3. El príncipe del jardín

4.2K 428 20
                                    



- ¿Se encuentra bien? -

-Yuuri escuchó unos pasos presurosos que se acercaron hasta donde él se encontraba tumbado, abrió los ojos y ahí estaba el, aquel joven de cabellos platinados observándolo con preocupación, pronto el joven le extendió la mano y Yuuri no pudo evitar sentirse avergonzado de tan solo pensar que lo habían descubierto espiando. El azabache ignoro la mano de aquel joven y se levantó el mismo sacudiéndose su traje y tratando de ignorar el gran dolor que le había provocado aquella caída en su retaguardia.

- Si estoy bien no se preocupe ¿joven...? - Dijo Yuuri con la intención de descubrir la identidad del ojiazul.

- Victor. Soy el jardinero, mi hermana me llama Vytia. - dijo con una enorme sonrisa en forma de corazón.

- Usted debe ser Yuuri el esposo del amo. Siento mucho no haber estado en la presentación de esta mañana, solo que aquí se me pasan las horas tan rápido que cuando menos pensé ya era demasiado tarde.

-Victor tenía ligeramente sonrojada su cara, Yuuri supuso que sería por el calor que hacía en ese momento ya que por esta razón muy seguramente él se encontraba igual. Pronto sus ojos comenzaron a explorar alrededor de aquel lugar, era realmente bello. Había flores por todos lados y en medio de aquella cúpula se hallaba una mesita blanca con dos sillas del mismo color bastante lindas. Todo parecía tan bien cuidado y perfectamente colocado que parecía una de esas pinturas que su esposo coleccionaba en la casa de Londres.

- Este lugar es bastante agradable. ¿Tú mismo te haces cargo de el? - preguntó con gran curiosidad.

- Si lo cuido con mucho esmero, después de todo el castillo Capbell y sus jardines son mi hogar, mio y de Makkachin, ¿verdad amigo? - Víctor palmeo una de sus piernas provocando que un gran can tipo caniche se levantara y fuera juguetonamente hacia él, Yuuri se asustó un poco, no estaba acostumbrado a ver perros tan grandes .

- Tranquilo Makkachin es muy amigable no le hará daño.-

- Bueno eso no puedes asegurarlo después de todo no me conoce.- mencionó el pelinegro alejándose un poco con temor.

- ¿Quisiera tocarlo?- preguntó el platinado.

- No gracias.-

- Venga.- Víctor se acercó y tomo con delicadeza la mano de Yuuri y la acerco hasta la cabeza de Makkachin, el aún estaba tenso por la presencia de aquel animal sin embargo conmenzó a tranquilizarse cuando comprobó que el perro se dejaba acariciar. La mano de Víctor aún seguía sujetando su mano temerosa guiándola sobre la cabeza del can, el azabache cayó en cuenta de esto provocando un extraño palpitar en su pecho. Mientras tanto el mayor parecía no darse cuenta de la reacción que había causado en el japonés. Después de un rato retiro la mano con lentitud y su semblante se tranquilizó al comprobar que el perro no era peligroso.

- Lo ves.

- Me tengo que ir es casi hora del té. -Yuuri mas que irse quería deshacerse de esa sensación incomoda que sentía cada vez que Victor y el cruzaban miradas, su explicación más razonable era que aun sentía vergüenza por su caída o que el calor lo estaba afectando demasiado.

- ¿Porqué no se queda a tomar el té conmigo?, no es por presumir pero hago un té realmente bueno, además tengo unos panecillos que Mila me trajo esta mañana, están recién hechos.

- Me encantaría pero.... -Yuuri quedó pensativo, ya que a su mente llego una premonición: se visualizó a el sentado solo, mirando por la ventada, con una taza de té fría a medio tomar, en la elegante sala del té del castillo, tan espaciosa, tan vacía, tan silenciosa. Su corazón se estrechó en su pecho y se sintió asfixiado como cuando el obi de su yukata se encontraba demasiado apretado.

En el jardín de los secretos (VICTUURI) (Mpreg)Where stories live. Discover now