C52: Nunca fue tuyo

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Narrando escritora

— Sé feliz Valentina.

Susurra Agustín, quién se encontraba observando a los lejos como ambos jóvenes se confesaban su amor por primera vez.
Era triste pero a la vez estaba feliz por ella porque al fin podría estar con la persona que siempre amó.

— Yo también te amo, mucho — se escucha la respuesta de ella.

Agustín siente un poco doler su corazón. Las veces que aquélla rubia de ojos azules le dijo “Te amo” se sintió de una forma diferente a la que está sintiendo en esos momentos, escuchando decir “Te amo” a otra persona que no es él pero ese “Te amo” si que sonó verdadero.
Ve que ambos se abrazan para luego darse un beso cálido y dulce en los labios. Sellar finalmente aquélla confesión de amor que hace muchos años atrás debió ser gritada a los cuatro vientos.
Agustín decide irse, ya era suficiente en seguir viéndolos. Tampoco era masoquista para torturarse él mismo.

Mientras tanto, Valentina y Michael estaban decididos a no seguir ocultando lo que ambos sienten, están decididos a enfrentarse ante el mundo entero por defender su amor. Nada ni nadie podrá separarlos porque ellos fueron destinados a ser, a complementarse mutuamente. Ellos ya lo sabían.

Valentina sube al auto del castaño, cruzaron miradas para luego sonreírse y sonrojarse a la vez. Parecían par de adolescentes enamorados pero derrepente fueron interrumpidos por el sonido de un móvil, el de Michael.

— ¿Amor, ocurre algo? — era Karol — ni siquiera llegaste a casa anoche, Mike te extraño — la rubia se tensa y Michael lo notó.

— Estoy con Valentina en estos momentos — toma la mano de su rubia — vamos a ir para la casa de tus padres, así que esperanos ahí porque necesito hablar contigo y con ellos sobre lo que verdaderamente siento — no espera respuesta y corta la llamada.

— Mike — susurra Valentina.

— Confía en mí.

Y fue ahí que el castaño se saca el anillo de compromiso que llevaba puesto en uno de sus dedos para lanzarlo muy lejos de él.
Ese acto realmente sorprendió a la bella rubia de ojitos azulados.

...

Michael y Valentina llegan a la casa donde la pequeña rubia vivía desde el momento que recobró la memoria.

— Mike — lo detiene apretando suavemente el brazo — creo que mejor...— suspira — no hay que entrar.

El castaño acaricia las mejillas de ella con su dedo pulgar para así calmar un poco sus nervios. La mira con profundidad y bastó con eso para que Valentina asienta con la cabeza. Él le sonríe como respuesta y luego acerca sus labios a la frente de ella para así depositar un beso dulce y cálido a la vez. Después de eso, ambos entrelazan los dedos de una de sus manos y empiezan a entrar a la casa, muy decididos, pues llegó la hora de enfrentar a todos y defender su amor.
Sharon los observa entrar a ambos y trató de no fruncir el ceño al ver las manos unidas de ambos jóvenes.

— Valentina, mi niña — empieza con su actuación — volviste, Rafael tu pequeña volvió.

— Sharon, necesito hablar con ustedes — interrumpe Michael.

— Claro — responde Rafael — pero primero quiero abrazar a mi hija.

El hombre se acerca y abraza a Valentina.

— Porfavor, siéntense — sugiere Sharon, a lo que ambos jóvenes acceden.

Karol aparece en escena y no pudo evitar mirar con odio a su hermanastra.

— Vaya, al fin llegaron — dice molesta.

— Hija porfavor — trata de calmarla su madre — no pienses en cosas que no...

- ESCALERA AL CIELO -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora