Capítulo 28

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Cogí mi toalla y me seque las palmas mis manos, me sequé rápidamente el rostro y enrollé la tela alrededor de mi torso y abdomen. El calor del agua caliente se disipó de inmediato por la corriente de aire que había en el pasillo del baño compartido. Tenía al menos otras 4 duchas más disponibles y diversas cabinas para cambiarse.

Cogí el móvil y en mi desesperación, desbloqueando de inmediato la pantalla abriendo el chat.

"Sano y salvo" - A. W.

Suspire.

Había contestado, pero no había continuado a la conversación. ¿Debía insistir? ¿O sería muy desperado?

Yo quería insistir.

"Me alegro" - escribí, y luego lo borré de golpe.

Me fijé en el perfil de Alan. El estaba en línea, por ende había visto el escribiendo... en mi chat, y ahora no sabía que responder, era muy cortante o muy desesperada.

"Y qué haces?" - escribí otra vez. Y borre otra vez. Era una pregunta sin fundamento, muy extraña.

Estaba temblando de los nervios, o del frío. Una de la dos.

Llevaba unos largos minutos fuera de la ducha semi desnuda. Para cuando mire el chat nuevamente, Alan se había desconectado.

Bloquee el móvil, de mal humor, y camine de vuelta a mi habitación.

- ¡Alisson! - me gritó Josh. - Ven aquí. - me pidió desde el sillón de la sala, mientras yo pasaba en toalla por el pasillo hasta mi cuarto.

- Ven tu! - respondí, cogiendo la manilla de mi puerta y dejándola semi abierta.

Caminé hacia el armario y a mi maleta (que aún no terminaba de desempacar) y elegí un pijama grueso y cómodo para acostarme a dormir. Como sabía que Josh entraría en cualquier minuto por esa puerta, me desvestí tras el cambiador, para prevenir malos entendidos.

Terminé de vestirme y amarré mi cabello con la toalla. Justo entró Josh.

- No te pongas eso. - dijo, introduciéndose a mi maleta y cogiendo una falda de jeans y un montón de ropa al azar. - Haz algo lindo de esto, que nos vamos en 15 minutos. Vamos a salir. Todos.

- ¿¡Salir?! Solo quiero descansar. - dije, haciendo una rabieta.

- ¡Sili quiiri discinsir! - dijo el, con voz lloriqueona y aguda. Su imitación de mi me hizo reír. El me regalo una sonrisa. - Nos vamos en 15. - repitió

El rubio estaba apunto de retirarse, cuando...

- Eh eh eh... no tan rápido, señor "me escabullo en baños ajenos de yates privados con una de las mejores amigas de mi hermana y luego me hago el imbécil" ... - dije, a lo cual el reaccionó sin mirarme a los ojos y rascándose la nuca, de manera en que se notaba su nerviosismo. - aunque en realidad, ahora que lo pienso, no te haces el imbecil, te sale natural...

- Ja ja! Que chistosa. - comentó, pero sin responder nada en relación a Kenna. El hermano de mi mejor amiga se había estado apunto de coger con una de mis mejores amigas. Y todavía peor, una de las amigas de Penny. Ellos ahora no se dirigían la palabra.

Yo solo podía decir una cosa.

- Si no es algo serio, no dejes que llegue lejos. Ya sabes que Penny esta cabrona por el tema. Y tiene todo su derecho. - declaré cogiendo una falda de jeans con perlas y una chaqueta que le hacia juego. Tomé un body blanco y unas zapatillas con plataforma que le combinaban y me sumergí en el cambiador nuevamente.

- Penelope no tiene ningún derecho a estar cabrona. En mi vida me meto con quien quiera y punto. - me respondió, esta vez enojado y con voz de niño inmaduro.

Solo por mi profesor (#2) PAUSADA Where stories live. Discover now