veintiuno

7.1K 545 313
                                    

SI NO TE GUSTA LA CANCIÓN, SIMPLE, NO ESCUCHES<3.

—Yo nací preparada, profe—le guiñé el ojo, iba a seguir caminando pero él se quedó arreglando algo lo cual hizo que yo frenara, ya que estábamos amarrados, la hueá incómoda por la chucha.

—Espérame po—dijo mientras arreglaba algo.

Nos empezaron a llamar para que cada curso se reuniera en un lugar específico y yo estaba cagá de frío al lado del Alex sin poder abrazarlo por el colegio culiao. Suspiré y escuché hablar a una psicóloga durante cinco minutos, pero no pesqué.

—Así que, ¿Ignacia, quieres ser la primera? —preguntó y yo miré con los ojos bien abiertos al Alex.

—No—respondí.

—¿No quieres decir nada respecto al colegio, tus compañeros, amigos, profesores? —preguntó.

El colegio es una mierda, mis compañeros lo son aún más, tengo con cuea un amigo que no ha dejado de sonreir con la Renata y al Chris que anda en su volá, y me gusta el profe Alex.

—No, nada. Prefiero omitir comentarios.

Todos los hueones empezaron a hablar, no pesqué la verdad, ni al Javier. Yo sólo me quería ir a dormir ya que estaba lleno de zancudos y hueás así, por suerte cada vez que pasa el tiempo, falta menos para irme a mi casa y estar en mi casa sin ninguna molestia. Lo bueno del campamento fue el Alex.

Lo único que podía pensar y que me tenía atormentada, era que el primer beso con el Alex no fue para nada romántico, como yo lo esperaba, porque me calenté e hice hueás que no pensé más de dos veces en el momento. Y quizás quedé super mal parada ante él, son cosas que tengo que hablar con él, pero eso no quita que me sienta rara conmigo misma.

—¿Todo bien? —preguntó al lado mío mientras seguían hablando.

—Sí, estoy pensando no más—sonreí sin mirarlo.

Luego de casi una hora aguantando a gente desagradable, por fin eran las doce y nos dejaron irnos a nuestras carpas. Muchas personas se quedaron ahí sentados hablando, mientras que yo me fui rajá a la carpa, y no precisamente a dormir, sino que agarré mi celular. Al Alex lo habían llamado así que estaba sola solín solita en la carpa. Escuché puras risas y murmuros de todos, y me enteré de varias copuchas, ah. Igual no estoy ni ahí con la miserable vida de mis compañeros.

Salí porque no me llegaba bien la señal, pero me fui a lo oscuro porque no quería que me vieran sola y me preguntaran "¿qué te pasó?". Bloqueé el celular y empecé a mirar las estrellas, que se veían preciosas y eso no pasa nunca en santiago, así que quedé admirando la belleza. Alguien me asustó por detrás y ahogué el grito de mi vida antes de que alguien pensara que habían matado a una persona.

—Tonto—me quejé y le di la espalda.

—¿Qué pasó? —preguntó el Javier.

—Nada.

—Ignacia... te conozco.

—Ah, qué bueno.

—¿Estai así por la Renata? —preguntó.

—No, ¿por qué estaría así cuando mi mejor amigo no fue caoaz de saludarme por estar cagao de la risa con la mina que se burló de mí frente a todos? ¿que me hizo bullying? ¿me humilló?

¡Wena, profe!Where stories live. Discover now