SECUESTRADAS

ESPERANDOTE

-O dios, como has hecho esto pequeña- dijo cuándo me bajo, para luego volver a tirarnos en la cama.

- Bueno es que lo hacía en la secundaria y pues me acorde y quería "pagar mi rescate"- dije asiendo comillas con mis dedos.

- Está más que pagado, con eso terminare de pagar mi deuda y me sobrara dinero para poder al fin cumplir mi sueño- dijo el con voz soñadora, desde pequeños habíamos soñado con algo en especial, lo llamábamos nuestro sueño de grandes, el quería tener su propia empresa, una empresa que se encargara de crear nueva tecnología cada momento de cada día, me acuerdo que un día cuando tenía 13 y el 15 me conto que el día en que tuviera el dinero que necesitaba haría una empresa del porte de la mansión de sus abuelos y me tendría a mí de secretaria, aunque lo que a mí me fascinaba y hasta ahora me fascina es la literatura, es una ventaja porque me permite escribir más rápido en los teclados.

- Cualquier cosa por mi mejor amigo...- dije yo también mirando al techo, sentí como volteaba su cara y me miraba, seguro era una mirada de agradecimiento.

- Pero hay un problema...- empezó a decir Jack y mi ánimo se me callo a los pies- mis amigos no aceptaran que te vayas tan pronto, creerán que es una trampa y te mataran, ellos si son capaces de eso, yo no lo he vuelto a hacer desde que salí del ejército, lo siento mucho princesa-

- No te preocupes, trabajare desde tu computadora y ya, también ganare un poco más de dinero de dinero para ayudar a mis amigas y mi hermana, ¿vez?, todos salimos ganando- voltee mi cabeza para decir estas palabras y sonreí, el también lo hiso.

- Por eso te quiero- dijo y me dio otro beso en la frente.

- Tengo otra solicitud- dije por ultimo

- Ahora que- pregunto el levantando una ceja

- Quiero poder salir y limpiar la casa, porque debe estar un asco- dije rezando por dentro que aceptara.