Rindiéndose

5.2K 448 288
                                    


Previamente:

- ¿Tú eres muy grande? ¿Y qué me queda a mí, entonces?

- No trates de cambiar la atmósfera. Encontraré a alguien, pero espero que no te arrepientas de tu decisión.

Y cómo lo hizo.

Pero trató de ignorarlo.

Dos semanas más tarde, Harry estaba con una chica bonita llamada Puta (su nombre era Jessie, pero ¿a quién le importa?). Ella se lo estaba devorando, lamiendo su cara, y era repugnante. Gracias a Dios, ahora tenía a Lucas en su vida y él estaba siempre ahí, solo o con Laila, o incluso Gemma. Laila era la muchacha más dulce del universo. Era más baja que Louis, cuerpo con curvas y cara de ángel, su cabello era ondulado y de un color entre café y miel, siempre estaba bromeando y sus ojos eran del marrón más oscuro. Era perfecta para Lucas, porque él también era bonito, pero muy tímido e inseguro. Ella lo complementaba tan bien...

- ¿Louis? – dijo un día Laila. Ya habían pasado la etapa incómoda y le trataba como a un amigo, incluso familia.

- ¿Sí, cariño?

- ¿Cómo lo hiciste?

- ¿Cómo hice qué?

- Harry. Harry es tan diferente al estereotipo de alfa. Es dulce, amable y nunca usa su voz de alfa...

- Oh, no lo sé. Yo soy un omega, asumo que aprendió a respetar a los demás porque vio qué tan duro fue para mí. Mis dos mejores amigos también son alfas, pero ellos crecieron conmigo, por lo que también son respetuosos.

- ¿Aún no has hablado con Liam?

- No, y no lo haré.

- Pero Lou...

- No, Laila. No quiero.

- ¿Y qué hay sobre Harry?

- Él está haciendo su vida.

- Y tú estás muriendo. En serio, pap... lo siento, no quise decir eso. – se ruborizó. Laila era huérfana, y se había apegado mucho a la familia de Lucas, y ahora también a Louis. La semana anterior Lucas le había preguntado si podía llamarlo "Papá" y Louis casi se desmaya, Harry no lo había llamado así en años.

- Me puedes decir así, si quieres.

- Pero tú no eres...

- Eres la pareja de mi hijo, ¿no es así? – ella asintió. – Entonces eres como mi hija. A propósito, quiero nietos antes de envejecer.

- Louis, ¡tienes treinta y cuatro!

- Lo sé, lo sé, ¡estoy bromeando! Primero lo quiero a él con un título y a ti en un teatro.

- Lo haré, créeme.- ella era actriz, y una muy buena según Louis.

- Lo sé. Y yo estaré ahí para verte.

- Con Harry como su pareja.

- No. Eso no va a pasar.

- Lo hará. Pronto. Explotarás un día de estos. – Laila sonrió maliciosamente y besó su mejilla antes de irse.

No había forma de que Louis pudiera explotar.

En el medio de todo esto, Lucas y Laila conocieron a Jay y a las niñas. Fue un éxito, todos se enamoraron treinta segundos después de decir "hola". Jay lloró, porque ella siempre lloraba, abrazó a Lucas y lo besó, Louis al borde del llanto. Al borde. Y cuando Jay le preguntó por qué aún no se había emparejado con Harry, Louis se desmayó. Literalmente. Lucas lo miró y se rió, diciéndole que todo el mundo estaba esperando porque Harry era Harry, es decir, terriblemente testarudo.

The Dumbest MistakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora