no quisiera hablar con nadie, ni hacer amistades?

-... Lo digo sólo porque quiero verte bien.

-entonces comprate unos lentes- replicó con un poco de fastidio.

-Enserio Valery, deja de poner esa barrera, por lo menos frente a mi, sabes que no funciona conmigo- me lanza una mirada de pena y se estira a tomar mi mano mientras con la otra sigue agarrando el volante de la camioneta.

Me da un apretón y sonríe, siento estragos en mi corazón, no puedo ser fría con ella, pero tampoco puedo dejar que me vean débil, no puedo.

Le devuelvo una leve sonrisa y luego safo mi mano de la sulla mientras me giró a ver la ventana, el recorrido hacia la Universidad.

Escucho un suspiro y me siento un poco culpable.

Mi cabeza va a divagar al pasado y unos ojos con pequeñas arrugas visibles me miran con intensidad.

Sacudo la cabeza borrando esa imagen de mi cabeza y volviendola a suprimir guardandola en lo más profundo de mi mente.

El auto aparca en la entrada de un edificio estilo barroco, con toques  clásicos y una entrada de Arcos estilo Romano.

Ambas salimos del auto y cerramos, al instante puedo ver como una masa de chicos entra desordenada y esparcidamente.

No me toma mucho darme cuenta de las clasificaciones, y categorías que ya están impuestas en los grupos de más avanzado curso.

Mientras tanto puedo ver a los desubicados que son Primerizos.

Entró con paso decidido y no falta una que otra mirada que te inspecciona.

Sofía se ha ido a Secretaria a buscar nuestros horarios.

Estoy recargada en una de las paredes del pasillo mientras veo como todos sonríen y caminan, hablan entre ellos y se juntan entre amigos.

Un rostro familiar se hace conocido entre el tumulto de personas.

Tiene la mirada cohibida y va al lado de del ruloso con complejo de 'chico rescatista'

Lamentablemente para su mala suerte me se todas las técnicas para hacer caer a las chicas y aunque la suya no es tan repugnante como la de otros, me parece estúpido, aunque siendo sincera últimamente todo me parece estúpido.

El mundo es estúpido.

La vida es estúpida.

Tu y yo somos estúpidos.

En fin, El chico rubio se apronta a seguirle el paso a su amigo.

-Aquí estás, toma tu horario, Tenemos malas noticias Houston - es la voz de Sofía que me hace apartar la vista de los chicos para pasarla en ella, tiene una mueca mientras mira los papeles y me extiende uno.

-¿Cuál es el problema? -pregunto frunciendo el ceño, sin encontrar ninguna falla en la hoja.

-No coincidimos en los horarios. -Dice haciendo un puchero.

No entiendo su preocupación, realmente se que Sofía es suficientemente social como para necesitarme, cualquiera pensaría que su miedo es quedarse sola pero la verdad yo se que haría amigos más rápido sin mi, y eso me da lugar a que lo que realmente le preocupa soy yo.

Sabe que estaré sola, pero, bah, sola nací, y sola moriré, no me mataraja estar sola por un rato más en mi vida.

-No te morirás -digo siguiendole la corriente.

-Pero...

-pero nada, olvidalo, pasar contigo casi toda la tarde es más que suficiente, me vendrá bien un descanso de ti, además te vere en el receso-digo en burla, dándole una pequeña sonrisa de lado.

No quiero que se preocupe, y se que con eso entenderá que estaré bien.

-No te metas en muchos problemas sin mi -Dice mientras comienza a caminar.

-¿por qué? ¿Te da miedo lo que pueda llegar a hacer? -digo en tono de broma.

-No, lo que no quiero, es perderme de toda la diversión -dice por último antes de carcajear y unirse al tumulto de gente que va de un lado para otro buscando sus aulas.

Por eso es mi amiga.

Me despegó de la pared y comienzo a buscar la aula indicada.

Por fin llegó a la clase indicada y al entrar puedo notar varias caras ya ocupando lugares al azar, todos parecen callados y es normal, primer día de clases, encuentro algunos pocos platicando de los cuales supongo ya se conocían desde antes.

Como no me queda de otra tomó asiento en el medio del salón donde quedan algunos bancos vacíos.

Mientras los veo puedo ir notando los distintos tipos que componen la sala, no les doy una semana para empezar a dividir grupitos.

Primera regla de la sociedad; siempre habrá categorías.

De pronto hay algo, mejor dicho alguien que llama mi atención, una cabellera rubia está sentada en los primeros bancos de la clase.

Una persona mayor entra en la clase junto con un maletín y saluda a todos cortésmente.

Todos regresan el saludo, excepto una chica sentada en medio de la clase con los brazos cruzados y el cabello grisáceo, ¿ya saben quien es, no? Exacto, Yo.

Prefiero permanecer callada así que así lo hago.

Mientras nos da un pequeño discurso sobre la buena decisión que hicimos al elegir estudiar allí.

Como si fuera la gran cosa.

Toma un plumon y empieza a escribir en el pizarrón su nombre seguido del nombre de la materia.

Profesor Kurt, Matemáticas 1.

-se que algunos pensarán que las matemáticas son difíciles y complicadas, Al igual que las mujeres, pero les daré un Consejo, especialmente para ustedes chicos, Sólo se trata de practica y paciencia -ok, empezó a caerme mal con ese comentario, ¿práctica? ¿Acaso somos algún deporte o qué? Frunzo el ceño mientras el sigue hablando -Claro no digo que vallan por allí practicando con una y otra, hablo de que con el tiempo y si son persistentes lograrán entenderlas. -termina de hablar y mi ceño se aligera, mucho mejor...

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Hey! Hola Hola.

Es un gusto traerles un capítulo más, disculpa la demora estaba en exámenes y terminando el parcial, pero gracias por esperar, ya tengo vacaciones y espero avanzar más rápido, pronto tendrán más.

Gracias por perder su tiempo y darme una oportunidad leyendo esto.

All The LoveXXX...

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