Pd. aun te amo - Peter kavinsky

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La llamada me viene de sorpresa. Ni owen, ni yo queríamos levantarnos del sillón para tomarla, pero al final me rendí, podría ser importante, si insistían tanto.

—Hola. —Dije aburrido.

—Sé que terminaste con lara jean. ¿Cuál es tu versión?

—¿Quién habla?

—¡Kitty!

—Oh hola. —Digo animándome. Que kitty quiera hablarme me llena de esperanza.

—¿Y bien? —Presiona.

—Lara jean cree que hay algo entre gen y yo, pero te juro que no es cierto.

—¿Por qué cree eso?

—Porque me vio abrazarla, pero gen estaba llorando, solo que lara jean no se dio cuenta de eso.

Kitty se queda callada en el teléfono unos segundos. Chasquea la lengua y dice: —¿Qué harás al respecto?

—Mmm. —Balbuceo, porque en realidad no tengo ningún plan.

—El chico McClaren estuvo en casa. Y oí claramente cuando le dijo a lara jean que le gusta.

Me tenso y una corriente eléctrica pasa por mi columna. Owen me da una mirada divertida. Para kitty digo: —¿Cuáles fueron exactamente sus palabras?

—Me gustabas antes lara jean y me gustas mucho más ahora, sé que estas triste por kavinsky pero no quiero que tengas dudas. —Recita kitty. — No fueron las palabras exactas, pero como sea, eso fue lo que dijo.

—Es un cabròn de mierda. —Suelto. Kitty deja escapar una risita. — Espera. ¿Qué respondió lara jean?

—Solo dijo vale. —dice kitty.

—¿Fue un vale de no me importa, o un vale de también me gustas?

—Fue solo un vale, no pude ver su cara porque estaba escondida, pero lara jean sigue estando enamorada de ti, esta triste todo el tiempo.

—Bien. —Digo asintiendo.

—¿Qué es lo que harás? —Pregunta sonando aburrida.

—Pensaba hacer algo romántico para ella, para que sepa que la quiero y...

—Vendrás por mi mañana para ir al colegio. —Dice cortándome.

—De acuerdo, llevare el auto de mamá. Cuando te dejemos en la escuela, podre hablar con ella. La convencerás de que venga ¿no es así?

—Nop. —Canturrea. —La tomaremos por sorpresa, es mi hermana, pero no tiene que sentirte tan desesperado. ¿Lo estas no es asi?

—Lo estoy. —Admito.

—Bien, asegúrate de llegar temprano, si lara jean se marcha antes de que llegues, el plan se ira al caño. —Dice y cuelga.

Me quedo mirando el teléfono en mi mano, para ser una niña que me adora, pensé que me desearía buenas noches o algo.

* * *

Cuando aparco el coche, compruebo la hora, son las siete treinta, y el auto de covey aún está en la puerta, así que es un hecho que el plan sigue en pie.

Salgo del audi y me recargo en la carrocería, mis manos sudan y mi respiración pesa. Paso diez largos minutos mirando mi móvil, comprobando la hora, hasta que la puerta se abre y veo a lara jean poniéndose los zapatos distraídamente. Mi corazón palpita como un loco descontrolado. Kitty pasa a su lado y se dirige hacia mi sonriendo de oreja a oreja y agitando la mano. —¡Hola!

Sonrió, por la emoción de verla —¿Lista para irnos? —le pregunto a Kitty.

—Sí. —Chilla. Kitty se da la vuelta y mira a covey. —Lara Jean, puedes venir con nosotros. Me sentaré en tu regazo.

Miro mi teléfono, solo por hacer algo.

—No, solo hay espacio para dos. —Responde lara jean.

Me aproximo al asiento del copiloto y abro la puerta para kitty. La niña tiene una sonrisa tan grande que ilumina todo en la calle. —Ve rápido —dice.

Evito mirar a lara jean de nuevo, lo menos que quiero es que note la decepción que debe reflejar mi cara.

Cuando salgo de la calle, me relajo con un suspiro. Kitty me mira divertida. Y ambos sonreímos.

—Son un par de tontos. —Dice. —Ella te ve con pena y mírate, reteniendo la respiración. —Dice riendo.

—No es tan fácil. —Digo.

—Lo es, ustedes lo complican. —Dice con su tono mandón.

—¿Cuándo te volviste tan sabionda? —Digo, picándole la costilla varias veces.

Kitty se ríe a carcajadas. —Para, para. —Chilla.

Pasamos por donuts, antes de dejarla en la escuela, apenas llegamos a tiempo para que pueda entrar, pero la sonrisa que me da antes de irse, me alegra el día. En eso es como lara jean, muy expresiva. Te pueden decir tanto con solo una mirada, solo tienes que interesarte y descubrirlas.