Capítulo 12

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¿Cómo es que termine haciendo mal tercio?.

En cuanto salimos del edificio, mi hermano estaba bajando de su auto, se acercó y en cuanto vio que Lisa me, frunció su ceño para después colocar una sonrisa coqueta. Típico.

Cuando ella le dijo quién era, Ed nos invitó a ambas por algo de comer pero.... Ellos dos están coqueteándo en mis narices. Algunas personas del local me ven con una divertida sonrisa y otros con horror, claro, la única que queda mal soy yo.

—¡Saben que, ya me desespere!. Me voy a dar la vuelta, cuando terminen me avisan.

Ninguno de los dos volteo y yo me fui molesta de ahí. Camine tranquila por las calles de la ciudad, esta parte la había visto algunas veces, era lo más lejos que llegaba para visualizar mi entorno, por así decirlo.

Había tiendas de distintas cosas, zapatos, chamarras, abrigos, playeras, pantalones, de helados y muchas más.

Tenía antojo de un helado pero con lo que tenía no me alcanzaba, eso me hizo recordar que tengo que buscar trabajo para ayudarle a Demián y no estar de a gratis.

Parecía que la suerte estaba de mi lado ya que ví un letrero donde decía que solicitaban una camarera, el restaurante no tenía mala fachada, al contrario temario, era algo tranquilo y acogedor.

Empuje la puerta y en cuando lo hice sonó una campanilla como en las películas y una chica junto con un hombre mayor que se encontraba atrás voltearon hacia la puerta y sonrieron amablemente.

—Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle?. -Dijo la chica. Era de estatura pequeña, sus ojos eran cafés oscuro al igual que su cabello y tenía una sonrisa bonita.

—Yo...si...Hola.  Quería saber si aún necesitan al empleado, ví el letrero y...

—¡Oh, si claro!. Adelante por favor. -Dijo el señor. Me llevo a una de las mesas y se sentó al frente con unas hojas.

—Dime, ¿Tienes experiencia en atención a clientes?.

—No.... Pero aprendo rápido. -El señor asiente.

—Mira, la razón por la que quiero contratar a alguien más es porque ya la edad no me da para más, mi hija no podría con todo sola, cocinar y estar de mesera sería imposible, así que, mi propuesta es esta. -Lo miro atenta. - Estarás tres días practicando, Jessica, mi hija, se encargará de ello. Después de esos tres días los otros dos te pondré aprueba, si no tienes problema estarás contratada. ¿Te parece?.

Yo asiento energéticamente.

—Bueno, necesito que me llenes una serie de papeles. -Asentí un poco dudosa.

—Yo..... -Cuando una a escribir, me detengo y dejo la pluma en la mesa.

—¿Qué sucede, te arrepentiste?. -Yo niego.

—Es que....usted tiene que saber algo. -Le asiente. -Yo, hasta hace unos días, vivía en la calle. -El señor abre los ojos como platos. -Por el destino, suerte o Dios, termine en la casa de sin chico el cual es mi....novio. En pocas palabras no tengo....mis estudios terminados así que si ustedes decide no contratarme lo entenderé porque hay per....

—Estas contratada. -El señor me interrumpió sorprendiéndome. -Mira, yo no me fijo de donde vienen, claro, a menos de que tengas problemas legales.. -Niego. -Bueno, entonces no hay problema, lo único que debes hacer es atender a los clientes, llevar y recoger platos, las propinas se encarga Nancy que hoy no está. -El señor rueda los ojos molesto. -En fin, debido a que tengo que salir para atender un asunto personal, desde hoy comenzarás.

Abro mis ojos como platos sorprendida.

—¿Ho...Hoy?. -El señor asiente.

—Saldrás a las seis por ser tu primer día y mañana estarás aquí a las cinco y saldrás a las siete, para no presionarte. Jessica es la que se encarga de cerrar así que por ese lado no hay problema. El puesto que ocuparás es de mesera, Jessica estará en la cocina y Nancy estará en la registradora. ¿Entendido?.

Inefable © | CompletaWhere stories live. Discover now