Flechazo de amor |Jelsa| |TERMINADA|

|17. E l s a.|

Soundtrack 17: Kiss me - Ed Sheeran

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No es verdad.
No es cierto.
No puedo estar como Emma: embarazada.

Desperté hace tres minutos llorando. Jack no está en la habitación y lo agradezco. Debe estar muy cansado como para tener que aguantarme.
Una de mis manos está en mi vientre mientras que la otra en mi boca.
No me lo creo.
¿Por qué ahora me pasa esto?

Primero; mis padres me odian por algo que no sé y mi hermana se burlaba de mi, disgustada.

Segundo; mi matrimonio fue anulado y ahora todos creen que estoy enferma. Sólo Jack, Emma y sus padres piensan que debo seguir con esas sesiones para así saber si es cierto o no.
Yo pienso que aunque lo comprobemos, mis padres no me dejaran tranquila. Y eso me deprime más.

Tercero; voy a tener un bebé. ¡Un bebé!
¿Cómo voy a cuidarlo? ¿cómo se arrulla a un hijo? ¿qué canciones de cuna o cuentos debo contarle para hacerlo dormir? ¿cómo debo enseñarle las cosas de la vida cuando yo no sé absolutamente nada de esta?
Sólo conozco dos lugares: Mi hogar junto a Jack. Y la casa donde sufrí por montones. Siendo que la primera fue mi liberación mientras que la otra una pesadilla a la que temo mucho volver.

Estamos en un momento donde intento comprobarles a todos que yo no estoy enferma de nada, en donde, gracias a Jack, sé que puedo hacer algo por mi misma... y justo tenía que llegar en un instante inoportuno mi bebé.
Yo no quiero dañarlo. Tengo mucho miedo de que llegue a hacerlo...
No quiero ser como ellos...

—Cariño... —lo escuché antes de sentir como besaba mi cabeza acompañado de un abrazo— Mi amor, ¿qué sucede?

Mi amor...

No quería verlo, sin embargo, sus palabras y el tono de voz que utilizó provocó que el azul de mis ojos vieran los suyos. Estaba preocupado.
La conciencia me decía que le dijera la verdad, que no tenía gripe pero...
Pero...
Ah...
Tengo miedo...

—No te vayas —susurré.

Besó mi frente repetidas veces y dejó que llorara. No sé que hacer, ¿y qué haré si mis padres lo descubren?. Creo que es peor a que Jack lo sepa. De sólo pensar en lo que podrían hacerme me aterra. Como dije, yo no quiero dañar a mi bebé y tampoco quiero que lo dañen...

Entonces, ¿qué hago?

Finalmente cerré mis ojos para quedar dormida. Así sin más, sin decir ninguna palabra.

***

Agosto del 2004

Me limpié la boca con la servilleta antes de levantarme y lavar el plato que ocupé con la poca comida que hice para mi. Sí, con nueve años y ya sé cocinar. Dejé todo ordenado antes de retirarme a mi cuarto, que estaba en el sótano.

—No se preocupe, Sr. Olaf —dije al tomar un peluche que mi abuela me regaló antes de viajar al cielo, como escuché que le dijo mamá a Anna—. Muy pronto mis padres van a dejar de estar enojados conmigo..., y vamos a salir y voy a conocer mi príncipe azul, de esos que salen en las películas de mi hermana —bostecé, recostandome sobre mi vieja almohada y sábanas desgastadas—. Y nos van a querer...

Cerré mis ojitos, por fin descansando mientras abrazaba a Olaf...

O eso fue hasta oír gritos...