C14: Michael

68 6 0
                                    

Michael

Faltaban tan solo dos días para poder ver a mi bonita. Dos días para poder perderme nuevamente en aquéllos hermosos ojitos azulados que solo tienen ese brillo especial, cada vez que me miran. Dos días para ver su radiante sonrisa y sentir cosquilleos cuando las hace. Dos días para sentir su delicioso aroma de vainilla. Dos días para poder robarle un beso, porque sí, estoy dispuesto hacerlo. He soñado tantas veces en como sería probar por primera vez sus labios. El perfecto y único momento en que tendríamos nuestro primer beso. Mágico...la amo más que a mi propia vida, ella es la mujer de mi vida con la que quiero pasar el resto de mi vida, hasta que me vuelva viejito. Me alejé de ella por cinco años, cinco años que no han sido para nada fáciles, ya que extrañaba todo de ella, de mi bonita. Ni siquiera sé cómo he sobrevivido a estos largos cinco años, sin ella.
¿Pero les digo algo? No pude esperar que pasaran esos DOS días que faltaban. La neta que se me hacían eternos, así que no aguanté más y tome el primer avión, rumbo a mi querido México. Rumbo al amor de vida. Tengo tantas ganas de abrazarla, que su suave piel choque con la mía, de tenerla conmigo y no permitir que escapara. Bueno sé que de eso no sería capaz. Llegaré a México y luego junto a ella nos vamos a Madrid para continuar con nuestros estudios superiores. Eso debió pasar hace cinco años, ella y yo tendríamos que haber ido juntos a la misma secundaria pero por cosas del destino no fué así pero ahora el mismo destino nos vuelve a unir y esta vez por el resto de nuestros días.

«El destino de los que se aman es unirse, no importa lo lejos que se encuentren, ellos terminarán uniéndose»


...

Al fin ya estoy pisando suelo mexicano. No dude más y llamé a mi bonita.

¡Dios! Su voz es tan dulce.

Un grupo de hombres salen detrás de mí, eso ya es costumbre, ya que son como una especie de vigilancia pero para mí, el importante, único y apreciado es Tino. Él siempre me ha protegido y aconsejado desde que era un niño. Él no sabe que lo quiero como un padre, ya un día se lo pienso decir.
Les digo que quiero caminar solo y pues me dejaron. Comencé a correr hacia una especie de baranda que había en aquél lugar. Pasaban autos y autos, y yo que no veía esa hermosa cabellera rubia que tanto amo.

Hasta que la vi...¡Dios! Sigue de hermosa. Aquéllos ojitos azulados que tanto amo conectaron con los mios. Una sonrisa se dibujó por arte de magia en mi rostro. No puedo creer que al fin tengo a la mujer que hace, que mi corazón lata con tanta fuerza. Al frente mío...bueno había una distancia pero pienso cortarla.
Corro muy rápido para poder encontrarme con ella y así tenerla en mis brazos y llenarla de besos dulces.
Cuando al fin llego a mi destino, sentí que mi corazón se comprimió. La respiración aumentaba con fuerza...no quiero aceptar lo que mis ojos están viendo.

¿Por qué hay retazos de vidrio en la autopista? ¿Por qué pareciera que haya habido un accidente? No...eso no pudo pasar...¿Dónde está mi bonita?

— ¡Valentina! — grito y suplico en encontrarla, mientras daba vueltas en mi lugar, tratando de encontrarla.

¡POR FAVOR QUE NO LE HAYA PASADO NADA!

A lo lejos podía ver como una especie de papel. Decido acercarme y fué ahí que sentí morirme cuando vi nuestra foto ensangrentada. Aquélla que nos habíamos tomado en la playa cuando éramos niños.

— ¡¡Valu!! — la busco con la mirada. ¡Por favor aparece! — ¡¡¡VALENTINA!!! — grito muy fuerte — ¿¡DÓNDE ESTÁS!? Quiero verte... porfavor aparece bonita — lágrimas comenzaron a salir de mis ojos — Valu...

Siento que alguien me toca el hombro, giro rápidamente pensando que era mi bonita pero no fue así, era Tino.

— Llamaron — su voz reflejaba tristeza — llamaron de la morgue.

Cuando terminó de hablar aquélla oración, me dejé caer al suelo...esto no puede estar pasando. ¡¡ESO NO ESTÁ PASANDO!! VALENTINA...mi bonita...mi bonita no puede estar muerta...

¡¡¡¡NO PUEDE!!!!

No quiero creer que lo está. ¡No lo está! Todo tiene que ser una maldita confusión. Si...si es así...mi vida ya no tiene sentido, es como si me hubiesen arrancado la mitad del corazón.
¿Sin ella para qué seguir viviendo? ¡NO PODRÉ! No podré hacerme la idea que nunca más en mi vida la volveré a ver, a tocar...ver su hermosa y angelical sonrisa, que formaban aquéllos labios rosas...labios que no pude besar. Aquélla boquita que jamás podré besar.
Me siento muerto...sin ella lo estoy...estoy muerto en vida.

— Bonita...— susurro.

🖤

- ESCALERA AL CIELO -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora