21.

1.2K 142 25
                                    


Los arboles estaban desnudos, carentes de las hojas verdes, marrones y naranjas que usualmente se veía en la mayoría de los meses, allá estaba nevando. La puerta automática se abrió cuando el chico de piel blanca salió del gran aeropuerto siendo atacado por un frío viento que empujaba su cabellera hacia atrás quitándole la capucha adornada con plumas, su maleta chocaba con las pequeñas líneas que dividían los mosaicos en el piso cemento mientras caminaba rápidamente a la parada de autobús.

—Hey, querido, espérame— La voz de su madre se escuchaba un tanto amortiguada por los coches que esa mañana se escuchaban sonar frenéticamente a pesar de que el tráfico estuviera avanzando decentemente bien— ¡Chwe Hansol!—

Hansol detuvo la caminata y dio la vuelta casi chocando con su madre que tomo un momento para restablecerse en su lugar.

—Necesito ir a ver a Seungkwan— Habló sin vacilación.

—Hijo— La pobre mujer no se había dado cuenta de algo, y es que su pequeño Hansol había crecido de tope, no supo cuando pasó pero sí que estaba más maduro que la última vez que se había detenido a pensar acerca de su hijo — Querido, no creo que...— Su Hansol se notaba preocupado y más que preocupado ansioso, él era grande, podría ir y volver fácilmente a su casa sin necesidad de estar con su madre, la joven mujer lo pensó, pero pensarlo no la haría cambiar de opinión— Esta bien, pero vuelve temprano, ven, dame tu maleta—

Hansol le regaló una sonrisa a su madre y le pasó su maleta de ruedas, y sin antes despedirse subió al autobús que ya tocaba su claxon para cerrar sus puertas.

El hombre se marchó de la gran casa de la rica familia, Soonyoung dio una última reverencia al Señor Lee cuando se montó en su coche y encendió el motor saliendo del camino de tierra blanca que se formaba alrededor de una gran fuente apagada y para nada funcional, cerró la puerta y dio la vuelta sonriéndole a su hermano y acercándole con sus brazos extendidos quien aceptó el abrazo gustosamente.

—Soy el mejor hermano del mundo, ¿No?— Dijo acurrucando a su hermano en su pecho.

—Mmm— Asintió—Pero podías haberte ganado ese título mucho antes—

—Lo siento— Se separó sosteniéndolo de los hombros— Me tomó tanto tiempo darme cuenta lo mal que te hacia esto Jeonghan—

Jeonghan sonrió y asintió perdonándolo y volviendo a unir su abrazo.

—No te culpo con esa bruja que tenemos de madre— Dijo con un tono de melancolía— ¿Qué le harán?— Jeonghan no pudo evitar preguntar.

Podría ser la peor mamá del mundo pero al fin y al cabo era su madre, no merecía para nada el perdón de Jeonghan ni de su hermano a su lado pero era su familia y sentía en lo más profundo de su corazón un poco de misericordia.

—No lo sé— hizo una pausa decidido a reconfortar a su hermano— Pero de algo estoy seguro y es que estaremos mejor sin ella, no te preocupes, ahora estarás rodeado de personas que te aman verdaderamente— Y como todo cliché, bajando las escaleras estaba Jisoo.

—Las maletas están listas para mañana, las tuyas también Han—

— ¿Y las mías?— Jugó Soonyoung

—Creo que las tuyas las puedes hacer tu, Cuñado— Añadió al final enviándole un giño rápidamente a su chico.

Soonyoung subió las escaleras hablando entre dientes algo relacionado a no aprovecharse de las personas y las preferencias.

—Gracias, haré las mías— Gritó desde arriba.

Los dos últimos comenzaron una leve carcajada y Jeonghan caminó a Jisoo quien todavía yacía en el penúltimo escalón.

DON'T BELIEVE [JIHAN]Where stories live. Discover now