cuatro

7.7K 1K 82
                                    

YoonGi, por alguna razón, se hallaba nervioso.

No es como si se hubiese sentido nervioso al hacer bromas a las anteriores personas, pero al mirar al pelirosado sintió como si algo en su interior se revolcara.

Frunció el ceño y se dijo a sí mismo que solo era una víctima más, seguramente otro interesado que descubrir, nada más que eso. Porque así eran todos.

Por eso YoonGi hacía esto. O más bien, esa era su idea, aquella que le engañaba en su cabeza. Tal vez ese pelirosado no era un interesado, ¡Pero el corazón de YoonGi estaba tan lastimado que no se permitía creer en alguien más, alguna vez! Solo en sus mejores amigos.

— ¿Listo, HoSeok? — preguntó YoonGi, él mencionado asintió emocionado, — Bien, dile a NamJoon que avise a tus amigos que estamos listos.

— De acuerdo — sonriendo, marcó a NamJoon, haciendo lo que YoonGi le pidió, y, minutos después, ya todos estaban listos.

YoonGi suspiró y empezó a caminar hacia el pelirosa, que estaba sentado en una de las tantas bancas del parque, mientras tecleaba algo en su celular.

Vaya que es hermoso, pensó el peliazul. Pero luego se reprendió por el comentario.

Llegó a la banca y se sentó junto a él, con sus ropas pobres y manos temblorosas.

— Hola. — empezó a hablar. El otro ni se inmutó. YoonGi frunció el ceño con molestia, ¿acaso le estaba ignorando? Por otro lado, NamJoon y HoSeok empezaron a reír, en voz baja. A su amigo le estaba yendo pésima la broma con ese chico. — ¿No está lindo el día de hoy? — nada. Ni una mirada.

El chico de cabello rosado seguía mirando su celular sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

Y después lo notó. Oh, es que el chico lleva audífonos...

YoonGi se rió de sí mismo, por idiota, y luego solo tocó varias veces el hombro del desconocido. Este se sobresaltó y le miró, hizo un gesto de disculpas al ver que él peliazul, al parecer, le había estado hablando.

— Hola... — dijo después. Que voz tan dulce, piensa YoonGi.

— Hola. — y le sonríe. Oh vaya, ahora ni siquiera quería hacerle la broma al pequeño. — ¿Cómo ha estado tu día, pequeño? — preguntó YoonGi. El pelirosa hizo una pequeña mueca, no sabía si responder o no a un desconocido. YoonGi se percató de esto y sonrió un poco más — Me llamo Min YoonGi — estiró su mano, para que el otro la tomara.

— Park JiMin — dijo aún desconfiado.

— ¿No te gustaría... no se, salir a comer conmigo? — dijo el peliazul, tratando de hacerse el nervioso, -aunque en realidad si lo estaba-

— No. — dijo rápidamente, sin llegar a ser brusco, pero firme. — Incluso, ahora mismo estoy esperando a alguien, tengo que ir al trabajo.

YoonGi se desilusionó levemente, él es igual que todos.

— ¿Seguro, podemos come-... — interrumpió el chico desconocido.

— No, de verdad no estoy interesado. — ¡Ouch! ¡Justo en su orgullo! De alguna manera, el rechazo de este le ha dolido como ninguno.

YoonGi hizo un gesto triste -y es que, en el fondo, levemente lo estaba- y solo suspiró — De acuerdo — se levantó del asiento, siendo espectador de cómo el chico volvía su vista al celular, luego de asentir.

Volvió hecho furia a la camioneta, a la otra esquina, donde sus compañeros se burlaban.

— Cállense, merquetrefes, vamos a esto — gruñó.






































— ¡Agust D Oppa~! — los chillidos luego de que el hombre de fina vestimenta saliera rodeado de guardas de la camioneta negra no se hicieron esperar. Algunas personas que estaban pasando casualmente voltearon a ver qué pasaba. No sabían quién era el chico, pero, al parecer, era alguien famoso.

JiMin, el pelirosado de hace unos momentos, levantó la vista molesto, ¡Cuánto bullicio! ¡Él odiaba el desorden!

Luego de analizar con la vista la multitud de gente rodeando la camioneta, se limitó a ignorarlos. Además, ya estaba levemente fastidiado a causa de su compañero de trabajo, el cual ya se había retrasando media hora.

Escuchó como los chillidos de chicas se acercaban más a él, pero solo siguió texteando a TaeHyung, quien estaba supuesto a recogerlo para el trabajo, e insultandolo de paso, en forma de juego. Pero no lo aguantó más al escucharlos, literalmente, a sus lados.

Levantó la vista encontrándose con un chico peliazul de piel muy blanca, con piercings en sus orejas y ropa ridículamente cara. Era el chico con el que había hablado aproximadamente diez minutos atrás, solo que dio un 'cambio drástico' al estar ocupando aquellas ropas, cuando le había conocido con una ramera un poco sucia y rota, y unas bermudas. ¿A qué estaba jugando este tipo?

— Hola. — saludó el chico descrito.

— Hola. — respondió JiMin, devolviéndole el saludo.

— Entonces... ¿Estás seguro de que no quieres salir a comer conmigo? — preguntó con una sonrisa llena de ironía, como si esperara una respuesta obvia del pelirosa.

— Muy seguro. — asintió un poco fastidiado.

Y hubo silencio.
Uno que fue rápidamente interrumpido por las risas de idiota de NamJoon y HoSeok.

Malditos imbéciles

Todos se quedaron perplejos, como si esa fuese la respuesta menos esperada. Y, el corazón de YoonGi, empezó a latir rápidamente.

YoonGi sintió la necesidad de conocer mejor a ese chico llamado JiMin, a ese JiMin de mirada seria y labios rosados, tan apetecibles.

El pitido de una bocina interrumpió, y JiMin se levantó de su asiento. Ese día había sido completamente extraño, y planeaba echarle la culpa a TaeHyung por ello.

YoonGi, por su parte, solo se quedó ahí parado, viendo como el carro desaparecía yendo en línea recta.

Park JiMin.

Luego solo recibió burlas de sus compañeros, hablándoles de su 'rechazo'.

LO PROMETIDO!!!
Aquí está!!!
Aquiiii!!
Duré bastante escribiéndolo, aunque no lo crean. Y ni siquiera es tan largo. :u

social experiment | yoonminWhere stories live. Discover now