El Nerd.

XXXIV

-Valery-

Los días transcurren normales, mi rutina se ha vuelto tan monótona que aveces pienso que soy un zombie.

Luke se ha estado portando extraño desde la noche de la fiesta de Lei, cuando terminamos, le aclaré que eso no cambiaba nada entre ambos y el Simplemente asintió.

Pero parece que sus acciones no son acordes a eso, ha estado más atento, más servicial, más pegajoso.

Aveces lo mando a la mierda cuando no estoy de humor para estar con nadie, y sin embargo el regresa con algún detalle, chocolate, café o alguna cosa así.

La otra vez me moleste tanto por qué me desperté con él, abrazado a mi en la cama, le grité que se fuera y él Simplemente se levantó y fue por cafés, regreso como si nada hubiera pasado y simplemente decistí de decirle algo.

Aveces me preguntó si ese chico es real, no puedo creer su tolerancia, hace mucho que yo misma me hubiera mandado a la mierda.

Pero si algo he de reconocer es que ha logrado ganarse mi respeto, y si, también se ha ganado un lugar en mi rutina, en mi cama y en mi vida talvez.

No quiero ser sentimental ni esas mierdas por el estilo, sólo digo que ahora ya lo veo como algo más que simplemente el chico rubio oxigenado torpe.

Aunque sigue siendo un Nerd.

Creo que después de todo si exista una persona buena, y esa persona puede ser Luke, simplemente espero que no se deje guiar por mi compañía, se que soy una mala influencia, pero el se rehúsa a aceptarlo, en fin, el es el masoquista y yo simplemente un verdugo sin interés.

Luke llega a mi casa como se ha hecho costumbre desde que comenzaron las vacaciones, le he preguntado si no pensaba ir con su familia pero me ha dicho que tenía mejores cosas que hacer, me temo que esas mejores cosas se resuman a mi, pero estaría tentando demasiado mi vanidad.

El mundo no gira al rededor de mi.

Permanezco sentada mientras el Lee un libro sobre astronomía, no estoy segura.

Me levanto a sacar la cajetilla de cigarros de mi buró, y también el encendedor, me siento a un lado de él y prendo el cigarrillo mientras juego con el encendedor dándole vueltas.

Luke quita su vista de la lectura para posarla en mi, niega al ver el cigarrillo y hace una mueca de asco cuando expulsó el humo en su cara, es divertido ver cómo arruga la nariz.

Su vista cae en el objeto en mis manos, lo toma un segundo y Lee la inscripción, sonríe mientras pronuncia un nombre.

-William Shakespeare.

-¿Qué?

- El amor no ve con los ojos, sino con el alma, es de William Shakespeare.

Miro el objeto en sus manos, no sabía que a mi padre le gustarán los escritores como el, solo conozco su obra más aclamada que es Romeo y Julieta y he oído hablar de Hamlet, nunca me interesó mucho su historia después de descubrir que ambos morían, es una romance destinado al fracaso, en ese entonces cuando lo leí, me pareció un poco sádico de su parte por haber hecho sufrir a tanta gente por ese inesperado final, pero ahora con la mente más fría puedo estar completamente deacuerdo con el, la historia no sé basa en el amor, sino más bien en distintos factores y enseñanzas, cada punto de vista es válido.

A mí parecer nos deja entendido que lo que no es correcto termina castigándose, que cuando el absurdo amor se antepone a la razón termina en un caos.

Muchos nacieron para amar, otros simplemente para envidiar ese amor.

Creo que después de todo, ellos si cumplieron su objetivo, muriendo por amor, aunque yo lo tomaría más como una necedad, el amor nos lleva a hacer cosas hermosas, como el arte, la música y la poesía, sin embargo existe ese otro lado que nos lleva a hacer cosas atroces.

La fina línea entre lo que es amor y locura.

Van de la mano, a algunos les sirve de inspiración, a otros muchos de lección.

No todo es color de rosa, creo más bien que todo es un poco gris, un tono entre negro y blanco, perfecto.

Decido dejar mis variaciones para otro momento.

Me siento un poco insatisfecha con el cigarro así que decido pasar a mi segunda distracción, le quitó el libro de las manos y me siento a horcadas sobre el.

El va a protestar por su libro pero entonces me inclino para besarlo, como se ha hecho costumbre de mi parte, distraerme con el cuando me siento muy tensionada, jalo su labio inferior y suelto una risita cuando siento sus manos en mis muslos y luego en mis glúteos, normalmente Luke es muy cohibido en todo esto, me sorprende aveces ver qué hace algo inesperado para mí como esto.

Comienzo con movimientos suaves para tentarlo, hace amago de querer levantarse, pero entonces lo empujó denuevo hacia la cama, siento su erección creciente en sus pantalones friccionar con las partes correctas, suelta jadeos y yo retengo suspiros.

Cuando tiento el botón del pantalón para desabrocharlo me tira a un lado, estoy apunto de lanzar improperios, no puedo creer lo que ha hecho, pero entonces me quedo aún más atónita cuando el sube encima mío, jamás toma el control, siempre es tan tímido.

Baja directo a mi cuello y no puedo creerlo, el está tomando las riendas, jala el lóbulo de mi oreja y suelto una maldición, comienza con besos en mi mejilla y baja por el cuello donde siento cosquillas pero a la vez se siente muy bien.

Me gusta esa parte de Luke, donde el quiere ser el hombre, donde el maneja la situación, después de todo la que quiere atención soy yo.

Así terminamos sudorosos y desnudos, cae rendido en mi pecho y yo comienzo a jugar con las puntas de su pelo en la nuca.

Me gusta el cabello de Luke.

Lo dejo estar por qué estoy lo suficientemente cansada como para no moverlo, así que sin importarme nada más me quedo dormida completamente.

Mis sentidos están tan perdidos que cuando abro los ojos estoy completamente desconcertada, los fragmentos de recuerdos comienzan a llegar y a armar el rompecabezas que es mi mente.

Busco la cabellera rubia pero no está, así que decido levantarme, me pongo ropa interior y una camiseta cualesquiera.

Al salir todo está en absoluto silencio, no tengo idea de que hora eran cuando me dormí pero creo que ya no estamos en el mismo día.

Al llegar a la sala veo una pequeña luz alumbrar la cocina, así que me acerco, al llegar al humbral puedo reconocer el sonido de dos voces que me dan la espalda.

Pienso que debería irme, no es mi asunto pero entonces un nombre es pronunciado, el mío.

Quiero saber qué demonios está pasando pero entonces alguien vuelve a decir mi nombres más alto detrás de mí.

Es Luke, que va saliendo del baño, tiene la cara adormilado y me ve confundido, al regresar la vista puedo confirmar la identidad de las voces.

-Valery

No digo nada, simplemente veo dudativa la escena, son Sofía y su novio.

Quisiera saber qué hacen a esta hora hablando de mi, pero decido ignorarlo por qué últimamente Sofía se ha estado comportando como una maldita perra estos días.

Camino de regreso al cuarto con Luke pisandome los talones y cuando por fin me tiro en el colchón estoy tan sumida en mis pensamientos que nisiquiera le tomo importancia al brazo de Luke por sobre mi cintura.