Capítulo 14

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¿Como llegué desnuda al cuarto de Javier? Me pregunté.

Repetí la pregunta... Algo mas censurada.

- ¿Que hago aquí? - Javier me miró de manera extraña, quizá preguntándose a si mismo, si mentirme o contarme la verdad.

- ¿No vas a tomarte esa cerveza? - me respondió con otra pregunta. La botella en manos de Javier estaba vacía, ¿Cuando había pegado siquiera un segundo trago? Me había perdido en mis propios pensamientos, y ahora volvía a la habitación pobre.

Javier se paró de su silla y me quitó la cerveza de las manos, yo no opuse resistencia.

Este se sentó a mi lado en la cama relajadamente, echo un brazo tras su cuello y con el otro se bebió el contenido de la lata. Él quería hacerme sentir incomoda.

Hice una mueca.

Intenté poner la mayor distancia posible entre nosotros, sin descuidar taparme el cuerpo como mejor podía.

- ¿Porque no mejor me pasas la bata de baño? Seguro hay una en este hotel, siempre hay... Me las puedo arreglar con eso y marcharme para no molestarte mas... - dije, sin acabar de hablar, Javier me robó la palabra de la boca.

- Esa es una buena idea, ¿Porque no te marchas niña chillona y dejas a mi hermano en paz? ¿Que tienes?... ¿Eres un chicle en su zapato que disfruta de hacerlo topesar, o que? - me contestó furioso, explotando en cólera, luego se paró de golpe y arrojó la cerveza directo a la pared opuesta de la sala de hotel.

Me tragué un grito, cuando la botella explotó en mil cristales pequeños y la espuma de la cerveza baño el suelo como una cascada.

Javier abrió una puerta de la habitacion, cogió una tela blanca de un perchero, y me la arrojó en la cara.

- ¡¡L-A-R-G-O!! - y no esperé una segunda invitación.

Cogí la tela, y mas rápido que un rayo, descifré como echármela encima de forma que cubriera mi pecho, abdomen y trasero, y me largué de allí.

La puerta de la habitacion 21 se cerró sobre de mis narices apenas puse un pie afuera.

Mi respiración estaba acelerada y mi corazón bombeaba con ritmo fuerte debido al susto. Javier estaba loco, y me sorprende que alguien como Iz pudiese haber estado con alguien como él... no, la verdad es que no me sorprende del todo. Si alguna de mis amigas estaba loca, esa era Izzy.

Con un poco mas de tranquilidad, me alejé de la puerta de la habitacion de Javier, retrocediendo no mucho mas de un metro para encontrarme con arena bajo mis dedos descalzos. Sorprendentemente, el apartamento pobre de Javier estaba no a una calle ni a unos metros de la costa, sino que estaba en la costa.

Me acomodé la blusa ancha que me había obsequiado Javier, mientras admiraba el paisaje. El puerto estaba a solo unas manzanas, por lo que las cabañas de padre de Dion no debían estar a mas de.., kilómetros y kilómetros de distancia de aquí.

Mi fortuna todavia no terminaba de pegarme patadas en el culo... para mi suerte, no traía un centavo encima como para siquiera tomar un bus, y todavia peor, me había olvidado del móvil dentro de la habitacion de Javier... Y sobre mi cadáver volvía a entrar allí.

Esto era simplemente estupendo.

Y entonces vi donde las olas rompían en la arena, una silueta... Una silueta conocida...

...

Mientras mas me acercaba al viejo puerto, mas reconocía la figura de Alan sentado bajo el puente de la costa. Era una imagen preciosa, y si siguiera siendo la novia y amante de Alan, me hubiera robado un suspiro y las ganas de capturar la imagen en una foto. Pero no lo era. Solo lo buscaba por ayuda, ayuda para salir de aquí.

Solo por mi profesor (#2) PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora