Capitulo 36

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Omnisciente.

Luego de tres meses desde lo que paso en Los Angeles, la vida se volvía mas tranquila. Lauren había estado bajo seguridad constante por lo sucedido, mientras que sus hermanos estaban con ella en el ambito de apoyarla en su relación con Camila.

Taylor era la mas feliz, ella sabía que su hermana amaba a la morena desde pequeñas, ver a su hermana con la chica era todo lo que quería, si había alguien para Taylor que merecía ser feliz en ese mundo de mierda, era su hermana.

Chris por su parte estaba contento, apoyaba pero aun así era el mas temeroso con lo que podía pasar con Lauren cuando Alejandro se enterara de lo sucedido, por lo que en esos tres meses el ha intentado darle pistas a su papá sobre lo que pasa con Lauren.

Lauren llegaba a la mansión Jauregui, llena de lujos, llena de cosas extravagantes y lo mas importante con ese olor latino que su madre se encargaba de tener cada día para recordarles de donde eran y cuales eran sus raízes, ademas de que Doña Clara tenía que ocupar el tiempo en algo, ya que Mike no la dejaba hacer absolutamente nada ante su promesa de tenerla como la reina que era.

-¡Mi niña!.- Doña Clara abrazaba fuertemente a su hija, Lauren correspondió besando la frente de su mami con ternura.

-Mamá se que soy indispensable en tu vida pero necesito tener pulmones aún.- Dice intentando soltar el fuerte agarre de la mujer que le dio la vida.

-Lo siento.- ríe, se separa dando espacio personal.

-¿Estas sola?- mira alrededor del lugar en busca de la presencia de alguien de su familia.

-Si, tu papá esta con Alejandro en algún lugar de Miami, Taylor salio con la hermana de Dinah y Chris anda con su novia.- sonríe ahora ambas tomando asiento en la mesa de la cocina.

-Papá debería descansar mas.- hace una mueca. -Le dije que yo podía ir pero al parecer no me hace caso.- bufa.

-Sabes como es, comprometido con lo que hace.- Se pone de pie. -Prepare Chesse cake de oreo.- los ojos de Lauren se iluminaron.

-Dame.- hace puchero.

-No le digas a tus hermanos, si no se enojaran porque hace tiempo que no hacía.- ríen, Clara saco un plato del mueble junto con un pedazo del pastel que tanto Lauren amaba.

-Venía a hablar unas cosas contigo.- se pone mas seria.

-Dime.- le pasa el plato sentándose a su lado de nuevo.

-Primero que todo quiero que tengas la mente abierta, se que puede ser difícil pero es algo que de verdad amo y de verdad mamá necesito de tu apoyo ahora.- Clara asiente tomando su mano fuertemente. 

-Sabes que puedes contarme lo que sea cariño, y te entendere en lo que este correcto.- le sonríe.

-Camila Cabello es mi novia.- dice sin rodeos, la cara de Clara era de total impacto pero con la pizca de felicidad. -Nos amamos mamá, no es algo de un mes o semanas, de verdad es la mujer con la que quiero y deseo estar toda mi vida.- es sincera.

-Esta bien, pero sabes lo que pasa con Alejandro.- le sonríe. -Estoy muy feliz por ti, y por algún detalle creo que ya lo sabia.- la abraza por unos segundos, para luego alejarse otra vez. -¿Como paso todo?-

-No es algo muy lindo, pero en grandes detalles tuvimos una aventura previa a su matrimonio, Camila igual se caso y lo dejamos, pero luego de conversaciones y con lo de Austin volvimos a lo que empezamos.- Se sonrojo levemente provocando la ternura de su madre.

-Había visto cambiada a Camila los ultimos meses, es dificil de creer que ella haya cambiado.- Clara sonríe.

-Camila siempre fue así, solo no lo aceptaba, temía.- le da la ultima cucharada al pastel con una sonrisa. -Ella es tan increíble mamá, de verdad lo es, y te prometo que no hay manera de describir todo lo que siento por ella, por eso te necesito.- Se pone mas seria. -Necesito tu apoyo para poder enfrentar a Alejandro, incluso a todo el cartel, necesito que cuando le diga a papá estes conmigo en esto.- dice suplicando.

-Cuenta conmigo para lo que necesites, si ella te hace feliz lucharemos contra todos.- La abraza otra vez. -Y por tu papá no te preocupes, el te apoyara porque yo lo obligaré aunque no quiera.- bromea ocasionando la risa de Lauren.

-Gracias mami.- sonrie tierna.

-De todas formas tengo que conocer mejor a Camila para asegurarme que no le hará daño a mi bebe.-

-No seas pesada con ella.-

-Es mi papel.- ríe. -Cuidala Lauren, se con ella como te enseñamos.-

-Lo haré, ella es lo mas importante en mi vida.

*
*

Ambas caminaban tomadas de la mano por el centro comercial, un lugar donde podían ser ellas porque Alejandro nunca se metería ahí, y si algún sicario las veía sabía que solo al hablar estaría muerto. Así que podían andar como dos enamoradas libremente por la vida.

Camila depositaba un pequeño beso en su mejilla para entrara a la lujosa marca Guess, buscando mas ropa, incluso para comprarle algo decente a su novia.

-¿Por que todo tiene que tener de esos estampados horrible?- Lauren tomaba unos pantalones con brillos horrible que le daban ganas de vomitar con solo verlo.

-Porque es cutie amor.- Camila se lo quita. -Deberías comprarte uno, de seguro se te vería fabuloso.- Bromea, la cara de Lauren era un poema, una mueca de asco y saquenme de aquí estaba presente.

-Olvidalo.- beso la mejilla de su novia para ver como esta tomaba un montón de prendas que de seguro a ella se le vería perfecto.

-Se me olvido preguntarte ¿como te fue con tu mamá?- Camila la miro por un segundo para volver su vista ahora a las blusas, de seguro escogería una para su chica.

-Me fue bien, hizo de mi pastel favorito.- sonríe. -Y también... le conte sobre nosotras.- Camila se giró mirandola sorprendida.

-¿Como se lo tomo?- dice nerviosa.

-Bastante bien, esta feliz así que...- se encoge de hombros. -Una aliada.- habla como narco haciendo reír a Camila.

-Sabía que lo aceptaría.- la abraza.

-Nos apoyara con papá, así que estamos bien con esto por ahora.- besa sus labios cortamente.

-Seremos libres amor, y nos casaremos.- la vuelve a besar.

-Yo no he hablado de matrimonio...- bromea.

-No se yo, pero me tendras que esperar en un altar porque nos casaremos igual.- se pone firme. -Quieras o no.-

-Me encanta cuando te pones así.- ríe.

-A mi me encantas tu.- besa sus labios cortamente para salir de su abrazo y pagar la ropa.

-¿Cuanto piensas gastar?- toma las primeras bolsas.

-Hasta que mi tarjeta no tenga mas dinero.- ríe.

Lauren rodó los ojos sabiendo que esa tarde entrarían a todas las tiendas del centro comercial.

The Chains. (Camren)Where stories live. Discover now