Pd. aun te amo - Peter kavinsky

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Logramos ganar el partido de lacrosse. Gabe logro anotar y vi a Alison brincar de alegría y lanzarle besos. Me alegre por él, porque sin duda esta noche sus problemas se arreglarían. Pero una parte de mí, deseo que lara jean estuviera aquí, y me viera como si yo fuera importante. No soy el tipo de chico que se la pasa quejándose de todo. Siempre he tratado de no ser un aguafiestas. Pero quiero ser esa persona que ella mire y se ilumine su mundo. Ser su persona. Sin duda ella es la mía, todo ese cosquilleo que siento cada vez que la veo, lo imposible que me resulta mantener mis manos alejados de ella. Esta preocupación nueva, por intentar estar a su altura y ser mejor. Es algo nuevo.
Siempre quise ser el mejor, por supuesto. Si alguien anotaba más pases, ese tendría que ser yo. Fui el primer chico en emborracharse. Si alguien tenía a la mejor chica, por supuesto que era yo. Y también fui el primero en madurar a los ojos de todos. Nunca me sentí culpable por ello, al contrario me sentía orgulloso de ser seguido por todos los chicos. Pero ahora que lo veo a través de los ojos de lara jean, todos esos supuestos logros parecen una vergüenza, una pérdida de tiempo y ridiculez. ¿De qué me servía quedar borracho en las fiestas? De nada. Y sin duda todos los chicos creían que Genevieve era un diez, pero nunca me sentí de diez, las cosas entre nosotros solo pasaron, como si fuera lo que tocaba. Nuestra primera vez, fue en el ático de la casa de sus padres, sin nada especial. Y no me preocupaba por mí, pero se supone que yo debería procurar que ella siempre recordara aquello como algo puro, bueno. Aquello es lo que decía mi madre.
Lo que tuvimos fue una colcha polvorienta en el piso, besos apresurados, siseos para callarnos mutuamente, ya que la madre de gen estaba en la planta de abajo. Yo me lleve un buen golpe en la espinilla con una mueble que no vi, besos tan rápidos y cortos que apenas recuerdo. Gen no paraba de decirme que me apresurara. Fue todo lo contrario a lo que una primera vez debía ser.

Claro que todo mejoro con la práctica, una vez que empezamos, se convirtió en una carrera que quería ganar. Pero todos en algún momento se cansan y eso fue lo que paso. Nos quedamos tan cansados que después casi parecía una obligación. Quedar un fin de semana al mes para conectar y mantener al otro contento.

Cuando gen rompió conmigo, me enoje mucho. Pero por las razones equivocadas. No me enojo el hecho de que ella saliera con otro chico, una parte de mi lo sabía. Tampoco me enojo que ella quisiera pasar de mí, yo sabía que no lo hacía. Me enojo el hecho de que siempre era lo mismo, pelarnos y volver. Sabía que gen volvería, dudo que aquel chico si quiera le importe.
Pensé en mí, en ella. ¿Qué nos esperaría si seguíamos con ese patrón? Ir a la universidad y tener una relación tormentosa, tal vez luego casarnos. ¿Ella me abandonaría aun así?

Sentí un cansancio tan grande, que quise solo tomar una mochila y desaparecer.

Cuando pasaron solo unos días, me calme e hice lo más sensato que podía hacer un chico. Seguir y ver todo con optimismo. Vaya, mi vida no estaba tan mal, un futuro prometedor, una beca para la universidad, joven, apuesto, una buena familia. ¿Qué más necesitaba?

Pero cuando regrese al instituto, ahí estaba lo que necesitaba, a los ojos de todos. Y una sensación de vacío que me calaba hasta los huesos.

No recuerdo sentir emoción por ver a Gen, solo se sentía que era un hecho estar con ella. Todos decían que éramos el uno para el otro y yo lo creí.
¿Pero si lo fuéramos, no estaríamos juntos?

Exacto, no lo somos.

* * *

Salimos de las duchas, darrell se va directo a casa, ya que aún está castigado. Acompaño a Gabe para buscar a Alison. Cuando ella lo ve, se acerca dando brincos y se arroja hacia él, enrollando sus piernas en su cintura.