Doctores, Amigos y un Beso

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Cuando Harry cumplió cuatro, Louis cambió la cuna por una litera. Harry se iba a dormir con él todas las noches y no dejaba de hacerlo, sin importar los castigos. Él incluso eligió la cama de arriba pero Harry trepaba cada vez. Las clases comenzaban nuevamente y era el primer año de Harry. Louis casi lloró la primera vez que lo dejó allí, pero debía hacerlo. Él tenía clases a la misma hora que Harry y el niño hizo un montón de amigos. Sin embargo, lentamente se iba tornando más y más posesivo con Louis.

Cuando lo dejaba, Harry solía colgarse de su cuello y restregar sus manos en este, y cuando los recogía era siempre el primero en salir corriendo como loco, tirándose en los brazos de su padre para olerlo. Si estaba bien y Louis olía como sí mismo, Harry besaba su cuello, su mejilla, y lo apuraba a casa, echando vistazos a los otros niños y padres. Si Louis olía como sus compañeros, Harry se volvía loco, lo mordía en todo el cuello, lo besaba un rato (Louis tenía que cargarlo todas esas veces porque los otros padres los miraban de mala forma) y era exigente todo el día. Incluso marcando la ropa de Louis con su propio aroma.

El omega trató de explicarle a su hijo que estaba mal, que no era algo que podía hacer, pero el pequeño no escuchaba. Harry comenzó a ser malo con Liam y Niall, probablemente porque ambos eran alfas y se estaba volviendo más y más agresivo cuando estaban cerca.

- ¿Lou? Creo que es un alfa. – dijo Liam un día. – Y cree que es tu pareja; tal vez no lo notaste pero te está marcando con su esencia constantemente. No es fuerte porque es un niño pero siempre hueles como él. – Harry estaba en el regazo de Louis, gruñéndole levemente, con sus brazos en torno al cuello de su papá pero mirando directamente a Liam.

- No sé…

- Lou, Jackson, el alfa de la cafetería, piensa que te reclamaron. La chica de la librería también, algunos de tus maestros y compañeros piensan que estás viendo a alguien. Incluso algunos de mis amigos…

- Ya… ya entendí, Liam. Lo arreglaré.

- ¿Aún duerme contigo? – Louis se ruborizó; era toda la respuesta que el alfa necesitaba.

- Confía en mí, Lou, eso no es normal. No actúa así porque es tu hijo, él cree que es tu pareja. Termínalo ahora antes de que sea demasiado tarde.

- De acuerdo. Ya lo entendí.
Louis decidió que era tiempo de que Harry tuviera su propia habitación. Su madre estuvo de acuerdo y mudó a las mellizas a la habitación de Lottie, y Lottie se mudó a la habitación de Fizzy. La hermana mayor no estaba feliz con eso pero lo hizo de todas formas.

Fracaso.

Harry lloró y destrozó su almohada; Louis se rindió cuando el niño comenzó a romper sus juguetes. Trató de dormir en la cama de arriba de la litera y quitó la escalera, incluso la escondió para que su hijo no subiera. Pero lo hacía igual, cada noche. Una noche se cayó y Louis también descartó esa opción.

Decidió que necesitaba que Harry entendiera; así que lo sentó y habló con él. Louis le explicó por qué necesitaba detenerse, que él no era su pareja, sino su padre, que lo que estaba haciendo era raro y extraño y que estaba mal, no podía mentirle, pero era incómodo. Especialmente la parte en la que Harry le sonreía, casi con condescendencia, diciendo no con la cabeza y corriendo afuera a jugar con las mellizas.

Louis llevó a Harry al doctor el día siguiente. Le hicieron el examen normal para identificar la clase de Harry y decía que era, de hecho, un alfa. Un alfa que se desarrolló muy temprano, pero un alfa al fin de cuentas. La psicóloga dijo que Harry estaba absolutamente seguro de que Louis era su pareja, no su padre. También la mujer dijo que no era su culpa, pero que necesitaba hacer algo al respecto. Cuánto antes se emparejara, mejor para su hijo.

The Dumbest MistakeWhere stories live. Discover now