Capitulo 44 [✔️]

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Quedé hipnotizada mirando mi café como si fuera el acertijo mas grande del mundo. Tenía la cabeza en otro lado. Mis pensamientos estaban dando vueltas como locos, y ciertos recuerdos estaban volviendo a mi. Ver a Lexie después de tanto tiempo me estaba dando una cierta nostalgia. No se si una buena o mala.

Después de lo que pasó con Santiago y la enfermería solo salí del campus con un permiso antiguo y tomé un uber hasta la cafetería mas cercana, que quedaba como a unos 10 minutos en auto. Iba a ir a pie, pero caminando rápido me hubiera demorado como 40 minutos y Lexie ya me estaba esperando.

-¿Que miras tan concentrada?¿Cansada?- captó mi atención la voz de mi amiga que acababa de llegar con su orden. La mire y reí. A estas horas no había nadie en el café, se podía decir que el segundo piso estaba completamente vacío, por lo que no quería hablar alto y romper el silencio.

-Un poco, después de todo fue un largo día- dije dándole un sorbo a mi capuchino. Lexie cogió cinco bolsitas de azúcar y se las echó a su café como si no hubiera un mañana. No entiendo como sigue tan delgada. Cuando eramos chicas descubrí que también sufrió con un problema una época, felizmente fue poco tiempo. Comía bastante y después estaba arrepentida. Lo descubrí un día cuando entre al baño de enfermería y ahí estaba ella sentada en el piso apoyada en el inodoro, rogándome que no le diga a nadie. Después de eso me quedé callada, ella sola se metió con un psiquiatra y se detuvo. Todo esto fue mucho antes del accidente de mi mamá. Al parecer intercambiamos roles.

-¿Que pasa con esa cara de cachorro triste? ¿Necesitas un abrazo? - dijo sentándose al lado mio atacándome con un abrazo de oso al que yo solo reí y no le respondí. Aún me incomodaba abrazar, especialmente a ella o a alguien que no sea Tyler o Wren.

-Gracias, estoy mucho mejor - dije mirándola y le sonreí. Ella me sonrío y tomó su café.

Después de unos minutos las dos en silencio. Bueno, en verdad yo en silencio y ella hablando como si no hubiera un mañana y yo "escuchando", pasó su mano en frente de mis ojos para llamar mi atención que había perdido.

- Ella, ¿me podrías hacer un favor? - me preguntó al tiempo que nos parábamos y salíamos de la cafetería. Rodé los ojos y reí levemente.

-Depende- dije caminando por la acera muy despacio con Lexie a mi costado.

-Últimamente no he podido dormir bien, ¿tu crees que...?- dijo pero se calló de repente.

-Continua- dijo deteniéndome y apoyándome en una columna de una heladería.

-Que vergüenza pero, ¿podrías por favor comprar me Doxepin con tu receta medica? Yo te pago, es que solo la puedes conseguir con receta y no quiero pasar por todo el problema de pasar cita en la clínica y que me analicen y toda la vaina- dijo comenzando a irse por las ramas.

-No lo se... Ya tengo un aspa, y máximo puedo usarla hasta dos aspas - dije pero me miró con una cara de perrito muy convincente.

-Por favor, podemos hasta compartir, la diferencia es que yo te devuelvo el dinero, osea yo lo pago, porfiiiis- dijo con sus manos juntas cerca a mi de manera de suplica. Rodé los ojos y acepté.

-Esta bien, me debes una, que buena amiga soy- dije y caminamos una cuadra más hasta la farmacia.

Dije el típico discurso que debo decir cuando necesito rellenar mis pastillas, pagué y salí. No mas de 5 minutos. Leí la etiqueta del pomo naranja y sin pensar dos veces se lo extendí a Lexie.

-Gracias, gracias, gracias, gracias- dijo dando saltitos de felicidad- ¿Ves? Con esta energía nadie puede dormir. - Mi brazo seguía colgando como idiota ya que no tomaba el pomo.

CambioWhere stories live. Discover now