C43: Nunca

29 4 0
                                    

Valentina

— ¿Qué hacemos acá? — no dice nada, me toma de la mano y comienza a entrar conmigo — ¡Mike! Espera — trato de soltarme pero es inútil — porfavor no hagas esto — sigue sin responderme.

Nos acercamos a una repisa donde al parecer una señorita nos esperaba.

— Aquí tiene lo que pidió la última vez.

Fué ahí que confirme mi gran temor. La señorita saca una caja de anillos, de diferentes tamaños pero con el mismo diseño.
Me suelta la mano para así tomar el anillo con sus dedos.

Mi corazón parecía querer salirse de su lugar.

Mira el anillo por unos segundos para luego verme a mí. ¡Está loco! Camino con rapidez hacia la salida pero siento como su brazo toma el mio, me hace girar y me mira fijamente.

— Póntelo — lo escucho decir muy dulce.

— No quiero — forcejeo pero era imposible escapar de su agarre — ¡Estás loco!

— Tienes que probártelo para saber si te queda — todo eso me dijo sin despegar la mirada de mis ojos.

Baja la mirada a mi mano, toma mi dedo anular y me coloca el anillo suavemente.

¿Por qué no pude oponerme? ¡Maldición Valentina! ¡No debiste dejar que te pusiera el anillo!

Mis ojos se comenzaban a llenar de lágrimas.

— ¿Te gusta? — me encanta — ¿Te queda? ¿Está grande? — me aprieta un poco — quiero otro — le dice a la señorita.

— ¡No me hagas esto! — quita el anillo de mi dedo para tomar otro.

— Quiero saber tu número — forcejeo para que no ponga el anillo.

— ¡No voy a usarlo! — elevo la voz y a la vez capto su mirada.

— Ya vas a ver quién gana — deja de mirarme para luego ponerme el anillo en mi dedo.

Era muy pequeño.

— ¡No voy a ir, a tu fiesta! Estas haciendo todo esto en vano...¡No iré!

— Quiero ver uno de cada número — me ignora .

La señorita le comienza a alcanzar más anillos. ¡Esto no me puede estar pasando!

Comienza a probarme cada uno de ellos. Yo forcejeo para safarme de su agarre.

— ¿Por qué haces esto tan
difícil? — grito en llanto — ¡Ya te dije que no iré! ¡Estás loco Michael! Deja de hacer todo e...

— ¿¡Me amas!? — interrumpe de un grito — ¡Dilo! ¿Me amas? — susurra muy cerca de mi rostro — responde, te lo
suplico — mi corazón me pedía a gritos que lo hiciera pero no le hago caso.

Aparta la mirada y continúa probandome los anillos. Veo como una lágrima se desliza por su mejilla. Mi corazón comenzó a doler. Mi otra mano se acerco con lentitud hacia su mejilla con la intención de secar su lágrima. Estaba a punto de tocarlo pero al final decidí no hacerlo.

Derrepente dió con el anillo correcto.

— En la reunión voy a preguntarle a la persona que amo — me mira fijamente a los ojos — y si me acepta...

— No lo haré, ni siquiera lo creas — interrumpo.

Su rostro dulce y tierno cambia a uno de enojo y tristeza.

— Voy por el auto — quita el anillo y luego me suelta de mala gana.

Veo como sale del lugar.

- ESCALERA AL CIELO -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora