19. Promesas de guerra

2K 284 57
                                    



El viento fresco provoco que abriera los ojos lentamente, la luz del sol lo encandiló pero lo soluciono colocando una mano por encima de su cara. Sé encontraba en el jardín de la cúpula, frente a él estaba el dueño de su alma, ese ser tan delicado y bello que le había robado el corazón. En sus manos se encontraban un par de agujas que utilizaba para tejer lo que parecía ser un pequeño trajecito. Una gran barriga se asomaba de entre su ropa.

-¿Yuuri?- Preguntó ahogando su emoción.-

-Víctor te has quedado dormido. Con lo duro que ha sido la faena estos días, me dio pena despertarte.- Dijo deteniendo su tejido y colocándolo sobre la mesita. Víctor se levantó de su silla y se acercó lentamente aun no creyendo en lo que sus sentidos le presentaban enfrente.-

-¿Sucede algo?- Preguntó el japonés extrañado del silencio del mayor. Víctor acelero un poco más el paso y lo abrazó alzándolo de la silla casi por completo. Yuuri se sorprendió al principio pero correspondió el abrazo.-

-He tenido un sueño horrible.- Dijo cerrando los ojos y abrazando con más fuerza.- Nos separaban y me mandaban a la guerra, después me entere de tu hijo y del conde.- Dijo tragando saliva con dificultad.

-Jaja que tontito eres.- Rio para después acariciar su cabeza.- Ha sido solo un sueño, ya puedes estar tranquilo.

- Sabes Yuuri.- Dijo separándose un poco de el.- Tengo muchas ganas de hacerte el amor. Siento que hace tanto no estamos juntos.- Dijo acariciando su mejilla. La cara de Yuuri formo una mueca burlona que lo extraño un poco.-

- Eso es imposible Victor.-Dijo con tono de burla.- Estoy casado ¿o ya lo olvidaste?- Víctor quedó pasmado, mientras Yuuri se burlaba y le enseñaba su sortija.-

Se despertó sudoroso y con el corazón agitado. Había sido una pesadilla. Vio a su alrededor tratando de recordar lo que había pasado la noche anterior. Su ropa estaba desperdigada por toda la carpa y su cabeza era un lió. Solo recordaba que algunos de sus superiores le habían invitado a tomar y jugar cartas, después de varias rondas seguramente se había embriagado lo suficiente como para no recordar nada más. Y así había sido casi todas las noches desde la última carta de Yuuri. Trato de explorar más encontrándose entre la penumbra con alguien sentado en un banco o un intento de uno alado de su cama. Prendió una vela para tratar de identificar de quien se trataba encontrándose con Guang.

-Guang ¿eres tú?- Preguntó en susurro sobresaltando al doncel.-

-Victor has despertado.- Respondió medio adormilado.-

-¿Tú me has traído?.- Preguntó avergonzado.-

-Sí. Es que trataste de regresar solo pero tropezaste y caíste, parecía que no te ibas a levantar. No era bueno que te dejara ahí.- Dijo cohibido.- Sabes no es bueno que tomes tanto. Tu desde ese dia...-

- Lo siento Guang si te decepcione pero... mi pena es tan grande. Todos los que me importan me han abandonado en algún punto. Pensar que Yuuri... también... es doloroso.- Dijo con amargura.-

-¿Has tratado de contactar con él?-

.-Si. He mandado más cartas pero ninguna ha tenido respuesta. Ni siquiera mi hermana me ha respondido ya. He de suponer que ya no se encuentra en Campbell.- Dijo buscando en su camisa un cigarrillo, Guang acerco la vela para prenderlo. No vale la pena seguir con falsas esperanzas. Igual todos moriremos en esta guerra.- Dijo tomando una bocanada de su cigarrillo.

Guang se sentía mal por el platinado después de todo se había enamorado de el desde el momento que lo conoció, sin embargo sabía que era unilateral el jamás lo vería como alguien especial. Claro que había pensado que con el abandono de Yuuri él podía tener una oportunidad, e infinidad de veces pensó en meterse en la cama del mayor para aunque sea servirle de consuelo a un ebrio despechado. Pero no era correcto. Más porque el presentía que Víctor no estaba viendo más allá de su desesperación y dolor.

En el jardín de los secretos (VICTUURI) (Mpreg)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt