The Chains. (Camren)

Capitulo 13

Omnisciente.

Ambas volvían a la realidad de su día entero en la cabaña, sin llamadas, sin altercados, sin nadie hablando de alguna orden de droga o amenaza, solo habían sido ellas dos por al menos 20 horas.

-Le diremos a tu papá que te encontré en el camino.- dice Lauren al salir de la carretera casi llegando a la mansión Cabello.

-Lo se, tranquila.- acaricia su mejilla dejando un beso ahí tambien.

-Mierda.- mumura, parando el auto a la orilla de la calle -Necesito besarte.- se saca el cinturón ante la sonrisa de Camila, bajo del deportivo dando la vuelta para sacar a la morena del auto quien también se había sacado el cinturón de seguridad.

La subió al capo poniendo ambas manos en su muslos, mientras la morena la pasaba sus piernas enrollada por su cintura junto con los brazos alrededor de su cuello acercándola mas a ella. Lauren ataco los labios de Camila de manera rápida, ¿Como podía ser tanta la necesidad de comerle la boca? Camila disfrutaba del contacto completamente, el sentir la experiencia de Lauren en su boca era tan placentera que nunca la iba a poder olvidar.

-Créeme que tengo una jodida adicción a tus labios.- le da da besos cortos en los labios algunos atrapando entre los suyos. -Tienes un sabor increible, me encanta esa boca tuya.- sonríe.

-Y tu también créeme que soy adicta a los tuyos.- la mira a los ojos, y aunque Lauren quería creerle sabía que quizás fuera mentira, Camila era capaz de mentir con total de tenerla en sus manos, pero prefería creerle en su mentira antes de afrontar una realidad dolorosa.

Un nuevo beso esta vez mucho mas largo desató la locura por parte de Lauren, quien desabrocho el pantalón de la morena metiendo sus manos al interior de la ropa interior, Camila gemia solo al sentir el contacto, lo que lograba Lauren en ella era increible, la toco de tal manera que el éxtasis fue mas pronto de lo esperado.

Camila se abrazó a la chica con su cuerpo lleno de espasmos junto con la respiración mas que agitada, Lauren le correspondió besando su frente.

Pero debían volver a la realidad.

Realidad que a ninguna les agradaba el haber estado 20 horas apartadas de todos, entregando lujuria, amor, deseo, era increible volver a casa y pensar que eso no era para siempre, era una mentira que Lauren creía cierta para que su corazón se mantuviera fuerte un día mas.

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-¡Lauren!.- Alejandro la abrazaba fuerte, este siendo correspondido de inmediato. -¿Como estuvo el descansó?- le sonrío.

-Bastante bueno.- se separa mirando de reojo a la morena quien su padre aun no le había dado atención.

-Que bueno.- sonríe.

-Parece que me extrañaste harto.- bromea un poco con el hombre de gran cercanía.

-Si, obviamente nada es lo mismo cuando no estas.- se encoge de hombros.

-Eso sonó casi como una declaración de amor.- molesta. -Pero sabes que lo nuestro es imposible.- Alejandro suelta una carcajada.

-Lamentable, me conformo con tu papá.- le sigue el juego.

-No hay mas que hacer.- ríe.-Ire al baño.- Lauren se retiró del lugar dejando a Padre e hija solos.

-Hola hija.- le da un beso en la mejilla.

-Hola papá.- sonríe.

-¿Donde estabas?- le pregunta tomando la compostura de seriedad absoluta.

-Con Sandra, te lo dije ayer que venia de visitas y quería pasar tiempo conmigo.- Camila miente con descaro, pero era necesario si no quería tener problemas con su padre.