El Nerd.

XXXV

Recuerden siempre valorar a las personas que tienes, ya sea un amigo, la familia o incluso aquel amor no correspondido.

- Luke -

Los días pasan, se hacen semanas, y luego para cuando me doy cuenta ya va un mes, un mes desde que Valery y yo estamos siendo lo que sea que somos, es algo raro, me siento raro pero no mal.

Prácticamente somos amigos, o eso parece hasta ahora, no hemos vuelto a tener relaciones íntimas desde aquella vez en que se despertó en la noche para ir a la cocina.

No sé, es rara.

Seguimos en lo mismo, hay días en los que parece que avanzamos un paso y días en lo que retrocedemos dos.

Aveces me gustaría saber qué piensa, ¿por qué actúa como lo hace? ¿Me considera su amigo o algo más?

No lo sé, y aveces es bueno estar en la ignorancia, se que algún día talvez se cansé de mi, pero hasta entonces Queiro seguir intentandolo, quiero ganarme esa oportunidad.

Hoy parece estar muy molesta, no tengo idea del por qué, pero parece que no ha dormido bien, supongo que ha de ser por lo mismo de siempre, pesadillas.

No estoy muy seguro pero parece que sufre constantemente de ellas, al igual que del insomnio.

Me gustaría pasar más tiempo con ella, en las vacaciones fue genial poder quedarme en las noche mientras mi tía no estaba pero ella regreso y tuve que volver a casa, desde entonces solo llegó en las tardes y en las noches regreso con mi tía y Ashton.

Después de las primeras horas de clases pierdo por completo a Valery de la faz de población estudiantil.

La busco durante el receso pero no está, así que decido llamarle, la primer llamada no contesta así que vuelvo a intentar, después del tercer pitido decide responder.

Escucho voces pero no está respondiendo, parece más bien que están charlando.

Parece que el teléfono de Valery se ha respondido solo y no se han dado cuenta.

Trato de prestar atención a lo que dicen pero entonces oigo a Valery soltar groserías y parece que pelea con alguien, necesito saber dónde está, ¿Qué tal y si le quieren hacer algo?

Me lo pienso y decido correr a su salón de la última hora preguntó por ella pero nadie sabe, al parecer no ha estado en clases desde hace ya un buen rato.

Busco en baños y casi en toda la institución pero no hay rastro de ella, pienso en que sabiendo como es ella de seguro se ha decidido saltar lo que queda de clases asi que sin importar cuanto me arriesgo corro fuera y estoy seguro que jamás había hecho tanto ejercicio en mi vida cuando vislumbro la puerta del edificio.

Pienso en tocar pero entonces veo que la puerta está abierta, me preocupo aún más así que sin pensarlo ingreso en la casa.

Al llegar dentro oigo ruidos, estos provienen de la parte de arriba, pareciera que son dos personas distintas, se escucha que susurran y luego hacen sonidos raros, me quedo frente a la puerta del apartamento de las chicas, dudo en abrir pero al final me digo que es necesario, cuando llegó a la puerta de Valery con pasos lentos y dudosos reconozco esos ruidos, parecen más bien exclamaciones como mierda, joder, etc.

Es Valery la que habla, está con la voz ahogada, me vienen a la mente esas veces en las que la he escuchado, cuando depronto paran, imagino lo que pasa del otro lado de la habitación, estoy casi cien por siento seguro.

No puedo creerlo, yo sabía que esto podía pasar pero jamás lo imaginé, tanto esfuerzo para nada, tantas veces en las que decidí quedarme, escucharla, estar ahí para ella y ella simplemente se va con otro.

Yo sabía que no éramos nada, que me estaba arriesgando, pero tenía la estúpida esperanza de que al menos ella me eligiera a mi para eso, y solo a mi, creí que estaba dando todo de mi, creí que era suficiente, pero bueno, supongo que nunca lo he Sido.

Mis manos se hacen puños, denuevo el enojo vuelve a mi, recuerdos de aquella chica que también me lastimo, recuerdos de que todo mundo siempre me hace a un lado, todo se acumula, todo me llena de tristeza y enojo.

Salgo de ahí rápido y dando un portazo, no me importa si arruinó su momento, no me importa si se enteran que estuve ahí.

Escucho que alguien vuelve a abrir la puerta pero para entonces ya estoy en la puerta principal, al llegar a la calle alguien grita mi nombre, es Valery.

No le prestó atención, no quiero escucharla, no quiero verla, estoy muy molesto y dolido como para hacerle caso.

Ella grita pero yo no oigo, no la escucho perseguirme, seguro nisiquiera le interesa.

No me doy cuenta de cuando llegó a mi casa, no quiero saber nada de nadie, solo quiero tirarme en la cama y no volver a despertar, esto es una mierda.

Si, lo dije, mierda, mierda, mierda.

Las lágrimas llegan, pero no son de tristeza, más bien son de coraje, quiero gritar y decirle lo injusta y maldita que es.

Al día siguiente llegó a la escuela sin ganas, el ambiente no me interesa en lo más mínimo, no quiero nada, no pienso en nada, solo se que debo olvidarla, debo superarla, debo seguir adelante.

Parece que el cielo me escucha por qué al entrar veo a Leí esperando ansiosamente en la puerta del salón.

La saludo con una sonrisa forzada de la que no se percata, me sonríe sinceramente y parece un poco rara, tiene las manos puestas hacia atrás, suspira y cuando enarco una ceja para seguidamente abrir la boca y preguntarle qué tiene saca de su espalda una bolsa, está tiene un moño y es color azul, son chocolates, mis favoritos, aunque tiene mucho que no los como.

Me quedo un poco pasmado, pero cuando veo la cara de nervios de Lei decido tomar la bolsa, la abrazo y ella parece aferrarse a mi, me siento bien, parece que todo está bien.

Hasta que abro los ojos y la veo, parada frente a mi, viéndonos, viendo el abrazo.

Mis instintos me dicen que vaya hacia ella pero recuerdo lo de ayer así que mi enojo fluye, tomo a Lei de la mano y la jalo dentro del salón, me siento con ella a un lado, después veo como entra Valery y toma un lugar detrás no se dónde.

Al acabar la clase vuelvo a salir con Lei tomada de mi mano, caminamos hacia la cafetería nisiquiera soy consiente de lo que hago simplemente estoy pensando en aquellos ojos que me hieren.

Cuando estamos por entrar en la cafetería suelto la mano de Lei, le sonrió en disculpa excusándome con que iré al baño, necesito pensar y eso no pasará donde hay tanto bullicio.

Ella parece indecisa pero al final asiente y entra ella sola.

Voy hacia otro lugar, recorro los pasillos monotonente solo quiero pensar en silencio, para cuando me doy cuenta voy rumbo a la salida, me giró para regresar por mi camino cuando la encuentro, parada frente a mi, tiene la cajetilla en la mano y busca algo en su mochila, supongo que va para afuera, quiero huir de ella pero levanta la vista y sus ojos me encuentran.

Parece que quiere hacer algo, decir algo, pero simplemente respira y pasa a un lado.

La veo irse, la veo esfumarse, no piensa hablar, nisiquiera lo intenta, parece un adiós.

Si así quiere que sean las cosas así serán, no tengo por qué aguantarla, no quiero, ya no.

Camino en dirección contraria y me pierdo denuevo en mis pensamientos, ya vez no sea lo más cuerdo, talvez debería dejar que me dé una explicación, pero no quiero, ya no quiero oír más excusas, me siento engañado, me siento frustrado y solo quiero ser feliz, con ella o sin ella lo seré.

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