Flechazo de amor |Jelsa| |TERMINADA|

|14. J a c k.|

Sorry, para los que no sabían, mi brazo está lesionado y me dificulta escribir. Siento que tuvieran que esperar :'v

Soundtrack 14: Skylar Grey - Winter in me

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No me reconocía, y lloraba porque no le pegaran. La abracé con fuerza, pegándola a mi pecho. ¿Qué te han hecho, cariño?
Unas lágrimas son acumuladas en mis ojos al recordar sus ojitos asustados cuando vio a esas personas en nuestra casa. Unos malditos que vinieron a humillarla y en su cumpleaños. El primer cumpleaños que se le celebra con todo nuestro cariño y ellos vienen a arruinarlo.

—Ven para que te recuestes —hablé suavemente, con calma, y se negó aferrándose a mi—. ¿Por qué no?

—N-No me dejes... s-sola —intentó decir.

—No lo haré, pero tampoco quiero que te duela el cuello o la espalda —expliqué sin cambiar mi tono de voz.

Terminó por asentir. La cargué en mis brazos para llevarla a la cama y descansara mejor, quité sus zapatos y me levanté a buscarle su pijama. Siempre sintiendo como sus ojos no me perdían de vista. Regresé para ayudarla a vestir. Sus mejillas se sonrojaron al momento de quitarle el vestido para colocarle la camisa blanca sin mangas y luego el short de seda celeste. Dejé el vestido sobre un pequeño sofá que yacía en un costado de la habitación mientras Elsa se cubría con las mantas de la cama.
Me acosté a su lado, sin cubrirme, abrazándola. Dejé que llorara lo que necesitara para que se desahogara, pero cada lágrima derramada me dolía más que cien golpes. Yo sé que hay crueldad en el mundo, ¿pero tanto?

—N-No voy a ser feliz... —murmuró, la abracé más fuerte— N-Nunca.

—Shh... —hablaba contra su oído, debido a que no me miraba a los ojos— Sí lo serás, conmigo ya lo eres. Descanza.

Estuve a su lado por un buen rato, acariciandole su cabello. Y cuando sentí que se durmió, la acomodé para poder salir de la cama. La vi. Su nariz roja, mejillas brillantes a causa del llanto y sus párpados levemente inflamados. No quiero verla llorar nunca más, y sé que esto no parará hasta que logre detener a los Arendelle.

Es lo que haré.

Mis padres se dedicaron a informar que la fiesta había terminado, y a que los guardaespaldas sacaran a esas personas que se hacen llamar "padres". Bajaba las escaleras viendo como todos se retiraban, mi hermana quedándose junto a James tan preocupada de Elsa como lo estaba él. Tensé la mándibula al toparme con los frívolos ojos azules de aquella mujer, la Sra. Arendelle sonrió con la única sonrisa macabra que posee antes de desaparecer por la puerta principal junto a los guardaespaldas. Algo planea, lo presiento...

—Aster me ha dicho que contactaría con el abogado para ver la situación de tu matrimonio, Jack —oí murmurar a mamá.

Relájate...

—No dejaremos que nos vuelvan a molestar —papá dijo.

—Elsa está mal —pronuncié entre dientes, girándome hacia ellos—; no me había reconocido y lo único que pedía era que no le pegara. ¿Crees que no descansaran hasta que ella regrese a ser la esclava de los Arendelle?

—Para eso estamos nosotros, Jack —Emma se apoyó en mi brazo derecho—. Elsa estará bien y ya verás que muy pronto esos tipos estaran muy lejos de nuestra familia.

Me senté en el escalón, apoyando mis codos en mis rodillas para tomar un respiro y tratar de ordenar mi mente antes de actuar.

—Lo que no entiendo es porqué son así con ella —mi mirada pasó a la de mi padre—. Lo conoces, ¿qué pasó?