Meli.

10. Fiesta.

(N/A: A PARTIR DE ESTE PUNTO COMENZARÉ A NARRAR A ANDREW COMO UNA NIÑA. NO LO HAGO "LENTAMENTE" PORQUE ELLA NARRA TODO ÉSTO EN PASADO)

Capítulo número diez: Fiesta.

1 de octubre del 2029.

Bar.

—Papá, no— me quejé en un susurro mientras mi papá me llevaba delicadamente de la mano a ese bar.

—Anda, Andrew, es para que te sientas mejor. Adentro están todos tus tíos— me prometió.

Hice una mueca cuando me llamó "Andrew".

En la tarde, luego de que eché a James, y todo el día siguiente había estado pensando, y como estaba triste, mi cerebro solo atraía más cosas que me pusieran mal.

En algún momento de la noche comencé a referirme a mí misma como niña, así que probablemente este es el punto de la historia donde comienzo a sentir asco de mi nombre.

Nadie me despertó en la mañana para ir al colegio, sabiendo que estaba muy triste, y en serio se los agradecí, pero creo que una fiesta con mis tíos no es lo mejor.

No me malinterpreten, siempre amé a mis tíos, pero, probablemente, son un poco... Problemáticos, y eso no es lo que necesitaba en esos momentos.

Estaba Luke, que siempre empezaba llorando por "lo malo que es Michael con él", y luego de emborracharse se pone muy sexoso con su novio.

Luego está Niall, que primero es muy sexoso con Shawn y luego de emborracharse se pone a llorar.

Está Sarah, que graba a todos siendo sexosos y siempre intenta poner música coreana en las bocinas.

Mike es muy tranquilo, solo mira el culo de Niall y de Luke toda la fiesta.

Shawn es muy genial y siempre canta su música cuando se lo pido, porque en algún punto de mi infancia se volvió famoso y creo que lo seguirá siendo por mucho tiempo.

Desde que mis papás conocieron a los de James, Louis suele estar en esas fiestas, y él es como Mike, pero en esos momentos solo deseaba que no estuviera.

Mis papás siempre solo se dan cariño y sí, así son las fiestas a las que voy, y suelen ser divertidas, pero solo tenía ánimos de estar con Trisha comiendo helado; o con Chloe y Connor hablando de tonterías; o con James, haciendo lo que sea.

Entré al lugar, esperando pasar desapercibida, pero sentí los brazos de Sarah rodearme después de unos tres segundos.

—¡Pequeño! Estás tan grande y lindo. ¿Cómo están los novios?— preguntó pícara.