27. Oscuridad.

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Capítulo número veintisiete: Oscuridad.

24 de abril del 2031.

Bar.

(N/A: ya sé que dos veces seguidas en el bar ajá qué pasadera de pena pero se prenDIÓ)

Todo me daba vueltas, apenas y podía ver algo en la oscuridad en la que me encontraba sumida, solo era consciente de las caricias de unas grandes manos en mi espalda.

—Eres preciosa— murmuró un acento canadiense en mi oído.

Sentí esas mismas manos posarse en mi trasero y levantarme.

Rodeé la cintura de esa persona con mis piernas.

-Quiero que en todo momento te mantengas silenciosa, ¿está bien?- cuestionó en voz baja con sus labios rozando mi cuello.

Dios, mi debilidad siempre ha sido el cuello.

Asentí gustosa, dejando salir pequeños y entrecortados gemidos.

No tenía idea de quién era ese señor, ni siquiera sabía quién era yo, pero no sentía que debiera hacer que parará.

Comenzó a besar mis labios mientras bajaba su mano por mi abdomen hasta llegar a mi pantalón.

Me quejé un poco, sin saber muy bien por qué, pero él me mordió el labio para que permaneciera en silencio.

Su mano se adentró en mi ropa interior y entonces se separó rápidamente de mí.

—¿No- No eres mujer?— cuestionó.

Parpadee un par de veces e intenté ver a la persona que me estaba diciendo esas cosas.

Me sentía totalmente desorientada, y de repente sentí unas terribles ganas de llorar.

¿Era Shawn el que estaba haciéndome eso?

Comencé a forcejear e intentar separarme de él, pero no me dejaba.

-Dejame- dije con la voz ida, golpeando suavemente su pecho con mis puños.

-Anda, nené, déjate hacer. No me importa que seas hombre- me dijo al oído.

Negué con la cabeza.

Intentaba golpearlo con fuerza, pero ni lograba hacerle cosquillas.

Había algo que no me dejaba actuar como quería. Mi mente gritaba órdenes, pero mi cuerpo no lograba acatarlas.

Quería hacer que me soltará, salir corriendo y decirle a mis papás que Shawn me estaba intentando hacer cosas malas... Pero en vez de eso comencé a sollozar flojamente.

Había crecido a su lado, no recordaba mi vida sin él, lo había considerado mi tío... Pero él estaba haciendo eso como si no me conociera, como si fuera completamente ajeno a mí.

Intenté verle la cara bien a pesar de la extraña oscuridad y estaba bastante segura de que ese era Shawn.

Además, ¿por qué tenía esa sensación de que todo estaba bien iluminado pero yo estaba viendo todo borroso y oscuro?

-Guarda silencio, amor- murmuró.

Comenzó a subirme la camisa lentamente.

Negué con la cabeza repetidas veces, intentando luchar, pero no podía.

-¿Alguien ha visto a Andrew?- dijo una voz en el pasillo.

La voz de Liam se escuchó como una señal del cielo para mí.

Meli.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora