DON'T BELIEVE [JIHAN]

7.

Había pasado una semana de casados entre Jisoo y Han, en la cual todos los días salían y se divertían, era domingo cuando el mayor despertó, lo primero que pudo ver fue un Jeonghan dormido, parecía un Ángel, se veía tan tranquilo, Jisoo sonrió un poco sin dejarle de mirar y se paró de la cama intentando hacer el menor ruido posible, eran las 9 de la mañana, Jisoo buscaría empleo con la ayuda de Seokmin y Jeonghan comenzaría a trabajar desde casa dado el lunes

Jisoo fue hacía el baño que se encontraba dentro de la habitación, buscó la ropa que deseaba colocarse entró a la ducha. Ya cambiado se cepilló los dientes y se miró al espejo, intento arreglar su cabello de un lado, después del otro y finalmente partirlo por la mitad, que al verlo por un rato más decidió mejor dejarlo solo hacía un lado. Ya listo salió del baño y seguido del cuarto y fue hacía la cocina para prepararse algo a él y a Han de desayuno.

-Es todo lo que puedo hacer- dijo seguido de un suspiro cantado.

Sirvió en un plato el emparedado de Jeonghan y el suyo envuelto en una servilleta, entro al cuarto y dejó el plato encima de la mesita de noche. Miró a todo los lados en busca de papel y lápiz para dejarle una nota junto a su desayuno, encontró un lápiz justo en la misma mesita y la hoja de su cuaderno de apuntes, escribió y dejó la nota en su respectivo lugar y se marchó

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-Ahh- Jeonghan se estiró en la cama, había acabado de despertar pero no había abierto sus ojos y para decir la verdad no quería hacerlo, quería seguir durmiendo hasta que todos sus problemas se arreglaran.

Terminó abriéndolos y lo primero que vio fue el techo, miró a la derecha y no encontró a Jisoo durmiendo, pero si su desayuno y una hoja doblada a la mitad encima de este. Se levantó y abrió el papel.

Hannie salí a buscar empleo en una empresa que me recomendó Seokmin, me fui con él y tal vez llegue en 2 horas, te dejé desayuno y en la nevera creo que hay jugo, Adiós. Jisoo.

Han suspiro y fue al baño con la hoja en mano, la envolvió y la tiro al basurero, se miró en el espejo y pasó sus manos por el rostro, había despertado y ya estaba estresado, con la carga encima desde que conoció a Jisoo de decirle la verdad.

Colocó ambas manos en la meseta que estaba al lado del lavabo y echó una vista a la repisa de cosméticos y otras cosas para uso personal, vio todo hasta que se topó con las tijeras, las miró por un rato y las recogió de su lugar.

Se miró al espejo otra vez y con las tijeras en mano agarró un mechón de pelo con la libre y acercó la tijera a este. Se quedó pasmado, retrocedió la mano en donde tenía las tijeras y miró al techo dando un gran respiro.

-¡MIERDA!- comenzó a llorar - Maldito imbécil, maldito imbécil...-se ahogó por el llanto, se tiró al piso de rodillas y colocó sus manos en el rostro siguiendo en sollozos.

Jeonghan no sabía qué hacer en el momento, estaba cansado, triste y no querría seguir sintiéndose de esa manera. Tenía las tijeras en mano, las miró y sin siquiera pensarlo se cortó la muñeca horizontalmente, la sangre no duró en caer, Jeonghan sintió ardor, pero también se sentía más tranquilo. Gotas del líquido rojo caían en el piso pero Han solo miraba su muñeca sin derramar más lágrimas.

Reaccionó y comenzó a recoger todo, no sentía algo en ese momento, solo estaba tranquilo pero con la misma soledad que antes, limpio sus muñecas después de limpiar un poco la tijera manchada y colocarla en su lugar, no se colocó nada en la herida, lo que menos quería era curarla , limpió el piso en donde estaban ubicadas las manchas de sangre y votó todo lo que utilizó para limpiar al basurero.

Entró a la ducha y después de bañarse lavó sus dientes y comió su desayuno, Han no había sentido otra emoción todo ese pequeño rato además de la soledad y tranquilidad, se acostó en el mueble de la sala y después de mirar por mucho tiempo el techo durmió.