Capítulo 18

2.3K 171 10
                                    

Keith aparcó frente las cabañas de Alan, las cuales eran más bien casitas abandonadas y bastante maltratadas ahora que las veía con claridad.

No se veía ningún carro, y cuando se me pasó por la mente que habíamos viajado hasta aquí para nada, se me cayó el alma a los pies.

Miré al piloto de la camioneta con la sonrisa mas dulce del mundo...

- Que pasa ahora... - respondió Keith, arto ya de los mil y un favores que me había hecho en solo una tarde.

- Necesito llamar desde tu movil para que alguien salga a dejarme mi celu. - dije.

El me tendió su movil, pero yo no lo acepte.

- ¿Que esperas? - dijo, a punto de reventar en impaciencia, lo que me causo un poco de diversión.

- La persona que tengo que llamar, pues... me odia. - dije, pensando en Javier y como me había tratado hoy en la mañana. - así que necesito que hables por mí, ¿lo harías?... - Keith no respondió.- de otra manera, no vendrán a recibirnos y habremos venido aquí en vano. - me sinceré.

Keith asintió y yo le marque el número que Iz me había enviado de Javier.

Keith puso la llamada en alta voz, de forma que ambos pudiésemos escuchar, al sonar el 5 bip, alguien cogió la llamada.

- ¿Hola? - dijo una voz desconocida.

- Hola, miren... - y Keith se quedó sin palabras. - pues, vengo por parte de Alisson Peters a coger un móvil.

Cuando Keith dijo mi nombre, me quise tirar por la ventana de la vergüenza, debido a que no quería hablar yo para que no me reconocieran (dar la cara luego de haber pasado la noche borracha en esa casa era un poco embarazoso). Pero lo que vino después fue peor...

- ..¿Alisson Peters?.. no conozco a ninguna Alisson Peters... - dijo el muchacho, y Keith me miró como si le estuviese tomando el pelo, yo me encogí de hombros igual de confundida.

Miré por la ventana de una de las cabañas y pude ver una silueta masculina que sujetaba un aparato a la oreja y caminaba en círculos.

- ¡¡Jack!! - gritó el muchacho al teléfono. - ¿Conoces a una chica llamada Alisson Peters?

Mi corazón palpitaba tan deprisa que lo sentía en el cuello, en la palma de las manos, en la boca del estomago...

Los murmullos por el auricular siguieron hasta que una mano cogió de vuelta el celular y dijo.

- Alisson, ándate. Alan no está. - y colgó.

Reconocí la voz de Jack de inmediato. El tono amargo y harto se quedo haciendo eco en mi cabeza.

Fin de la llamada.

- ¿Alan es tu novio? - me preguntó Keith.

Pero yo no podía hablar, ¿Donde estaba Alan?

Como el motor de la camioneta estaba apagado, las puertas estaban sin seguro, de forma que cogí la manilla y abrí de golpe la puerta.

- Que mierda. - susurró Keith, quien se bajó detrás de mí. Yo por mi parte eché a correr hacia las cabañas. - ¡Alisson, para!

Pero no podía parar. Mis zapatos se enterraban en la arena y los granitos se colaban dentro de mis calcetines. Mis músculos se esforzaban por correr más deprisa pero me resbalaba y sumergía en el mar de dunas.

Keith no tardó en alcanzarme.

Me cogió por los hombros a unos 5 metros de la puerta de la cabaña.

Solo por mi profesor (#2) PAUSADA Where stories live. Discover now