El Inicio

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Louis se desarrolló muy pronto para ser un omega. Pero así fue. A los doce años tuvo su primer celo, y cuando terminó, su padre los dejó. No podía tener un hijo omega; no podía soportar la vergüenza. Los omegas macho eran casi una mutación de la especie, tan raros que era extraño encontrar más de diez en una ciudad normal. Eran raros, deseados, y una vergüenza para las familias. Un hombre que estaba desesperado por las pollas una vez al mes era algo con lo que nadie quería tratar. Ni siquiera eran considerados hombres, generalmente asesinados en violaciones colectivas o muertos después de años de abuso. Y la peor parte es: nadie quería emparejarse con ellos. Si, eran deseados como fenómenos y deliciosos esclavos sexuales, pero no eran lo suficientemente buenos para ser parejas. Louis lo supo el segundo que su celo empezó: su vida estaba arruinada.

Un mes después de cumplir los trece años, sufrió un celo inesperado en el centro comercial, probablemente por el aroma de un alfa en celo cerca de él. No pudo correr lo suficientemente rápido. Un alfa lo atrapó, puso una mano sobre sus ojos y lo arrastró afuera. Él era solo un niño, no tenía la fuerza para luchar contra el hombre, y lo violó en el callejón, con una mano en sus ojos y total silencio. Cuando su nudo bajó, rasgó su remera y ató un pedazo de tela sobre sus ojos para que no lo viera ni lo oyera. Louis fue violado por un alfa sin voz y sin rostro.

Cuando regresó a casa, le contó a su madre y ella trató de llamar a la policía, pero él era un omega macho, iba a ser peor. Además estaba en celo. El chico descubrió que estaba embarazado unos meses después. Cuando la prueba dio positiva, Louis sintió una ola de un sentimiento extraño y supo que lo iba a tener y dar en adopción. Su madre estaba sola con sus cinco hijos, las gemelas eran tan solo bebés y no tenían dinero para criar otro bebé o pagar un aborto, aunque Louis no quisiera uno. Dejó la escuela y ayudó a su madre con las niñas y la casa, evitando el exterior y a sus viejos amigos. En un momento dado llegó a odiar a "la cosa", como él la llamaba. La odiaba, odiaba cómo la cosa estaba destruyendo su mundo, cómo el padre de la cosa hizo lo que hizo, odiaba la sensación de estar lleno con una parte de esa horrible persona todo el tiempo. Quería que saliera.

Cuando ya estaba de cinco meses, Niall y Liam, sus dos mejores amigos desde que usaban pañales, aparecieron en su puerta y se rehusaron a irse hasta que Louis apareciera. Había pasado un mes entero y ellos estaban realmente preocupados, pero Louis no podía seguir escondiendo su condición.

- Oh no ¿Louis? ¡Demonios no! ¡Lo siento tanto! - dijo Niall y lo abrazó. Liam estaba fuera de quicio.

- ¡¿Quién fue el hijo de p*ta?! ¡Lo juro por Dios, Louis! Es hombre muerto. Voy a arrancarle la polla y...

- Détente. Las niñas están abajo. No lo pude ver, tampoco le hablé. No hay forma de atraparlo.

- ¿Y qué hay acerca de su...?

- ¿...Semen? La policía no interviene en las violaciones de omegas macho. Es inútil.

- Pero Lou...

- Fue mi culpa. Yo sabía que mi celo estaba cerca y salí de todas formas. Solo agradezco que no me mató. Fue mi...

- ¡No fue tu culpa! - gritó Liam. - Él es un bastardo enfermo y prometo que, si llego a descubrir quién es, le voy a cortar la polla. Tienes trece malditos años, Lou. ¿Cómo puede algo así ser tu culpa?

- Tú también tiene trece, y escúchate.- Louis estaba así de cerca de comenzar a llorar cuando Niall habló.

- ¿Qué harás con el bebé? - El silencio pesaba en la habitación y Louis tembló. Sentía nauseas frente a la idea de la cosa dentro suyo.

- Adopción, por supuesto. - Los otros dos chicos tragaron incómodos. Ese fue el final de su conversación.

The Dumbest MistakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora