11. Tan cerca tan lejos

2.5K 332 27
                                    


¡Yuuri!.- gritó aumentando la velocidad, llegando rápidamente al lugar donde había caído cuesta abajo. Su corazón casi se salía de su pecho de tan solo pensar que algo grave le hubiese pasado. Logro divisar como Yuuri rodó pocos metros para después detenerse.  Comenzó a bajar la colina con rapidez rogando por su bienestar.

El cuerpo de Yuuri temblaba, parecía confundido y desubicado, estaba cubierto de lodo y pasto, su cara lucia sombría y mantenía una expresión de dolor, su respiración estaba agitada. Al ver que Victor se acercaba, trato de levantarse pero un gran dolor punzante en su tobillo impidió que completara la acción.

-Ay!.- dio un gritito el cual no pude evitar ser escuchado por Victor .

-Yuuri. ¿te encuentras bien?.- Pero no obtuvo respuesta de parte del azabache, el cual se encontraba con su orgullo destrozado al no poder completar su huida con exito.

-Dejame revisarte-. Dijo. Pero cuando se disponía a tocar su pierna un fuerte manotazo aparto sus manos.

-¡No me toques jardinero!- gritó Yuuri con rabia, dejando a Victor sorprendido.

-Entiendo...- agregó después de unos segundos de silencio.- Por favor amo Yuuri, déjeme revisarlo. No es bueno que se quede aquí mojado con su tobillo lastimado probablemente roto. Necesito llevarlo al castillo cuanto antes.- Yuuri comprendió que no habría opción, tendría que tragarse su orgullo.

-Está bien.- El platinado desabrochó la bota y la retiró junto con la calceta, comenzó a palpar por lo que Yuuri soltó un pequeño quejido. Luego comenzó a girarlo para comprobar si estaba fracturado, el menor soportaba el gran dolor ya que en esos momentos había algo que dolía más que su tobillo; su alma y su corazón. Con gran tristeza y frustración veía como la persona que amaba estaba tan cerca y tan lejos a la vez, como sus manos frías y amables lo trataban con tanta amabilidad y cuidado, pero no podía permitirse caer de nuevo, después de todo Victor era amable por naturaleza con todos y el por error había malinterpretado su actitud y ahora pagaba las consecuencias.

-Por fortuna no está roto, solo esta lastimado.- dijo aliviado con una sonrisa amable pero triste a la vez.- Sin embargo no podrá caminar, tendré que llevarlo cargando. ¿ Me permitiría tal atrevimiento?.- Yuuri no soportaba la formalidad de Victor, pero él lo había provocado con su actitud de hacia un rato. Era como si toda la confianza construida a lo largo de esos meses se hubiera desmoronado en unos cuantos minutos y eso dolía.

-Si te doy mi permiso.- continuó con su farsa. Victor se aproximó a el en silencio, paso uno de sus brazos bajo sus rodillas, el otro le rodeo la espalda y lo levanto como una pluma. Yuuri no pudo evitar ponerse nervioso al sentirlo tan cerca de nuevo sin contar el hecho de que no podía calmar a su corazón que latía como si se fuera a salir de su pecho, rogaba porque Victor no se diera cuenta. Sin embargo seguía enfadado y no quiso ver al platinado a la cara en todo el trayecto, tampoco le dirigió la palabra. Ese momento quizá sería el último que compartirían y eso provocaba una sensación de amargura en su boca.

-A lo lejos lograron divisar al conde y a Otabek estaban por ingresar al castillo pero se habían detenido debido a que los habían visto venir.

-Mire amo Yuuri por fortuna su esposo acaba de llegar.-Pronunció Victor con calma, sin embargo estas palabras fueron como un cuchillo que se clavó en sus entrañas, sintió un gran enojo revuelto con frustración y ganas de volver a golpearlo, pero se contuvo ya que estaban a vista de ambos hombres.

-Hazme un último favor y no menciones nada que pueda comprometerme.- Susurró entre dientes.

- No se preocupe.- contestó.

En el jardín de los secretos (VICTUURI) (Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora