Solo tu no necesito más, te adoraría lo que dure la eternidad...
– Creo que este es mi favorito, – dijo Alec, pasando los dedos por un libro y caminando de regreso con Magnus en el piso.
– ¿Buenos presagios? – preguntó Magnus viendo con curiosidad el libro. – ¿Es del tal Neil Gaiman que escribió Coraline? –
– Entre otras, – dijo Alec feliz de que Magnus supiera quien era. – Y Terry Pratchett. Es increíble y divertida. –
– Entonces la leeré, – dijo Magnus, tomando el libro de las manos de Alec y abriéndolo. Se acomodó en el regazo de Alec y comenzó a leer. Alec solo sonrió y tomó El Gran Gatsby para leerlo.
Se sentaron en completo silencio, simplemente disfrutando la compañía del otro. Alec tenía razón, el libro era divertido, tanto que Magnus se encontró riendo y Alec solo le lanzaba miradas divertidas. Magnus deseó poder volver en el tiempo y decirse a si mismo que algún día iba a encontrar a Alec y su vida iba a estar bien. Magnus había tenido muchos novios, la mayoría solo le habían usado para el sexo o la popularidad. Y luego estaba Alec, tan perfecto que le hacía imposible no enamorarse cada vez más. No sabía si decírselo, él era el primero novio de Alec y no quería asustarlo. Pero era imposible no querer soltar las palabras cada vez que veía a su hermoso novio.
– Magnus, – dijo Alec, de repente, sacándole de sus pensamientos.
– ¿Huh? Estaba leyendo, – dijo Magnus, hablando más bajo de lo que quería.
– No, no es cierto, – dijo Alec, viéndole a los ojos. – Se que lees lento, pero nadie se lleva diez minutos en una página. Ni siquiera Isabelle. –
Magnus se quedó en silencio por un rato, por lo que Alec siguió.
– Tenemos que hablar, – dijo Alec, y Magnus sintió que su corazón se detenía. Con esas malditas palabras siempre terminaban todas las relaciones del mundo.
– ¿Vas a terminar conmigo? – Magnus soltó, intentando no entrar en pánico.
– ¿Qué? – ahora Alec estaba igual de alterado que Magnus. – ¿Por qué? No. claro que no. –
– Oh dios. ¿nadie te ha dicho que esas son las palabras clave de una ruptura? –
– No, – dijo Alec, confundido. – No tenía idea. Pero si tenemos que hablar, –
– Si me engañaste o algo así te advierto que me pondré a llorar como loco e incluso podría llegar a vomitar y...–
– Magnus, no es sobre nosotros, – dijo Alec, cortando el monólogo de Magnus y tomándole del rostro. – Encontré a tu papá. –
Magnus se sentó de golpe. – ¿Tu qué? –
– Se que no debía hacerlo sin decirte, – dijo Alec, nervioso. – Pero te veías tan triste por ello. Por lo que le pregunté a Jocelyn. Ella también salía en la foto, por lo que le conoce. No vive muy lejos de aquí. Es soltero, por lo que me dijo, y tampoco tiene hijos. Ella me dio su dirección y todo.
– Oh por dios. –
– Lo siento, – dijo Alec, mordiéndose el labio. – Se que no debí meterme, pero te quería ayudar. – Magnus seguía mirando a la pared. – ¿Magnus? –
– ¿Le encontraste? – preguntó Magnus, intentando volver en si. – ¿Tienes su dirección? –
– Si, – dijo Alec, aun viéndole cauteloso.
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Big City (Malec UA)
Hayran KurguUniverso Alterno Magnus ha vivido en la gran ciudad toda su vida, pero cuando su mamá tiene suficiente de su vida de fiestas, decide mandarlo lejos a pasar su verano con su amiga Maryse en el campo. Ahora, Magnus va a tener que adaptarse a su nueva...