8 Conociendo A Aaron.

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Estuve pensando un rato en mi vida que luego alguien abre de golpe la puerta y me doy un salto del susto.

Es mi padre, el cual lo odio de por vida y al parecer siente lo mismo que yo "odio" nunca fui el chico que el quería que fuera y nunca lo voy a hacer.

— ¿Tu tomaste mis cervezas importadas que gané de mi jefe? — sabía que fue mi hermana, pero si le digo él la pegara así que mejor culparme.

Todo por protegerla.

— Si—  respondí seco, él se acercó y me golpeó. Mentiré si digo que no dolió, él pega muy fuerte y por esa razón todo lo que mi madre y mi hermana hacen la culpa siempre va para mi, para protegerlas.

Para que no se lastimen.

— Nunca mas toques mis cosas imbecil— me grito super rabioso, me hizo recordar al perro de Nash quando tuvo rabia. Son tan iguales que no puedo diferenciarlos.

— Y tú no me toques — él se estaba retirando de la habitación, pero cuando dije eso volvió a acercarse, debería haber callado mi boca.

— Nunca mas me hables así mocoso y por eso lo pagarás - mierda.

^Hayley^

Sophia y yo estábamos viendo televisión o eso intentaba ya que ella no dejaba de hablar de su "novio" o su amigo no lo sé. Ella mostró su foto y si que era guapo y mayor que ella, eso me preocupó, no se lo que le puede hacer, ya que los chicos con 17 años son muy hormonales. Ahora estoy segura que iré junto con ella.

"Ding Dong" suena el timbre, Sophia y yo nos miramos.

— Vas tú — dijimos al unísono.

— Yo llamé la pizza - dije mirándola — fijamente.

— Voy a agarrar la gaseosa — dijo levantándose y yendo a la cocina. Maldita hermanita.

— Ya voyyyyy — grité para que me escucharán.

Me levanté del sillón con tanta pereza, pero fui rápida porque tengo hambre. Abrí la puerta y me encontré con un chico hermoso.

— Buenas noches — dije sonriente cosa que le contagió.

— Hola, soy Aaron, el chico de la pizza — que tierno —  y aquí está tu.. ¿pizza?  — dijo mirando a la caja de la pizza. Morderia sus cachetes si pudiera.

— Yo soy Hayley, la chica que compra pizza y gracias por traerla — nos reímos — pues aquí está tu dinero Aaron, el chico de la pizza — el sonrió.

— ¿Quieres que lá ponga en una mesa? Esta caliente — preguntó el adorable chico.

— Pues claro, pasa — le dejé un espacio para que pasara, el entró y puso la pizza en la mesita. Le pasé el dinero, él iba a agarrar el vuelto pero eran solo tres dólares que me sobran así que no lo quiero — quédate con el vuelto — Aaron me miró con una cara de "en serio" — pues, hay que pagar el servicio de este chico.

— Gracias, pues ahora tengo que irme porque mi jefe se va a molestar conmigo. Es la quinta vez que me retraso — dijo mirando a su reloj con una mueca.

— Bueno, fue un placer hablar contigo Aaron, el chico de la pizza — si, le voy a llamar así a partir de ahora.

— También fue un placer hablar contigo Hayley, la chica que compra pizza — dijo de la misma manera que yo, no me puedo resistir más.

— Eres tan tierno — dije poniendo mis manos en su mejilla — ¿Puedo abrazarte? — pregunté sacando mis manos de su mejilla.

— Claro — dijo tímido. Lo abracé muy fuerte y él me lo devolvió pero no tan fuerte como yo lo hacía, me separé de él — nos vemos.

— Nos vemos — él se fue. Si que era bueno abrazarlo.

Luego de lo nada aparece Sophia gritando, dándome un susto.

— Te hice un favor — dijo con una sonrisa pícara.

— ¿No es tierno? Y no te agradezco porque tuve que salir del sillón — dije señalando al sillón donde minutos atrás estaba sentada.

— Si, es muy tierno y deja de ser perezosa, floja — pasó por mi chocando nuestros hombros.

La miré indignada.

— Yo no soy floja, quinceañera enamorada — me lancé encima de ella, caímos en el colchón que pusimos en la sala y le empecé a hacer cosquillas.

— De...deja de ha...hacer eso — dijo entre risas.

— Disculpate y di que soy la mejor hermana que existe—  dije aún haciéndole cosquillas.

— Per... perdón, eres la me...mejor her...hermana del mu...mundo — dijo entre risas, sus risas me hacen recordar a las de Brenda, ríen como locas.

Dejé de hacerle cosquillas, me levanté de ahí y fui por la pizza.

— Lo sé — dije agarrando un trozo de pizza.

— Eso no vale — dijo levantándose y agarró un trozo de pizza.

— Ten — dije con la boca llena y le pase un vaso con gaseosa.

— Gracias y no hables con la boca llena — Me miró con asco.

Yo rodé mis ojos, ¿desde cuándo ella es tan fresa?

— Lo siento hermanita querida — dije otra vez con la boca llena de pizza. Ella hizo una mueca de asco y empecé a correr atrás de ella masticando con la boca abierta. Es tan divertido enojarla.

El Idiota Del Bad Boy - Cameron Dallas [SI#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora