SECUESTRADAS

ERES MIA

NARRA ELSA
Me desperté deseosa de ir a buscar una oficina para poder trabajar.
Disculpen, no me he presentado, soy Elsa Arendelle, me gradué como secretaria, también me especialice en literatura, y estoy en busca de una oficina donde pueda trabajar tranquilamente, una de mis mejores amigas, Mérida se graduó con migo pero ella en la carrera de derecho, ella me va a ayudar a escoger un consultorio.
Primero pasamos por un café al Starbucks y luego fuimos a la calle Swirt a ver al 5 consultorio como a las 9 am.
- No crees que es un poco temprano- me pregunto Mérida mirando los edificios- esta parte de la ciudad no me convence, debimos pedirle a él que nos acompañara - estaba volviendo a hablar de Tadashi.
- Al que madruga Dios lo ayuda, además recuerda que si se lo pedimos pero dijo que tenía asuntos que resolver - dije haciendo comillas con mis manos en "asuntos que resolver", yo me adelante un poco para pasar por el angosto callejón cuando siento algo en mi nariz luego todo se vuelve negro.
NARRA MERIDA
Dos chicos aparecieron con máscaras uno le puso un paño a Elsa y ella callo muy fácil, el otro me agarro los brazos para atrás pero me libere, voltee lo agarre por la espalda y lo patee con la rodilla en su estómago, mientras el otro sujeto subía a mi amiga a un auto de lujo azul, rápidamente mi contrincante se recuperó, se liberó y me puso una toallita cerca de la nariz, aguante la respiración pero no soporte más y caí, cuando despierte sacaría a Elsa y a mí de donde quiera que nos estuvieran llevando.
Narra ELSA
Abrí lentamente los ojos para encontrarme en una cama grande con sábanas blancas, a mi costado en el suelo vi a Jack un amigo secreto que tenía desde los 4 años el me ganaba por 3 años, ahora el tendría 21.
- Jack- susurre, aunque sabía que no me escucharía, por milagro él se levantó rápido y quedo afrente mío, tenía un pantalón de pijama, su pecho estaba al aire y en el piso había una almohada y una manta, me levante y crucé las piernas quede en posición de meditación al frente de Jack, me di cuenta que solo tenía la camisa de Jack, la que completaba su ropa para dormir.
- ELSA, puedo explicarte todo- dijo rápido sin dejarme hablar
- adelante te escucho- dije para que continuara
- mira, hace algunos años yo y unos amigos nos metimos en un problema económicos, les debíamos a bancos y a la gente, un señor ofreció pagar el alquiler de nuestra casa y saldar todas las deudas, a cambio debíamos pagarle la deuda de poco en poco, nosotros aceptamos porque pensamos que cada uno debía como máximo 30000, así que dijimos que cada uno se encargaría de su deuda, pero nos equivocamos, cada uno debía aproximadamente 2 millones, primero perdimos la casa y luego apareció esto ¿te acuerdas de este lugar? ¿de la mansión de mis abuelos?- mire el lugar que me resultaba conocido y me asome un poco por las ventanas, definitivamente era la mansión a la que venía a jugar con Jack a la semana de conocernos, asentí levemente para que continuara- bien, me la heredaron y apenas lo supe vinimos para acá, como no teníamos con que pagar a nuestro prestador usamos nuestro último recurso, la idea de emergencia, conste que a mí no se me ocurrió pero empezamos a secuestrar chicas, que sus padres lideraban los estándares económicos del país, pedíamos una cifras grandes y luego esperábamos a que llegue a las cuentas y además si levantaban cargos no volverían a ver a su hija-mientras el narraba lo interrumpí rápido para que me de aclaraciones.
- wow, ósea me has "secuestrado" para pedir un rescate por mí para saldar tu deuda la cual no me comentaste después de ser tanto tiempo mejores amigos, ¿algún otro secreto?- dije sarcástica
- no, pero no te eno...- las palabras de Jack fueron interrumpidos por los gritos de una persona, chica para ser exactos pero no solo eran gritos, otra mujer lloraba y otra se escuchaba claramente que golpeaba en piso y gritaba igual que la primera por ayuda, luego de unos segundos reconocí las voces, la primera que gritaba por ayuda era Ana, mi hermana, la segunda que gritaba y zapateaba era Mérida y la que lloraba era Punzi mi prima, me levante de un salto he intente correr hacia la puerta, antes de que pudiera agarrar la perilla Jack me sujeto por la cintura.
- !Ana¡, !Punzi¡, !Mer¡, !déjame¡ - grita fuerte pero Jack me puso su mano encima de mi boca para que nadie me Escuchara, en un rápido movimiento me pego a él como si fueran un abrazó.
-shhh- dijo para poder contenerme- si mis amigos se enteran que te he soltado te van a matar y no podré hacer nada, tranquila y te lo explicare- me calme, solo me quito la mano de la boca pero no dejo de "abrazar"- mira, mis amigo también necesitan el dinero como ya te había comentado, estuvieron registrando algunas páginas y ustedes eran las chicas más jóvenes y ricas de este país así que ellos las investigaron porque yo ya sabía bastante sobre ti, inmediatamente se convirtieron en nuestras víctimas y la caza empezó-