El Nerd.

XXXI

-valery-

Tomé el bolígrafo entre mis manos y los papeles.

Comencé a leer pero por más que intentaba mi cabeza no dejaba analizar nada.

Sentía esa opresión en el pecho que me hacía querer salir huyendo de ahí, no lo entendía, ¿Cómo mi padre me había ocultado algo así? ¿Cómo es que el me había mentido toda mi vida? ¿Por qué simplemente no me dijo la verdad?

Me hubiera ahorrado tantas preguntas, tantas veces pensando que yo debía ser demasiado poca cosa incluso para mi madre, me hubiera ahorrado esas veces que lloraba cuando los niños en la escuela me decían que mi madre no me quería, por qué era cierto, ella no lo hacía, por qué no era mi madre, y mi verdadera madre me había dejado, me había dejado votada como un estorbo, nisiquiera se intereso en saber si realmente el me había recogido simplemente fue más fácil hacerme a un lado.

Siempre era más fácil hacerme a un lado, mi madre lo había hecho, Sofía lo había hecho, ¿Por qué Lina habría de quererme? Era obvio que también me dió la espalda, y mi padre, la única persona que creía en mi vida era la mejor que había conocido, simplemente fue un engaño por qué esa persona integra se esfumó, el había engañado a su esposa, el también había hecho a un lado a alguien, comprendí a Lina, lo hice y me dolió, dolió ver cómo eras la causa de el dolor que tanto conocías, me odie, odie haber nacido por qué desde ese momento solo estaba destinada a ser la causa del dolor de otras personas, yo era la condena de todo aquel que me conocía.

Incluso teniendo a Luke a mi lado, sabía que le haría daño, sabía que esto terminaría mal, sabía que siempre sería la maldición de todo aquel que se acercara a mi.

Nisiquiera termine la lectura, simplemente firme todo lo que pedía, no me importaba si me dejaba sin un peso, no me importaba si terminaba en la calle, quería salir de ahí, quería correr lejos, quería perderme en ninguna parte, y borrar mi existencia en esta realidad absurda y desdeñosa.

Me levanté entregándole los papeles, no pude pronunciar nada más que un:

-Buena suerte.

Ella simplemente asintió y yo salí a toda prisa de ahí, sentía los pasos de Luke atrás pero no me importo, caminé rápido, caminé y caminé, corrí hasta llegar a un gran portón negro, abrí sin importarme si estaba permitido o no, entre corriendo sin importar la voz del guardia que me gritaba y la voz de Luke detrás de mí, pero ninguno me siguió.

Corri hasta llegar a él, mire la roca grisácea que tenía su nombre tallado, mire las palabras enmarcadas tan profundas como lo estaban en mi interior.

Me deje caer, deje que la fuerza me venciera, deje que la gravedad hiciera su efecto conmigo, deje que el peso en mi espalda me ganará, deje que todo viniera a mi.

Golpeé con mis puños la tierra mientras mi garganta ardía, deje que las lágrimas saladas salieran, deje que los sollozos escaparan, deje que el rencor y el dolor saliera, no me di cuenta en qué momento grite tanto que mi garganta se irritó, no pude captar el momento en que una persona se posó a mi lado.

Enterré mis uñas en el suelo, y respire el olor de la tierra imaginando que era su colonia.

-¿Por qué? - susurré con la voz ronca.

Sabía que no respondería, sabía que no tendría una contestación nunca.

Respire calmando las pulsaciones de mi acelerado corazón, sentía que había corrido un maratón, que había estado mucho tiempo sin respirar, y así era, en un sentido metafórico había corrido desde que el se fue, había escapado de todos los problemas, había dejado de respirar cuando el se fue, había estado  meses sin el, y sin embargo sentía que llevaba siglos.

No puedo decir que me levanté y seguí con mi vida, no puedo decir que recupere mis fuerzas y mejore, no me sentía mejor, no me sentía más ligera, la opresión aún seguía, talvez ya no tan fuerte pero aún estaba ahí.

Me puse de pie, pero no por que yo quisiera, unas manos me sujetaban para no caer, por qué parecía que mis fuerzas se había esfumado, no quise nada ni a nadie cerca pero definitivamente ya no quería estar sola.

Así que apesar de que sabía que después me arrepentiría, me gire y lo abracé, me aferre a él como si fuera la persona que estaba sepultada en aquella tumba, sin embargo sólo era el chico rubio que estaba enamorado de mi.

No me importo mojar su camisa de lágrimas, no me importo que me devolviera el abrazo aferrándose a mi, nisiquiera le tome importancia cuando comenzó a pasear su mano de arriba a abajo en mi espalda.

Por un momento desee que me llevará cargada, por qué sentía que no podía dar un paso más, pero entonces recordé que venía con Luke, el chico apenas si podía con el, no quería quebrarle la columna por algo que yo quería.

Así que con todo el dolor haciendo estragos en mi, incluso después de haberme quedado sin lágrimas, me separé de el y caminé hacia la salida.

No recuerdo nisiquiera como llegue a casa, sólo sé que esa noche, dormí abrazada a mi almohada, mientras alguien impartía caricias a mi cabello sentado en la orilla.

No puedo decirles que al siguiente día todo estuvo mejor, que él estuvo ahí cuando me levanté, que me cuido, que me recupere y que seguí mi vida.

Por qué la verdad es que cada momento me sentía más rota, y que cada día fue más difícil, las semanas siguientes se convirtieron en rutinas absurdas, lo único que cambio fue que todas las tardes tenía a un chico de ojos azules sentado a un lado de mi, mientras yo soltaba unas cuantas lágrimas el simplemente me miraba con pena y acariciaba mi cabello hasta que dormía, había días en que cantaba y solo entonces me sentía un poco menos vacía.

Sabía que estaba mal, estaba dándole falsas ilusiones, por qué la verdad era que yo solo lo veía como mi almohada para llorar, sólo era un remplazo de la persona que realmente quería a mi lado, sólo era mi amarga visión de lo que yo quería creer que había sido mi padre, una buena persona.

Por qué ahora no sabía si realmente había una buena persona en el mundo, en mi interior esperaba que Luke se cansará tarde o temprano de mi y me mandará a volar como habían hecho todos.

Pero conforme avanzaban los días, parecía que se aferraba cada vez más, sabía que al final las cosas acabarían mal para ambos, pero aún así, continue.

Lo deje quedarse, lo deje estar ahí.

Tenía que saber que esto no significaba que podíamos ser algo, por qué al final, los amigos se lastiman, y los amores se destruyen, y estaba demasiado rota, y estaba demasiado herida.

Necesitaba hacerle ver que el y yo solo íbamos a hacer esto, y nada más.

Pero mi egoísmo era más grande que la razón.

Y lamento no haberlo visto antes.