Capítulo 19

816 58 5
                                    

Demián no salía de su asombro, estaba estático.

—Hola. -Saludé con timidez al ver que no decía nada.

—A...Astrid. -El ronco sonido de su voz me dió escalofríos de una manera exquisita.

—¿Yo...e...Puedo pasar?. -Dije señalando su departamento. El salió de su asombro y se hizo a un lado dejándome pasar sin decir nada.

A pesar del aspecto demacrado que tenía, su departamento no decía lo mismo, Demián en el tiempo que viví aqui demostró ser un chico bastante ordenado, y eso no cambió con mi marcha.

—Astrid. -Me llamó y lo mire invitándome  sentar a su lado en el sofá. Camine un poco dudosa y puse una buena distancia entre el y yo. No por qué no confiaba en el si no, en mí misma, en cualquier momento sentía que saltaría a sus brazos para besar y degustar sus exquisitos labios. -¿Co...cómo has estado?. ¿Cómo siguen tus costillas?.

—Estoy un poco mejor a decir verdad. Aún tengo unos cuantos dolores pero nada de que preocuparse. -Asintió.

—No quiero sonar brusco pero, ¿Qué haces aquí?. -Se pasó la mano por su cabello.

Me tome unos segundos antes de contestar. ¿Qué le diría?.

¿Tus padres y Jess están muy preocupados por qué no sales?

Vengo por que te he extrañado y espero que tu también.

—Yo...Jess me habló de tu situación. -Dije finalmente. Soltó un suspiro antes de hablar.

—Simplemente quería tomarme un tiempo solo para reflexionar todo lo sucedido anteriormente contigo, conmigo y....Dalia.

Me tensé ante su nombre. ¿Regresó con ella?.

—Se que debí de haberte dicho que ella había vuelto solo, no encontraba la manera de hacerlo. Ante todo, quiero que sepas que nunca, en el tiempo que nos vimos, hice algo indebido con ella, ante todo tu ere...eras mi novia, y como tal merecías un respeto. -Me quede sin palabras. No sabía cómo reaccionar o que decir ante ello.

—Yo....No quería que estuvieras conmigo por lástima. -Quiso hablar pero no lo permití. -Tu sabes perfectamente lo que he pasado todo este tiempo, no necesitaba la lástima de la persona que amo... -Sonreí triste a la nada. Iba a seguir hablando cuando Demián se levantó bruscamente.

—¡Te equivocas!. Lo que siento por ti no es lástima, no un sentimiento tan negativo como eso, lo que yo siento por ti va más allá de una amistad, yo...yo. ¡Yo te quiero joder!. ¡Te quiero que con solo recordar el día que me dijeron que estabas en el hospital sentí un miedo terrible!. Te quiero de una manera que.... Que.. -Pasó sus manos por su cabello frustrado. -Que ni siquiera tengo las palabras para describirlo, es algo inefable y...solo se que, el hecho de ya no tenerte a mi lado al despertar, ya no escuchar tu risa o sentir tus besos espontáneos me carcome poco a poco. Yo....Dios As, no sabes cuándo te he extrañado.

Antes de hablar, el me tomo de los brazos y tiró de tal forma que recargué mis manos en su pecho, el tomó mi rostro con un poco de brusquedad levantándolo y besándome.

Un leve gemido emergió de mi al sentir nuevamente aquellos labios que me tenían embobada y encantada. No me pude resistir a poder corresponder su beso, era tan adictiva y exquisita la manera en que me estaba besando, no era tranquila y mucho menos amorosa, era salvaje y fuerte.

Cuando nos faltó aire, ambos retrocedimos pocos centímetros. Demián junto mi frente con la suya.

—No sabes cómo te he extrañado. Te quiero  tanto que temo que esto solo sea otro sueño de esos que he tenido toda la semana y yo no qui....

Inefable © | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora